La Hoz de Ababuj y el Cabezo Calarizos

El nombre de la localidad ha sufrido varios cambios a lo largo de la historia. En 1269 se llamaba Fabbatux. En 1385, Ababuix, durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso. Fabaux en 1543, cuando el emperador Carlos V dejó el Gobierno en manos de su hijo, Felipe. Finalmente 1722, se le conoce por su nombre actual, Ababuj.
El río Seco es afluente del río Alfambra. Nace al pie del cerro del Castelfrío. Sigue una dirección Sur-Norte mientras drena el valle comprendido entre la sierra del Pobo y las Lomas de Monteagudo. Poco antes de alcanzar su desembocadura gira hacia el Este y entonces se abre paso en "cluse" formando la Hoz de Ababuj, a espaldas del pueblo.
El Cabezo Calarizos es la montaña que está enfrente de Ababuj al otro lado de la Hoz.
En esta ruta recorremos la cresta sobre el cañón, antes de recorrerlo por el cauce. A la vuelta atravesaremos el Cabezo Calarizos para retomar el cauce del río y regresar al pueblo.
Salimos enfrente de la taberna y cogemos la calle de la Iglesia para ir a las eras que hay sobre la Hoz. Recorremos este balcón al abismo hasta la Torre Vieja donde nos asomamos para ver la puerta de entrada al cañón.
Pasamos junto a la vieja ermita para rodear unos huertos y salir a la calle de la Fuente.
Entre pequeños huertos llegamos a la Fuente Nueva donde rellenamos la cantimplora.
La senda baja al río bordeando el lavadero y las paredes de los huertos.
Llegados al lecho del río vamos junto a los chopos cabeceros hasta la poza La Toca, la entrada a la Hoz, hoy totalmente helada.
Aunque el recorrido por el cañón no está balizado, si que hay mojones muy visibles que nos indican el camino y las zonas donde cruzar el río.
Poco después nos encontramos la poza El Caracol, que nos hemos olvidado de marcar. Hoy no estaba helada, las fotos son las del principio.
En una zona de llamativos estratos verticales está la poza de Los Saces.
Siguiendo nuestro recorrido llegamos a los Pozos Largueños la poza más larga. Se salva por la izquierda con la ayuda de un cable.
Tras pasar bajo la Peña del Aguila entramos en la parte más tortuosa de la Hoz.
Hay varios tramos con verticales paredes a la izquierda. Aquí hay algunos trechos de escalones y cable para salvar las partes más estrechas.
La hoz empieza a abrirse y sale a los bancales de cereal. Aquí abandonamos el río para remontar el Barranco Mañas para subir al Cabezo Calarizos.
Vamos por unas tenues rodadas hasta que se acaban. Después remontamos un barranquito hacia unas ruinas que hay cerca de la cumbre.
Arriba no hay ninguna señal que marque la cumbre del Cabezo Calarizos.
Es una redondeada loma con una rala vegetación herbacea.
Vamos en búsqueda de un paso para bajar al río Seco. Pasamos por un barranco que parece factible pero seguimos hacia una canal que habíamos visto en la foto aérea.
Esta se abre en los estratos del pliegue que viene desde la Torre Vieja.
Hay un salto que hay que salvar por la izquierda. Es un paso algo expuesto que se solucionaría con un cable.
Una vez abajo vamos bordeando los cantiles para bajar al río. Lo cruzamos y salimos al camino que va a Ababuj por la Fuente Nueva.
Mas tarde lo dejamos por otro que sube a los pajares de la Solana.
Antes de llegar a los primeros pajares vamos a la Ermita de Santa Ana.
Volvemos al pueblo recorriendo las eras de los abandonados pajares. Desde aquí se tiene una buena panorámica de la entrada de la Hoz y de las canteras del Cabezo Calarizos.
La única dificultad de la ruta es la bajada de la canal del Cabezo, el resto es un agradable paseo.
El recorrido tiene pocas sombras. Sólo hay chopos cabeceros junto al río y en algún pequeño barranco donde hay algo de humedad. Hay que tenerlo en cuenta si se realiza en verano.
Una vez realizada la ruta entendemos la utilidad de los chopos cabeceros. En kilómetros a la redonda no hay un mísero pino que echarse a la viga.