La Hoz-Ríos de Cortés y Portelano- La Mesta-Valle del Río Escorial-Molino de Los Batanes. Anthercas

Accedemos desde la carretera Albacete-Alcaraz , tomando el desvío a Peñascosa y pasando por el Santuario de Cortés, aparcamos en la aldea de La Hoz uno de los tres coches, con los otros dos vamos a asegurarnos la vuelta desde el punto de llegada al tratarse de una ruta lineal.

En poco menos de media hora ya de vuelta, salimos por la parte baja donde una simpática viejecita, nos comenta que solo viven dos habitantes en su calle, ahora en silencio sin niños que la alegren.

Vamos por una traza senderil que comienza junto a una vieja máquina de labor, para enlazar con la pista que nos lleva al otro lado del río de Cortés.

Vadeamos el río siguiendo por la pista un trecho, la abandonaremos por otra degradada, pasamos un antiguo molino derruido, continuando al poco por senda, después lo haremos campo a través.

En la Loma de Entrerios dejamos a nuestra izquierda el Río de Cortes, para seguir por el valle del Río de Portelano hacia Prado Chotal, pasadas las ruinas del Cortijo del Colorado en la Dehesa Vieja, irá con agua, lo vadeamos en La Nava, cambiando de dirección por La Calderona en pista dehesada hacia La Mesta, sorprendemos a un extraño y grueso saltamontes entre la Peña del Águila (1301 m) y el Cerro de Las Estrellas (1259 m). Muy parecido a endemismo de Sierra Nevada Eumigus rubioi (Saltamontes áptero).

En la confluencia del río de la Masegosa y el la Mesta por carretera, atravesamos aldea de la Mesta sin bar que la sustente, comemos en la Fuente del Fresno junto al puente del Arroyo de La Cañada.

Con el estómago lleno, afrontamos además con calor el ascenso al Cerro del Aguilón (1251 m), se estabiliza la pendiente en un cruce, seguimos rectos por sendero con cartel a Vianos, descendemos entre endrinos, bojas, tapaculeros y alguna peonia.

Enlazamos con la pista al Molino de Los Batanes y el río del Escorial, varios lagartos ocelados corretean por los márgenes de la pista, a la altura del Cerro del Santo una culebra de escalera se cruza en nuestro camino, poco más adelante huye un jabato solitario, las escarpadas paredes del Morro de Mairena dan paso al Embalse del Río Escorial, hacemos un alto con remojón pedicúreo, disfrutando de las agradables sensaciones que transmite este lugar, nos desviamos para ver un paredón con erosión alveolar, antes de terminar en el Molino de Los Batanes entre nogales jóvenes, su merendero permanece cerrado y poco más abajo junto a la carretera, se halla la bella Cascada de Los Batanes.

Tras recoger los vehículos y a los Andarines que han hecho dos km extras, lo celebramos en la Plaza de Alcaraz, el núcleo antiguo está declarado histórico-artístico, en su plaza destacan las Torres del Tardón (del reloj) y de la Trinidad además del edificio del Ayuntamiento. En las afueras se encuentra el castillo de Alcaraz, el castillo de Cortes y la Torre de Gorgojí.
Bajo los soportales, protegidos de una llovizna entre risas y promesas de volver este otoño.

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