La Huella Perdida (Geoparque de Las Loras)----(Montorio - Burgos) ---- (695 – 20.06.2023)

Montorio (a 30 kms de Burgos), lugar en el que comenzamos la ruta circular denominada “La Huella Perdida”.

La ruta de hoy tampoco nos dejará indiferentes pues contiene variadas sorpresas que iremos descubriendo sobre la marcha.

A destacar la labor de acondicionamiento, limpieza y buen marcaje desde el comienzo de todo este singular recorrido. Hemos de estar sumamente agradecidos a quienes han tomado esta iniciativa y han trabajado en ello para recuperar un entorno tan singular.

Guiados por las señalizaciones, saliendo de Montorio primero seguimos un camino agrícola hasta el desvío que nos conduce al “Mirador del Arenal”. Nos vemos sorprendidos por el acondicionamiento con desbroce cuyo resultado es una más que cómoda y agradable senda entre bosque por la que seguiremos a lo largo de varios kilómetros.

El bien trabajado “Mirador del Arenal” nos ofrece una amplia perspectiva sobre las explotaciones para la extracción de arenas a los pies de Montorio.

Continuando con el itinerario, seguimos ahora hacia la “Cueva de la Quebrantada” de la que aún nos encontramos a tres kms de distancia. Pero esta distancia no resulta ni tan larga ni pesada, pues la senda sigue siendo amena y entretenida. En algunos tramos pasa por el borde de sembrados, exuberantes en estas fechas, y parajes de tranquilidad en los que podemos observar la variedad de arbolado y flora que descubrimos al paso.

Dejamos atrás “La Yesera”. Un interesante cartel explica el proceso geológico denominado “diapirismo”. Parece ser que no hace muchos años se iniciaron en el lugar algunos trabajos de explotación quedando posteriormente abandonados.

La senda continúa entre el agradable bosque y llegamos a la anteriormente mencionada “Cueva de la Quebrantada” que por los numerosos restos humanos encontrados parece se trata de una neolítica cueva sepulcral. La pequeña abertura actualmente se halla protegida por un entramado de hierros.

A continuación la ruta nos lleva a pasar junto a la señalización de la ermita rupestre de Santa Cecilia, también con cartel informativo.

Seguimos avanzando junto a la base de paredes de roca para llegar a “La Cuevatona”, cavidad de gran tamaño con abundante vegetación en su entorno. Nos detenemos varios minutos para contemplar este singular espacio.

Próxima a la Cuevatona la senda nos conduce a pasar junto a la “Fuente de la Cueva”.

El itinerario se aproxima casi hasta la misma carretera para remontar seguidamente a la parte superior de las paredes de roca. Un cartel advierte de precauciones que se deben tomar en el siguiente tramo ya que la senda discurre por encima de los cortados.

Llegando a la meseta superior cambia el paisaje que habíamos tenido hasta entonces. Por esta parte del recorrido se suceden grandes piedras que a modo de jitos de referencia destacan en la distancia y no deberíamos tener dudas para seguir correctamente la ruta cuando estamos ya de regreso hacia Montorio.

Junto al camino nos sorprende una cabaña de piedra, restaurada, que puede servir de refugio para una emergencia. Curiosamente, y por algo será, la han denominado como la “Casa de la Cultura”. Esperamos que se siga respetando este amable cobijo.

En una diversificación de caminos, sobre un gran mojón vemos pintadas las direcciones bien hacia la ermita o hacia Montorio. Decidimos seguir esta última. De esta manera pasamos junto a otro “monumento” a modo de enorme jito de piedras que ha sido referenciado como el “Templo de los dioses”.

Aún pasamos junto a otra cabaña también restaurada denominada “La Posada” de la Luna.

Van siendo detalles que hacen sea más llevadero el largo regreso, tan diferente a la vegetal senda de primera hora.

Nos queda aún por pasar, ya muy cercanos a Montorio junto al Área Recreativa. Aquí podemos contemplar la “Roblencina” cuyo monumental ejemplar se halla inscrito en el registro “111 árboles singulares de la provincia de Burgos”. El panel informativo muestra interesantes detalles.

Con esto y unos pocos pasos más damos por concluido el interesante paseo en el que debido a las previsiones meteorológicas le hemos realizado con el “paraguas” en la mano. Por fortuna no ha sido necesario abrirle en ningún momento.