LA IRUELA - ESCRIBANO - BANDERÍN - (PASO DEL BÚHO) - NACIMIENTO DEL RECHITA

Tiempo en movimiento: 6 h 21'.

El comienzo del itinerario se encuentra a las afueras de La Iruela. Hay un aparcamiento frente a una piscina y una fuente en su margen. También podéis comenzar algo más allá; yo ultimé el recorrido por otro sendero que me dejó en la carretera. Allí hay más de un ensanche para aparcar.

Ya a pie, y según mis pasos, dejamos a un lado la fuente y la piscina y nos desviamos de inmediato por un sendero que lleva primero a una vía ferrata y que luego se va adentrando en el bosque en progresivo ascenso.

Dejamos a nuestra izquierda el postrer sendero y en la siguiente bifurcación de sendas tomamos igualmente a la derecha, primero para visitar una fuente y una caseta y luego un lugar que, en origen, fue refugio para sensatos cultos paganos de veneración a elementos naturales, cultos después perseguidos por la imposición de la religión insana aún incomprensiblemente mayoritaria en este país cuartomundista.

La senda que llevamos sigue ascendiendo y la dejamos a unos metros de un mojón de hormigón para tomar rumbo a la cima del Escribano, siempre monte traviesa y buscando los pasos más cómodos.

Disfrutamos de las vistas de esta primera cumbre y comenzamos un descenso algo incómodo hacia un barranco que superamos para, ahora y también monte traviesa, ascender en zigzag hacia el Banderín por su vertiente oeste. Los últimos metros, ya en la cuerda, son por sendero. Arriba estuve conversando con el vigilante y su hijo y se me olvidó sacar fotos de las panorámicas de esta cima.

Desandamos el sendero y, no mucho más allá, lo abandonamos (hecho ya carril) para encaminarnos al espectacular Paso del Búho, no sin antes coronar un nuevo alto. Yo tenía previsto llegar al paso y decidir si realizar su destrepe . Tenía una alternativa en la recámara, que al final acometí a la postre por mi seguridad a causa de mi soledad y sobrepeso. De todas formas os he marcado el sitio exacto del paso. Realizarlo tiene que ser muy emocionante y ya lo han hecho otros montañeros. Os aconsejo decidir, como yo, in situ. Tras el paso abocaríais al camino carretero que alcancé y marqué después.

Ya en el camino carretero salvamos un puerto y nos desviamos un poco para disfrutar de las frescas aguas del Nacimiento del Rechita, lugar de obligado receso. Continuamos por la vía hasta llegar a la primera bifurcación citada arriba, que en descenso serpenteante nos conduce a la carretera. Nuestro vehículo queda cerca.