La Jordana - El Marchal del Abogado - Fargalí - Sierra de Los Filabres

Fecha de realización: 12/02/2017

Ruta realizada en base a esta https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10966524 de Emilio Molina (gracias), con el fin de conocer los despoblados Fargalí Alto y Bajo de la cara norte de la Sierra de los Filabres y la vieja senda que comunicaba a estos dos con el todavía habitado Marchal del Abogado.

En mi modesta opinión, ciertamente no se trata de una ruta de un gran atractivo paisajístico, en comparación con muchos de los parajes por los que se puede transitar por esta amplia sierra. No obstante, si ya se conoce lo suficiente esta sierra, sí tiene ciertos elementos por los que puede ser recomendable realizarla. En cualquier caso esto siempre es subjetivo y dependerá de los intereses de el/la senderista en cuestión.

Caminando por estos andurriales, no pude evitar que me viniera a la cabeza la frase de un estudio del botánico Antonio Pallarés Navarro, en el que se refería a ciertos paisajes de la Sierra de los Filabres como “…un mudo e inhóspito pedregal, incapaz de sustentar vida vegetal alguna…”. Y es que es más que notable el gran impacto que ha producido la actividad humana en estas serranías a lo largo de los siglos: las minería, la construcción de carreteras y pistas forestales, las aldeas y cortijadas, la tala masiva de arbolado y su posterior repoblación... es innegable que han dejado un legado de historia y cultura, pero también una desnaturalización de la sierra que hacen difícil adivinar como sería la misma siglos atrás.

Comenzamos la marcha en dirección noroeste desde el área recreativa de la Jordana (en buen estado), por estas fechas con mucha agua brotando de su fuente tras las recientes nieves caídas, en particular las del 18-19 de enero. Tras un ascenso por pista poco transitada, en donde observaremos buenas vistas del Calar del Gallinero y el de la Yedra cubiertos de nieve, así como de la Sierra de Baza, descendemos hasta ir a dar a la carretera A-1178 que habremos de cruzar con precaución en un punto con buena visibilidad.

Desde aquí continuaremos por pista durante 1,1 km aprox. Por este recorrido podremos contemplar el gran impacto paisajístico que produjo la construcción de la nueva carretera de las Menas, con gran cantidad de escombros en la ladera de la montaña. Pronto llegaremos a la pista que conduce de la carretera citada anteriormente a El Marchal del Abogado. En este punto comienza la parte más interesante del trayecto. Primero nos encontramos con la famosa encina del Marchal del Abogado. Sin duda un árbol de gran porte y belleza que sin embargo, se encuentra en un proceso de defoliación que por lo que pude comprobar en mi última visita no se ha frenado, por lo que esperemos que pueda ser solucionado a tiempo.

Caminamos entre las antiguas viviendas del Marchal, unas en pie e incluso habitadas y otra en ruinas. Al final de las últimas viviendas encontramos la senda que nos ha de llevar hasta Fargalí. Por algunos tramos hecha con lascas de piedras, por otras una simple marca en el suelo y por otras bastante perdida, por lo que recomiendo usar el gps si no se conoce el terreno. Esta senda de poco más de un kilómetro nos conducirá primero y tras cruzar el barranco del Fargalí (con algo de agua) a el Fargalí Alto, reducido en la actualidad a un puñado de escombros y alguna que otra fachada en pie. Desde aquí como en buena parte del recorrido podremos observar estupendas vistas del Peñon de Domingo y del Risco del Castellón. Seguimos descendiendo hasta dar con una pista que tras dar una curva con forma de herradura, nos lleva al Fargalí Bajo. Poco más de lo mismo aunque con algún huerto y alguna construcción ganadera con apariencia de estar en uso. Tras una breve visita y con objeto de llegar a la pista ahorrando el tramo de curva de herradura, atajamos cruzando por el barranco del Fargalí, cosa que ahora no recomiendo ya que tras una bajada relativamente fácil, la subida posterior es algo peligrosa por las piedras y tierra suelta (wp punto de dificultad) y una relativa altura.

Una vez llegados a la pista el recorrido ya no posee mayor dificultad. Se trata tan sólo de seguir el trazado de la misma en dirección noreste durante 2 km hasta llegar a un cruce. En este tramo podremos observar lo degradado del pinar tras unos años muy secos, cosa que tras las abundantes nieves de este invierno, esperemos que repercutan positivamente en el mismo y se puedan apreciar sus efectos a partir de primavera.

En el cruce mencionado anteriormente podremos observar vistas de Serón, la Estación y Los Zoilos, así como el Valle del Almanzora y la Sierra de las Lúcar. Cogemos la pista a la derecha que nos ha de conducir tras 1,7 km nuevamente a la carreta A-1178 (en un punto distinto del que cruzamos anteriormente), cruzamos y caminamos por un breve tramo por lo que parecen ser obras de drenaje paralelas a la carretera y después por una antigua pista de acceso a la Jordana hasta llegar a la misma en poco tiempo.

Una ruta relativamente fácil, con poco desnivel, que refleja lo mejor y lo peor de esta sierra y que suele estar muy ligado a la intensa actividad humana que la misma ha soportado a lo largo de los siglos.