La Laja - Silla del Papa - Yacimientos Arqueológicos de la Sierra de la Plata (Tarifa) - 2023-03-21

CARACTERÍSTICAS DE LA RUTA

- DISTANCIA: 8,7 km (track limpio, hicimos unos 10 km).

- GRADO DE DIFICULTAD: MODERADO, más que nada por los cambios de orientación y los jarales. NO ES UNA RUTA FAMILIAR, aunque admite adaptaciones. Puede resultar DIFÍCIL para senderistas sin experiencia y grupos familiares.

- TIEMPO DE REALIZACIÓN: Muy variable. Nosotros tardamos unas seis horas a ritmo tranquilo y con numerosas paradas (hay mucho que ver). Se le pueden rebajar fácilmente dos horas.

- TRAZADO: Circular.

- DESNIVEL: 326 m. Punto más elevado en el Vértice Geodésico Plata (458 m), y más bajo (231 m), pasado un corral de piedras en la ladera Noroeste de la Sierra de la Plata.

- TERRENO: Pistas, senderos y campo a través.

- PERMISO: No tuvimos problemas al hacer la ruta. En el recorrido se pasan dos alambradas completamente cedidas, y una cancela y una portilla habilitadas. En un punto vimos un cartel de coto de caza.

- RECOMENDACIONES: GPS y guía con experiencia. Evitar días o épocas calurosas.

RESUMEN

La Sierra de la Plata se encuentra en el término de Tarifa, en una encrucijada entre el Atlántico y el Mediterráneo, entre Europa y África. Esto ha condicionado no sólo sus aspectos físicos sino también su historia. Sus estratos de arenisca, que se levantan hasta 458 m en la Silla del Papa (Vértice Geodésico Plata), muestran la ocupación humana desde épocas muy tempranas.

Al subir hacia La Laja, donde se inicia la ruta, nos detenemos en el Mirador de La Cueva del Moro, en la que se conservan grabados de équidos de unos 20000 años de antigüedad (Solutrense, Paleolítico Superior), y moteados postpaleolíticos. Luego, caminamos desde La Laja hacia el NE hasta la Silla del Papa, donde se localizan los restos prerromanos y romanos de un núcleo protourbano ("Oppidum" o ciudad fortificada de "Bailo") del primer milenio a. C. Este asentamiento tenía dos necrópolis próximas, una al Suroeste y otra al Noroeste. En la del Suroeste, se han encontrado también los restos de una Iglesia Visigoda de los siglos VI-VII.

Tras visitar estos yacimientos, regresaremos a La Laja por las laderas del Oeste de la Sierra de la Plata, donde nos esperan bellos paisajes y espectaculares formaciones de arenisca.

DESCRIPCIÓN

Palo Corto regresa a la Sierra de la Plata, para recorrer, en esta ocasión, sus estratos de arenisca y sus yacimientos arqueológicos desde la zona de La Laja.

Llegamos al punto de inicio por la carretera de Bolonia CA-8202 y la pista asfaltada que asciende hasta La Laja. En la subida, nos detenemos en el Mirador de la Cueva del Moro (v. waypoint separado). Esta interesante cavidad (un "tafoni" originado por la corrosión y la erosión eólica) se muestra inaccesible en la parte alta de una gran laja de arenisca. Escalamos hacia ella, pero desistimos a pocos metros de alcanzarla, para no correr riesgos innecesarios (lo intentaremos en otra ocasión con cuerdas). Aquí, Lothar Bergmann descubrió en 1994 unos grabados de équidos (tres prótomos y una yegua preñada) del Solutrense (hace unos 20000 años). Presentan rasgos naturalistas y cierto volumen, como es característico en el arte de este período. En la Cueva del Moro, también hay unas pinturas de moteados en rojo o puntiformes de época posterior al Paleolítico. Afortunadamente, estas obras de arte están protegidas por rejas.

Continuamos hasta La Laja y aparcamos a un lado de la pista y cerca de una barrera para vehículos. Luego, caminamos en subida por la pista y giramos rápidamente a la derecha, en dirección al NE. La carretera de servicio nos lleva en línea recta por la cordal hasta un recinto con antenas. En este tramo recto se cerrará (por la izquierda) el círculo de la ruta, y también marcamos un desvío (a la derecha) al camino principal (por si queremos hacer una adaptación más fácil...).

Bordeamos el recinto de las antenas y seguimos cerca de la cordal de la Sierra de la Plata hacia el Noreste. Rodeados de jaras y alcornoques, llegamos hasta un bonito estrato vertical con clavos de escalada. El sendero se hace cada vez más difícil de seguir entre las jaras y bajamos a la derecha para enlazar con el camino principal. Poco más adelante, nos desviamos a la derecha para explorar La Brecha, una gran abertura en un estrato con rocas de curiosas formas.

El camino principal nos lleva cómodamente y con buenas panorámicas hasta la zona de La Silla del Papa. Allí, pasamos una alambrada cedida y nos acercamos a la Necrópolis del Suroeste, donde se han excavado algunas tumbas tardopúnicas y la Iglesia Visigoda de los siglos VI-VII. Este edificio se construyó utilizando grandes sillares y bloques tallados de monumentos funerarios tardopúnicos. La nave es rectangular (10x6,5 m) y el ábside está enlosado, orientado al Este y ligeramente girado. En el centro hay una pieza cilíndrica, que formaba parte de la mesa del altar. Esta iglesia se abandonó tras la conquista islámica en el siglo VIII.

Luego, continuamos hacia la cima de la Silla del Papa. Pasamos la cancela de las edificaciones para el mantenimiento de las antenas y, siguiendo el track, localizamos un triglifo y una escalera tallada en la roca. El Triglifo de La Sierra de la Plata es un grabado de un antropomorfo con los brazos abiertos y tres apéndices inferiores ( las dos piernas y un falo); por fuera hay dos cruces. Los investigadores creen que es un indalo como el de Almería, y las cruces se relacionarían con determinadas estrellas. En cuanto a la Escalera Tallada en una roca próxima, no se sabe si conducía a un altar de sacrificios o formaba parte de una construcción defensiva de la 'Oppidum' o fortaleza de Bailo.

Aprovechamos el sendero de la Escalera Tallada para subir hasta la cumbre de la Sierra de la Plata, ocupada por antenas de telecomunicaciones. Junto a ellas se encuentran el Vértice Geodésico Plata (458 m) y la Silla del Papa. Desde arriba, las vistas son espectaculares en todas direcciones: Facinas, la Sierra de Fates, San Bartolomé, Tarifa, las costas africanas, el acantilado de Barbate y el Faro de Trafalgar, Zahara de los Atunes, etc.

Bajamos hacia el Norte y vamos encontrando restos arqueológicos prerromanos y romanos, junto a otros más tardíos, en distintas zonas. Los sillares bien cortados, los mechinales, las estructuras y las plantas de las casas revelan que Bailo alcanzó un importante grado de urbanización en el I Milenio a. C.

Continuamos descendiendo por un alcornocal hasta la Necrópolis del Noroeste, ubicada en uno de los accesos a la antigua ciudad. Allí destacan unas construcciones funerarias circulares tipo túmulo o turriformes. Se observan sillares de las tumbas dispersos por la zona. Al parecer, tienen semejanzas con tumbas púnicas del Norte de África.

En resumen, la cumbre de la Sierra de la Plata es muy rica en yacimientos arqueológicos, que abarcan desde la Edad del Bronce hasta la Alta Edad Media. Hay huellas de la existencia de un núcleo protourbano desde el siglo X a.C. (Edad del Bronce). Este núcleo, seguramente de origen tartésico, va creciendo luego con los turdetanos y recibe influencias púnicas. Tras la conquista romana, la antigua Bailo se urbaniza y tenemos dos necrópolis, una al Noroeste y otra al Suroeste. En la época de Augusto, en torno a la Era Cristiana, se empieza a construir Baelo Claudia (Bolonia) junto al mar y se abandona Bailo. Tras la caída del Imperio Romano, se abandona Bolonia y parte de la población se instalaría otra vez en Bailo...

Desde la Necrópolis del Noroeste, giramos al Suroeste e iniciamos el regreso entre abundante vegetación mediterránea, estratos de arenisca y magníficos miradores a Zahara de los Atunes, los Acantilados de Barbate, Vejer, etc.

En los primeros tramos, el sendero tiene piedras con marcas azules y nos lleva en descenso hasta unos túneles de zarzas, donde debemos estar atentos y girar a la derecha en el waypoint correspondiente. Más abajo, a la vista de un corral de piedras, abandonamos el sendero marcado y avanzamos campo a través hasta el citado corral. Continuamos por una preciosa zona de prados y arroyos hasta situarnos en el punto más bajo de la ruta.

A partir de aquí, enlazamos con un sendero que sube entre jaras y estratos hasta un puerto con excelentes miradores sobre peñas de arenisca. Visitamos la Cueva con Dos Puertas y subimos por estrechos senderos y monte a través, por un extenso jaral, hasta enlazar con una vereda más cómoda.

Durante un buen rato, caminaremos entre vegetación mediterránea por las laderas del Oeste de la Sierra de la Plata. El camino en algún punto ha sido invadido por la maleza y hay que bordearlo por zonas más transitables hasta recuperarlo. Finalmente, llegamos a un carril por el que subimos cómodamente hasta un bosque de eucaliptos. En el punto marcado con waypoint, entramos en el eucaliptal y, siguiendo el GPS o nuestra aplicación, caminamos campo a través hasta enlazar con la pista asfaltada del inicio de la ruta.

Así cerramos esta interesante excursión, que no es sólo una bella ruta de senderismo, atractiva para los amantes de la naturaleza, el paisaje y la fotografía, sino también un paseo cultural, que hará las delicias de los amantes de la historia, la arqueología y el arte.

1. Para la Cueva del Moro, es muy interesante el estudio de la página arte-sur.com. De ahí procede la imagen del grabado Cabeza de Caballo que aparece en nuestro waypoint Mirador de la Cueva del Moro.

2. Para los yacimientos de la ruta, recomendamos la publicación: La Silla del Papa: hábitat y necrópolis. Campaña 2014-6. Pierre Moret y varios autores. Mélanges de la Casa de Velázquez.

3. Para la Iglesia Visigoda, es muy completo el estudio de Sonia Gutiérrez-Lloret, Basten Lefevre y el mismo Pierre Moret: Iglesia altomedieval de la Silla del Papa, publicado en HAL open science.