La Loral

Punto de Partida: Mirador de La Cruz, en Linares (Proaza), cercano a unas antenas, donde hay un aparcamiento.
Hasta allí llegamos desde Oviedo por la autovía A-63, para salir en Trubia y continuar por la AS-228 hasta San Andrés, donde nos desviamos a la derecha por la carretera local que une este pueblo con Proaza por Castañedo del Monte. Despues de pasar Linares llegamos al punto de partida.
Comenzamos a caminar por la carretera en dirección a Proaza, para después de 400 metros desviarnos a la derecha por una pista, conocida como el antiguo Camín Real Francés y ahora balizada como GR-101.1Camín Real de Cueiru a Villanueva.
Esta amplia pista, con algunos tramos hormigonados, actualmente en proceso de reparación, es el camino a seguir durante gran parte del recorrido; da servicio ganadero para todos los pastizales que nos vamos encontrando en la ruta; se inclina en algún tramo, pero sus desniveles son de poca importancia, no entrañan mayor dificultad.
La ruta es facil y sencilla de seguir, pues sólo hay que avanzar por la pista. Únicamente tiene una bifurcación, donde hay que seguir por la derecha en ascenso.
Atravesada la portilla y majada del Guamón, después de un corto descenso, accedemos a una collada, donde abandonamos el GR que gira al sur. Nosotros seguimos de frente, descendiendo hacia Cuevallagar ya en el concejo de Yernes y Tameza.
Cuevallagar es una gran cueva y sima, situada en el Monumento Natural de los Puertos de Marabio, en las estribaciones del Pico La Loral, donde se resguarda el ganado.
Subimos por la pista que va por la izquierda del pico, pasamos por la fuente Llaneces y alcanzamos la collada de La Cadavina, donde giramos la derecha para ascender por la loma cumbrera, practicamente por pradera, hacia la cima. Las cotoyas que cubren las laderas estaban chamuscadas por el fuego que últimamente asoló buena parte de Asturias.
En pocos minutos alcanzamos la cumbre donde el vértice geodésico y el túmulo de hormigón se encuentran por los suelos desde hace unos años.
La panorámica desde la cima es amplísima y muy bonita.
El descenso lo hacemos por la ladera norte, por donde se va hacia el Pico del Buey Muerto.
En nuestro caso no tenemos intencion de ir al Buey Muerto, así que vamos girando poco a poco hacia la derecha hasta alcanzar la pista que procede de Yernes, por la que retornamos hacia Cuevallagar, para ascender al collado y retomar el GR 101.1, por el que regresamos al punto de partida.