La Maja desde Folledo por el Pico del Cueto

Dónde estamos: La Maja es el pico más alto del núcleo montañoso que se alza entre los valles de la Tercia, Arbás y Gordón, en el extremo oriental de la montaña occidental leonesa. Se trata de la típica montaña verde coronada por una peña, no muy grande en este caso, pero sí altiva y afilada. El panorama desde la cima, por su situación central y buena prominencia, es hermoso y despejado, extendiéndose desde las Ubiñas y Villabandín, por un lado, a Sentiles o Polvoredo al este. La vegetación predominante en sus laderas es el monte bajo, que une su incomodidad a la del pedregal, apenas atenuada por manchas de pasto, pocas y reducidas. Respecto al arbolado, hay robledales en las zonas bajas pero no muy extensos. Si la actividad agropecuaria ha rodeado la montaña de buenos caminos, en cuanto se sale de valles y collados, hay que pelear con el matorral, sin siquiera la guía de los hitos, lo que nos dice que esta montaña no es un objetivo de ascensión muy frecuente, pese a su relativa importancia orográfica.

Descripción: Desde lo más alto de Folledo, salir por la pista que sube al norte, encaramándose a la ladera en que se reclina la aldea, hasta casi alcanzar la cuerda en Los Collados y luego sigue al NO través de la vertiente, hasta llegar al pie del Pico de la Argallada. Allí, corta el carril la traza del gasoducto, que tomaremos a la derecha (N) para alcanzar dicha cima. Seguir a la izquierda (O) el cordal, sin senda e incómodo por el matorral y las pedreras, pasando por el Pico Cueto antes de llegar a la Pica del Cueto Burero. Allí, girar a la derecha (NE), para dirigirse, por un ancho lomo de matorral y pasto, a La Maja, cuya cima es la meridional (primera) de las tres puntas culminantes y requiere un par de apoyos de manos para pisarla.
Tras visitar las otras dos puntas, regresar a la horcada entre la sur y la central y bajar por la empinada ladera de la izquierda (E), para contornear por su base el risco cimero y reganar la cuerda al norte del mismo. Tomarla a la derecha (NE) y seguirla, siempre afrontando ligeras incomodidades, hasta el Collado de Alcedo. Tomar a la derecha (SE) el camino que lo atraviesa, borroso en sus primeros metros, pero que se irá definiendo y ensanchando hasta acabar siendo excelente pista. Siguiendo el mismo, sin hacer caso de ningún desvío, se desciende el Arroyo de Alcedo y se dobla el lomo que antes hemos recorrido, para llegar de vuelta a Folledo.

Mi tiempo en movimiento: 3h49
Dificultades: Muy fácil. Todo el cresteo transcurre por terreno incómodo de pedregal y monte bajo sin señalizar. Mínima trepada, sin apenas dificultad ni exposición, para “tocar hito” en La Maja.

Comentario: Muy bonita ruta cantábrico-leonesa. Aunque la cresta se mantenga asilvestrada, no presenta dificultad y ni el matorral ni las pedreras no son de los malos. Lo único que exige es costumbre de caminar por terreno irregular y algo de paciencia. Esto último facilitado por el panorama, que es fastuoso en todo el trayecto, sobre todo sobre la cuenca de Casares y el mar de peñas de la Tercia, pero no sólo.

Puedes ver una descripción de esta ruta con más fotos, un relato pormenorizado y detalles adicionales en el siguiente enlace a mi blog DE MONTAÑA EN MONTAÑA.