La Maroma desde El Robledal (con ventisca)

Había previsión de nieve en la Maroma y para allá que nos fuimos en busca de mambo. Nieve ni pizca, pero una vez arriba, ya desprotegidos del viento del sur, exactamente desde la entrada del sendero de Sedella (unos metros antes del Tajo Volaero) y hasta el vértice sufrimos una ventisca de lluvia y viento CONSTANTE mayor a 50 km/h, con rachas de 70 que nos hacían perder el equilibrio. Durante un rato, además, nos golpeó el granizo. Queríamos aventura y la Maroma nos la devolvió doble. A pesar de ir bien preparados, en cuestión de un par de minutos estábamos calados hasta los huesos. No nos dimos la vuelta porque conocíamos bien la montaña y porque elegimos precisamente el sendero oficial para llegar enteros arriba viendo lo que podía sobrevenirnos. Las condiciones fueron muy complicadas, muestra de que la media montaña se puede poner muy peligrosa cuando el tiempo arrecia. Incluso conociendo el terreno, si allí arriba hubiéramos tenido alguna lesión por algún motivo, nuestras vidas habrían estado en serio peligro. La visibilidad era prácticamente nula, pero afortunadamente no nos era necesario sacar el móvil para buscar el track, ¡casi ni se veían los relojes!. Algo menos de 4 km de condiciones extremas en las que tardamos 1 hora y media forzando lo que pudimos porque mucho tiempo más no se podía estar allí. Esta es la sexta vez que subo a la Maroma, la primera desde El Robledal y también la primera que tenemos el vértice para nosotros solos. ¡Es la única forma de que ocurra, que la Maroma esté de malas!

El resto del sendero sin incidencias gracias a la protección que la montaña nos brindaba del viento del sur. Muy conocido y sencillo para aficionados a la montaña. Agua corriendo por todos lados; más a la vuelta, debido a lo que cayó mientras estábamos arriba y durante todo el regreso (aunque esta lluvia ya nos parecía hasta agradable). A pesar de ser muy asequible en condiciones normales, nosotros llegamos abajo mucho más castigados de lo que suele ser habitual en esta ruta. Elijo dificultad Solo expertos (sin serlo nosotros, aunque insisto que conocemos bastante bien esta montaña) por lo que hemos vivido (incluso he pensado en poner Alpinismo) y para avisar de que en estas condiciones subir a la Maroma supone un serio riesgo. No obstante, en un día soleado la dificultad técnica no pasaría de moderada. Todavía me queda subirla con nieve, así que la Maroma todavía tiene que verme, al menos, en otra ocasión.