La Matosa - Río Color - Les Cuerries - El Foceyu - Andolléu - PEÑA BRAVA - Cdo. Niañu - El Pedrosu - Espinaredo

DISTANCIA: 17 kms. TIEMPO DE SUBIDA: 3h.15m. TIEMPO DE BAJADA: 1h.50m. TIEMPO TOTAL: 5h.05m. DESNIVELES: Subir 725 metros Bajar 775 metros

Comenzamos la ruta en la carretera AS-339, P.K. 4, que va de Sevares (Piloña) a Sellaño (Ponga), tomando el ramal de carretera que cruza el río Tendi por el Puente la Matosa(209) y en 1 kilómetro nos lleva al pueblo de La Matosa(315), donde la abandonamos para seguir por la pista que nos adentra en el valle contiguo del río Color. Por ella vamos remontando la cerrada garganta, algo elevados sobre el cauce del río, al que nos vamos aproximando paulatinamente y cuando entramos en un ensanchamiento del valle pasamos a la margen izquierda por puente(319) de hormigón, atravesando las fincas y cuadras del lugar; la pista continúa valle arriba y próxima al río, desembocando en la siguiente majada, llamada Les Cuerries(358), donde finaliza. Se sigue por senda que cruza por dos veces el río Color, primero por puente(360) y luego por pasarela(375), momento en que la senda ya nos va alejando del valle del Color y nos va aproximando a la barranca de un afluente suyo, llamado El Foceyu, por el que vamos a remontar. La senda penetra en la estrechura por donde discurre el arroyo, encajonado entre las inclinadas laderas de la Peña Barovena y el Picu La Vela, teniendo que vadear el arroyo hasta en siete ocasiones -sin mayor peligro- hasta salir al ensanchamiento del valle. Todo el recorrido de este encajonamiento es espectacular, por lo salvaje y misterioso, destacando la amplia gama de verdes que muestra la vegetación que allí crece. Cuando la senda nos lleva al mayáu de Práu Mestres(640) tenemos que cruzar por última vez el regueru Foceyu, donde aquí si hay puente(648), pero en mal estado y es mas seguro vadear la riega e iniciar la remontada por empinada ladera hasta salir de la vertiente de este valle por el collaú Andolléu. En el inicio de la subida se va por el camino que en esta parte baja se conserva en buen estado y a medida que progresamos pierde entidad y se esfuma, pero se sube bien por los abandonados prados que en su día fueron cerrados; tras rebasar una cuadra y su cabaña(768) adosada, que se encuentra en buen estado, se llega a un manantial(841) recogido en un abrevadero y a partir de aquí la senda vuelve a ser evidente y por ella alcanzamos el colláu Andolléu(914), donde hay un edificio que fue refugio particular de cazadores, las ruinas de una cabaña de pastores y una buena fuente-abrevadero. De este lugar ya parte una buena pista de bajada al valle, pero nosotros queremos bajar por el valle de Brañanueva, situado al norte de donde nos encontramos, y para ello tenemos que cruzar la corta cresta que separa la collada donde nos encontramos con la collada Niañu. Es un crestón rocoso de 969 metros de altitud, conocido con el nombre de Peña Brava y de esta manera podemos completar la travesía con subida a un pico, aunque sea tan modesto como este. En el collado Niañu(872) inicamos la bajada al valle Brañanueva, primero por señalada senda, que un poco mas abajo se convierte en camino ancho, limpio y con tramos empedrados. Mas abajo enlaza por la izquierda(576) el camino que viene de Andolléu y ya unificados en uno nos lleva al pueblín de El Pedrosu(469). A partir de aquí ya se baja por pista asfaltada hasta enlazar con la carretera de Espinaredo a Riofabar, lugar conocido con el nombre de La Cruz(292). Ahora solo resta ir por la carretera hasta Espinaredo(245), final de la ruta.