LA MEDIA LADERA Y LA ORILLADEL EBRO (Puentearenas-Arroyo-Población de Valdivielso) 26-SEP-15

Ruta realizada por e grupo de senderismo SERMAR (Guías JOSU y ANDER)
Iniciamos la ruta en PUENTEARENAS DE VALDIVIELSO, (551 mts de altitud) un núcleo urbano de la Merindad de Valdivielso formado en torno al único puente antiguo existente en este tramo del Ebro. Este hermoso puente ha dado nombre al pueblo. El puente presenta dos partes, una más antigua levantada en el siglo XVI, y otra añadida en 1885. Construido en sillería, tiene once metros de altura y sesenta y ocho de largo, y forma cinco arcos y otros dos de descarga para tiempo de crecidas.
Su caserío se organiza diseminado a lo largo del río y en el destacan varias casonas de sillería que en algunos casos merecen la denominación de palacios.
La Iglesia de Santa María, una de las mayores del valle, es un edificio plateresco en el que quedan algunos restos románicos que datan del siglo XII (portada y dos tramos de la nave) y otros góticos (una ventana geminada apuntada).
Partimos junto a la margen izquierda del río Ebro y junto a uno de sus caserones en cuya puerta metálica figura la inscripción del año 1894.
Tomamos dirección SE hasta alcanzar una bonita fuente de agua no tratada y un indicador hacia la iglesia románica de San Pedro de Tejada. Ascendemos por esta calle en dirección Este y en unos 900 mts llegamos a la bellísima iglesia románica de San Pedro de Tejada, que se considera una de las obras de mayor importancia del arte románico de la provincia de Burgos. Su historia comienza en el siglo IX, cuando en el 850 se funda el monasterio del que formaba parte. Éste, ya desaparecido, pasó en el siglo XI a depender del cercano Monasterio de San Salvador de Oña. Esta iglesia está dentro de una finca particular cercada, para poder visitarla hay que pedir cita previa llamando a un teléfono móvil, por lo que normalmente solo se puede ver desde fuera de la cerca.
Cuando nos encontramos al lado de la iglesia giramos 90º a la izquierda para ascender en dirección Norte por un camino entre verdes paredes vegetales, hasta la peña de Tejada. Aquí seguimos por la pista en dirección Este, donde nos adentramos por el portalón natural de los cortados calizos de la Peña, para ascender hasta la media ladera (km 1,5 del recorrido).
Desde este lugar tenemos unas vistas estupendas del valle de Valdivielso.
Nos introducimos entre los cortados calizos de la Peña. Estamos a unos 745 mts de altitud por lo que habremos ascendido cerca de los 200 mts. A nuestra derecha tenemos una bonita peña que desde este lugar se asemeja a la escultura de un elefante.
Ahora el camino transcurre entre un paisaje espectacular enmarcado entre cortados rocosos acompañados por enebrales de montaña, encinas, quejigos y las buenas vistas al valle cuando los cortados calizos nos lo permiten.
En unos 600 mts de longitud descendemos hacia el cauce de un pequeño arroyo que proviene de lo alto de la Tesla.
Encontramos otro pequeño arroyo en unos 300 mts, mientras vamos realizando un continuo sube y baja de continuados toboganes.
En el km 2,877 de nuestro recorrido tenemos que salvar una alambrada. Hay un par de puntos por los que se puede pasar por debajo.
Pronto llegamos al arroyo que provine de los Cárcavos de Quecedo (km 3,3 desde el inicio). QUECEDO es tanto el nombre de los Cárcavos, como del arroyo, como de la localidad cercana. Los Cárcavos son un paraje de singularidad geológica que bien merece una parada para contemplar el valle donde esta catedral kárstica alberga una de las cuevas más conocidas del valle “la cueva de los Cárcavos de Quecedo”. Por aquí transcurre transversalmente la ruta que sube a la Ermita de Pilas y donde son perfectamente visibles los covachones. Una de las primeras cuevas exploradas por el famoso Grupo espelológico "Edelweiss" allá por el año 1952, se localiza en este lugar, a unos 500 metros al final de una pedrera que parte de la misma hoz y está considerada la de más desarrollo del Valle.
Para atravesar el arroyo de los Cárcavos de Quecedo pasamos junto a una granja ganadera y continuamos de frente. De nuevo ascendemos y seguimos por unas sendas trazadas por el ganado.
Tras haber caminado unos 5,5 kms nos desviamos para visitar las mal llamadas “Cuevas de los Moros”•. El acceso a esta zona es algo complicado hay que adentrarse por un camino estrecho entre diversas especies arbóreas (robles, bojs, madroños, enebros, sabinas…). Estas cuevas son en realidad 16 oquedades excavadas en mitad de la durísima pared caliza. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre ellas. Para unos son unos enterramientos paleocristianos, para otros son unos lugares donde dormían los eremitas, para otros simples despensas, para otros literas de cabañas de vigías… etc. En cualquier caso dada la dificultad del acceso y la dureza de la pared no parece muy lógico ninguno de estos argumentos.
Regresamos a las praderas donde nos desviamos y continuamos por nuestra derecha. Cuando llegamos a una pista por donde discurre el cauce del arroyo de San Pedro, cruzamos el arroyo y realizamos una parada técnica para reponer fuerzas.
Después tomamos dirección SSW en dirección a la localidad de ARROYO DE VALDIVIELSO. Una localidad con varias casonas palacios, muchas de ellas blasonadas, entre las que se encuentran la Torre de los Varona, la Casona palacio del Conde de Baeza, la Casona de los Díaz Puente y sobre todo la Casa de las Columnas, llamada así por las dos columnas estriadas que flanquean la puerta de entrada. También se ha de destacar la Iglesia de San Vicente Mártir, aunque quedan elementos románicos fue muy remodelada en los siguientes siglos. Consta de una nave con tres tramos y ábside, más dos capillas laterales renovadas en el siglo XVI. En el interior las bóvedas son de crucería y el retablo es de estilo plateresco.
Descendemos por su casco urbano hasta la carretera interior del valle para atravesarla.
Desde aquí se puede bajar por el arroyo de San Pedro para cruzarlo y continuar pegados a él por un hermoso camino, pero nosotros seguimos por la calle/camino que sigue de frente hasta que alcanzamos una pista asfaltada.
Seguimos por nuestra izquierda y pronto llegamos a POBLACIÓN DE VALDIVIELSO, localidad que recorreremos para disfrutar de su casco urbano. En Población están la torre de los Alonso Huidobro y los Bonifaz, de principios del siglo XVII, y la iglesia plateresca de San Pedro, en la que disponen de una capilla las tres familias, Alonso, Huidobro y Bonifaz. Al SW de la localidad descendemos por una de sus callejas. Llegamos junto a un bonito área recreativa y desde aquí nos dirigimos hasta las cercanías del puente a los pies del río Ebro donde finalizamos la ruta.
Esta ruta combina una gran diversidad de hábitat, entre ellos los más emblemáticos de la Merindad como son los cortados rocosos poniendo el punto de espectacularidad, los arbolados y el acuático con el Ebro como padre de todos ellos, el modelo de territorio con su paciencia infinita siendo fuente de la vida de Valdivielso, sus campos de cultivo donde el hombre utilizó sus recursos para su supervivencia, son la atracción que nos producirán el efecto balsámico haciéndonos olvidar los síntomas de cansancio.

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