La Mira por el Puerto del Peón y bajada por la Garganta de los Conventos (Gredos)

Muy bonita ruta por la región más oriental de Gredos, en el que hollaremos uno de los mejores miradores de toda la sierra: La Mira.

IMPORTANTE: aunque califico la ruta como moderada, ya que en cualquier otra época no tiene ninguna dificultad técnica, en ésta, bajo las condiciones actuales de poca nieve y mucho hielo, realmente la cosa se complica. Aunque luego lo detallaré más, comentar que es imprescindible (o al menos a mi me lo pareció), aunque sea para un corto tramo, llevar crampones. Hay un buen tramo en la bajada de La Mira a la Garganta de los Conventos repleto de zonas heladas que no son fáciles esquivar, por lo que es más que conveniente utilizarlos. De hecho, si cualquier persona desea realizar esta ruta sin tomar riesgos, recomiendo bajar también por el camino de ida (por el Puerto del Peón).

La ruta la comenzamos en el parking del km.6 de la carretera a la Plataforma (antes de la barrera de peaje). El parking tendrá espacio como para unos 12 coches aprox. Una vez aparcados, tenemos que cruzar la carretera y tomar el camino que se ve donde aparece una cancela metálica que se puede atravesar por el paso para personas de su derecha.
Desde aquí, tomaremos la pista, que posteriormente se tornará en senda, del PR-18-AV. Se puede considerar que prácticamente, el 90% de la ruta tiene senda. Especialmente está bien marcada hasta La Mira. Aparte, está muy bien hitada, por lo que es complicado perderse.

Como decíamos, tomamos esa senda por la que iremos ascendiendo por la Garganta de la Covacha. Nos encontraremos pronto con el Corral de la Covacha, un refugio bastante bien cuidado en el que se puede pasar la noche perfectamente llegado el caso. Incluso tiene colchón!! Siguiendo la senda, tendremos que atravesar nuevamente otra cancela, vadear un río sin mayor problema y finalmente, atravesar el río para comenzar a subir por las zetas del Regajo de la Zorra. Se tratará de una subida continua pero muy llevadera. No tardando mucho, alcanzaremos el primer objetivo del día: el Puerto del Peón. Desde aquí ya tendremos una magnífica vista de todo lo que nos queda por recorrer: tendremos la cresta de La Tarayuela, con La Mira al fondo y la norte del Gran Galayo a la izquierda.

Seguiremos la senda, la cual bordea la Tarayuela por su derecha. Decido subir a la misma. Para ello, abandono el camino y alcanzo la cresta, la cual iré recorriendo hasta la cima. Ojo al ascenso pero sobre todo, al descenso en esta época del año: las rocas están cubiertas de escarcha y por lo tanto, muy resbaladizas. Habrá que acometerlas con sumo cuidado.

Decido volver a retomar el camino que abandoné. Para ello, tendré que atravesar un tramo corto pero que se me hizo muy largo de piedras y pequeños matojos. Una vez retomado la senda, subiré hasta El Raso, desde donde tendremos unas espectaculares vistas nuevamente del Gran Galayo. Tras un rato de deleite con lo que me rodeaba, retomo el camino para, antes de afrontar la subida final a La Mira, seguir unos hitos que me llevarán a un rincón increíble: seguramente, uno de los mejores, si no el mejor, mirador de Los Galayos. Realmente es una visión impactante. Uno se quedaría horas contemplando el espectáculo...pero el tiempo (y el frío) apremian y tampoco es plan de que se haga de noche allí.

Desandamos brevemente el camino para finalmente, realizar la subida a La Mira. El vértice está dentro de un torreón al que se sube por una especie de escalinata de piedra. Desde aquí ya podremos ver por fin las cimas principales del Circo de Gredos: Almanzor, La Galana, Morezón...impresionante lugar

Descansaremos en la cima durante un buen rato, momento que aprovecharemos también para tomar el merecido almuerzo, tras más de 4h de trayecto. Tras unos 20 min aprox, comenzaremos el descenso por la parte occidental. Inicialmente, aunque hay hielo en todo el trecho que circunda la cima, se puede ir evitando bien. Pero según vamos bajando, comienza a haber más zonas de hielo puro junto a grandes neveros. Al ir viéndome acorralado, decido no jugármela y ponerme los crampones. La bajada ya es otra cosa, sin la sensación de no estar arriesgándome a cada paso. Realmente fueron quizás 500 metros, no más, de trayecto de bajada, pero a mi juicio necesarios. Lo cierto es que me pareció una zona realmente única. Nunca había visto un terreno así, en el que no parece ser zona para crampones, pero tampoco es fácil transitar sin ellos...generaba muchas dudas.

El caso es que, cuando la nieve ya fue desapareciendo, me los quité, a pesar de que seguí habiendo muchas zonas heladas. Fui con mucho cuidado, tratando de evitarlas en la medida de lo posible. Es por eso quizás que mi trayecto parezca un poco errático en esa zona. Quizás en época estival, o con plenitud de nieve, se pueda hacer mucho más directo y sencillo.

Se puede decir que hasta el punto que he marcado como "Garganta de los Conventos", donde ya había descendido gran parte de la misma y me asenté en terreno más firme, no me consideré "a salvo" de resbalones o caídas tontas pero peligrosas. Eso sí, la zona de esta garganta es bellísima. Nunca había visto nada igual. Me encontraba flanqueado por grandes muros de piedra "adornados" con varias cascadas de hielo. Realmente peculiar el sitio, y seguro que un diamante para escaladores de esta disciplina. De hecho, en mi descenso, ya siempre hitado, me encontré con un par de intensas cascadas o pozas completamente heladas. Y por si me faltaba algo por ver, de repente me encontŕe con una manada de al menos 100 ejemplares de cabras montesas. Tampoco había visto nunca un grupo tan numeroso. De hecho, transitaban de un lado de la garganta al otro, y les iba viendo pasar delante mío...otro espectáculo más.

Tras un buen rato dejando que pasaran, reanudé el camino para al final, alcanzar el camino de ida y completar esta espectacular circular por la Sierra de Gredos.