La Mogorrita y la sierra de Valdeminguete. Serranía de Cuenca

Ubicado en la Sierra de Valdeminguete dentro del Sistema Ibérico, el Cerro de la Mogorrita con sus 1.864 metros es la montaña más alta de toda la serranía y por ende de la provincia de Cuenca. En esta sierra se emplazan los ojos que son considerados como el nacimiento del Júcar.
La subida a la Mogorrita es una de las rutas de senderismo que en las publicaciones más generalizadas se cataloga de fácil, con un recorrido de unos 5 kilómetros y un tiempo de 3 horas, que suele hacerse sin dificultad, pero que en mi opinión no muestra la gran belleza de este lugar. Por ello, con el objetivo de disfrutar del bello entorno, se ha alargado la ruta incorporando varios cresteos por la zona.
Básicamente la ruta trascurre entre cordales que configuran la sierra de Valdeminguez, que nos hacen disfrutar de una ruta donde el crestear es predominante. La dividimos en tres tramos:

1º tramo. Subida al Cerro Mogorrita (1864). Iniciamos la misma en el puerto de Cubillo (1607) donde hemos dejado el coche, tomando la pista amplia que aquí nos encontramos, conocida como la antigua Cañada Real de los Chorros. Tras un breve recorrido llegamos a la base rocosa que conforma el cerro. El ascenso no es largo y solo muestra un tramo pequeño con un desnivel cercano al 40%. Aquí nos encontramos restos que muestran la importancia estratégica que este punto tuvo en la Guerra Civil.

2º tramo. Cuerda hasta el Arroyo Castellares. Es de fácil realización y trascurre entre un bosque de pinos silvestres con algún albar suelto, enebros y grandes conglomeraciones de Juniperus sabina o sabina rastrera. Es un continuo andar por restos de cañadas y a veces por senderos de paso de ganado.

3º tramo. Ascenso a la cuerda del Ocejón. Al final de la cuerda anterior hacemos un descenso en busca del arroyo de los Castelleros y de la cañada de los Periquete. Una vez en este punto bajamos al collado del Ocejón para luego hacer una pequeña subida para alcanzar la cuerda del homónimo. Desde aquí la ruta es un continuo crestear por rocas de cuarcitas muy meteorizadas de gran belleza con un recorrido aproximado de 5 kilómetros. Hay que tener cierto cuidado si hace viento o si hay hielo o humedad, por posibles caídas. Desde aquí las vistas a la vega del Tajo a la derecha y la del Júcar a nuestra izquierda son espléndidas. Una vez finalizada la cuerda un pequeño descenso nos lleva a una pista que sin pérdida nos conduce a la carretera que nos deja en el aparcamiento donde dejamos nuestro coche.
En cuanto a la vegetación predominante de la zona cabe destacar sobre todo al omnipresente pino silvestre, característico por la tonalidad rojiza de su tronco y ramas más altas. También abundan la sabina rastrera y el enebro. Como curiosidad, resaltar el pequeño bosquete de tejo cerca de la cima de la Mogorrita y algún acebo en zonas más protegidas y húmedas.