La Molina - Peña Ruana - Mirador de Camba - Collado Linos - Río Casaño (Asturias) 27-01-2024 (marcha) O

Larga, exigente y preciosa ruta con fuerte desnivel apta para personas con preparación física adecuada para caminar por montaña fuera de pistas y senderos.
Comenzamos en el pueblo de La Molina, aparcando a la entrada del pueblo en un pequeño aparcadero para tres o cuatro coches con un día de muy buen pronóstico meteorológico lo cual anima bastante para hacer una ruta que se plantea como una larga caminata. Atravesamos el pueblo de La Molina por su calle central para salir a una pista que de forma descendente nos conducirá hasta un abrevadero, unos pasos más adelante, a nuestra izquierda encontraremos una fuente-lavadero fuera del camino donde se puede coger agua para iniciar la marcha. Continuaremos caminando por una terreno empedrado para llegar al puente de Pampedro que deberemos atravesar. Asomándonos al río Casaño veremos una impresionante cascada en una profunda hoz. La ruta, en estos primeros kilómetros, discurre más o menos siguiendo una senda hasta llegar a un punto en el kilómetro 3,5 donde abandonamos la "senda principal" para desviarnos a la derecha para dirigirnos a la Majada Redondiella. Al llegar a ella veremos una primera cabaña llamada "Cabaña de Agapito" perfectamente restaurada con espectaculares vistas hacia la Sierra de Cuera, después hay mas cabañas, pero prácticamente en ruinas la mayoría de ellas. Desde aquí avanzaremos, siempre hacia arriba, por una zona más incómoda de caminar con garmas y lapiaces calizos donde debe prestarse más atención de en dónde se pone el pie en cada pisada. Llegaremos a una antecima de la Peña Ruana y desde aquí solo falta un pequeño esfuerzo para alcanzar la cima de esta cumbre situada a 1511 metros. Desde ella se da vista a los tres macizos de Picos de Europa, más cercano el Cornión y después el Central y un poco del Macizo de Ándara que, aunque tienen nieve en sus cumbres, resulta un poco desolador en esta época del año estar a casi 20 grados y ver los Picos sin apenas nieve. Nos ha llevado algo de mas de tres horas la subida cuando habíamos estimado que probablemente en dos lo podríamos hacer. Haremos unas fotos, comemos algo e iniciaremos la bajada hacia la Majada de Veyuga caminando nuevamente por un terreno incómodo, pero compensado por la preciosidad del entorno. Cuesta seguir la trocha por donde debemos caminar pero el track del GPS descargado de una ruta de "Santos" en Wikiloc al cual quedo agradecido por su descripción, nos sirve como orientación para ir haciendo kilómetros en la dirección correcta. Desde La Molina no hemos encontrado agua en el recorrido realizado hasta ahora así que allí donde vemos manar un hilo de agua en un manantial nos detenemos a cargar las botellas y refrigerarnos en un día inusualmente caluroso de enero. Llegaremos a la Majada de Camplengo Viejo aunque para llegar a este punto es necesario ir atentos para tomar la senda correcta en una bifurcación dirigiéndonos hacia la izquierda en vez de seguir de frente. Encontraremos una buena fuente-abrevadero (fuente de Camplengo-Viejo) que nos permitió reponer agua de manera generosa. Continuamos caminando por una senda tortuosa entre calizas y terrenos verdes que a tramos no es fácil de seguir hasta llegar al Collado La Muda. Una nueva braña, Brañarredonda, nos recibe con sus majadas, igualmente, en estado ruinoso en su mayoría. Avanzaremos dando vista a la pista que nos llevará al "Collau Camba" donde nos espera una fuerte pendiente por una rampa hormigonada antes de llegar al espectacular Mirador de Camba con impresionantes vistas hacia la Sierra de Covalierda. El mirador es, sin duda, un estupendo restaurante para detenernos a comer así que sacamos la tortilla de patatas hecha para la ocasión y a disfrutar de tan privilegiado entorno. Aún nos queda un buen tramo de ruta y nos ponemos en marcha reiniciándola con una fuerte bajada por pista hasta llegar al Collado Linos donde abandonaremos la pista hacia la derecha para tirarnos por un pendiente prado que se va convirtiendo en bosque a medida que descendemos con fuerte pendiente con bastante maleza y por el que resulta un tanto incómodo descender. En la parte media de este descenso por el llamado Valle Tombano Llamero no hay senda que se pueda seguir y hay que buscar las zonas mas claras del bosque para avanzar. El tramo mas cercano al río Casaño está más limpio y un sendero más marcado nos llevará hasta el río a la altura del Puente Llanero. Estamos en el fondo de un frondoso desfiladero y deberemos atravesar el río sobre una pasarela de madera. Una vez vadeado el río no resulta fácil saber por dónde debe continuarse pues la trocha con tanta hojarasca y humedad en el terreno está absolutamente borrada. El cuerpo pide buscar la orilla del río y caminar junto él, pero la experiencia nos dice que en lugar tan inexpugnable no deben hacerse experimentos pues sin encontrar correctamente el camino a seguir podríamos enriscarnos en el cauce o no encontrar sitios de paso adecuados. El GPS tampoco ayuda en estos recónditos lugares pues las grabaciones de los tracks pueden ser erráticas y llevar a confusión. Con calma nos movemos por el entorno y vemos que desde el puente, subiendo ligeramente hacia la derecha del terreno y siguiendo la dirección descendente del río aparece lo que puede ser una trocha en la ladera. Avanzamos y un poco más adelante veremos lo que parece ser un jito entre tanta vegetación y ramaje. Estamos separados, elevados respecto al cauce del río pero continuamos caminando y en una pequeña subida vemos otro jito colocado estratégicamente el cual recrecemos con piedras para hacerle un poco más visible. En otras marchas en ocasiones anteriores ya hemos caminado por lugares tan cerrados como éste y siempre surge la duda si el terreno, en pleno invierno, estará transitable en todo el recorrido. Sabemos que el río Casaño es una ruta bastante popular, pero esta parte alta no es un sitio fácil de recorrer. Poco a poco, a medida que avanzamos, la senda se va haciendo más evidente y va acercándose hacia el cauce del río. Llegaremos a un puente denominado de Los Mineros que nos conducirá durante un tiempo por la orilla izquierda del río. Resulta impresionante mirar hacia arriba y ver lo encerrados que nos encontramos entre paredones calizos. Nuevamente vadearemos el Casaño por un puente al llegar a la altura de unas cabañas, Puente Escobín, y continuaremos avanzando metros para llegar de nuevo al Puente Pampedru, punto donde nos bifurcamos en el camino de ida. Quedan los últimos metros de subida hasta La Molina por el empedrado para terminar esta extraordinaria ruta por las montañas del Concejo de Cabrales.
Para realizar esta ruta deberá tenerse en cuenta el desnivel acumulado, la longitud del trayecto y el tipo de terreno por el que discurre que no es cómodo de caminar. Igualmente es conveniente reseñar que esta ruta en caso de niebla no es conveniente realizarla ya que sería muy complicado seguir el recorrido.

AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.