La Montaña de Haria 13052023

Ruta organizada por los chicos/as de Senderismo Lanzarote (https://senderismolanzarote.com/programa/) y comandada por el gran Blas Fernández con el objetivo de patear por los lugares mas significativos de La Montaña, la zona mas elevada de la isla.
No se trata de una montaña como normalmente se conoce en Lanzarote, no es un cono volcánico, sino que recibe ese nombre en sentido contrapuesto al de tierras bajas. Es un territorio redondeado que culmina con el conglomerado basáltico de Las Peñas del Chache y del que parten los barrancos más emblemáticos que arañan el macizo de Famara como si de un exprimidor se tratara: desde el Rincón de la Paja hasta el de Elvira Sánchez pasando por Tenegüime, el Valle del Palomo y Temisa sin menospreciar a los Valles.
El día se nos presentó ventoso y frio, nos citamos en el naciente de La Triguera (Tenegüime) y la espera congeló esos minutos en los que echamos mano a los chubasqueros, que siempre llevamos en el fondo de la mochila, y/o a algún extra de los previsores.
Partimos desde el mismo vértice del naciente de La Triguera por una vereda trazada en el Llano de La Montaña, dejando a nuestra izquierda El Lomo de Los Cardos, y que recorre una zona agrícola con fincas verdeadas por matas que esconden en sus raices papas, al encuentro de la pista que nos pondrá en contacto con la carretea de La Ermita de Las Nieves.
Continuamos por la carretera hasta alcanzar las proximidades de la Ermita, en la zona del Mirador, para, una vez ubicados, auparnos a la vereda que recorre la parte alta de El Rincón de La Paja. Justo en el comienzo de una de las rinconadas que bajan desde esta zona se abre una vereda que nos permite visitar una de las roferas del lugar. Descendimos con cuidado y alcanzamos la cueva excavada en la pared para extraer rofe con el que abastecer a las fincas de nuestro entorno, nos entretuvimos un rato en ella comprobando como su amplitud había permitido su uso como habitáculo a tenor de los útiles que veíamos en su interior.
Después de un rato de esparcimiento continuamos la ruta siguiendo por la vereda que parte de la misma rofera, pasa por el borde del risco y comunica con otras de las roferas ubicadas en esta ladera.
En esta ocasión la rofera es mas amplia, está ubicada en un saliente de la ladera y dispone de una cueva de mayores dimensiones, en su aledaños hay varias cavidades con entrada y salida, lo que hace mas enigmático el lugar teniendo en cuenta que casi colgamos de la ladera.
Dejamos la rofera y deshacemos el camino para ascender de nuevo a la vereda, andamos un rato por ella y de nuevo se nos aparece otra cueva, en esta ocasión esta excavada en la pared de la ladera. Esta tiene entrada y salida e igualmente es de grandes dimensiones, parece acondicionada como lugar de reunión y asueto para cazadores, a tenor de los que se ve en ellas.
Salimos y continuamos por la vereda hasta alcanzar la que viene desde el mirador y que recorre lo alto de la rinconada de La Paja. Por ella seguimos, pasando por la trasera de las dependencias militares, y llegamos al vértice del barranco de La Poceta, no tocaba bajar así que seguimos por la vereda hasta alcanzar el cerro afilado en la ladera anterior del barranco. Recorrimos, por la vereda, unos 200 metros hasta alcanzar una prominencia rocosa que sobresale a modo de castillo, El Castillejo, como los de Matos Verdes de Haria. Desde este lugar se observa el cerro que desciende afilado hasta la caleta de Famara, en sus alrededores se han encontrado restos que hacen pensar que fue un lugar para ritos funerarios de nuestros ancestros, Los Majos.
Aquí nos tomamos un descanso, un rato para reponer energías e hidratación, para contemplar el entorno del Barranco de La Poceta y de la ladera del Risco de Famara.
La ruta continuó deshaciendo el camino hasta el vértice del barranco para continuar por la pista que rodea las Peñas del Chache y que nos dará acceso a la carretera LZ-10 que lleva hasta Haria.
Ya en la carretera seguimos por el borde de la misma hasta que saltamos la valla metálica y continuamos por el naciente del barranco de Chafariz, lo bordeamos hasta alcanzar la pista de entrada a La Pequena. Unos metros por esta pista y la dejamos por una vereda que bordea el arco del naciente del Barranco del Valle del Palomo y que continua hasta El Cortijo de Domingo Armas.
La ruta continuo campo a través (el camino de acceso al Valle del Palomo estaba cerrado por una carrera de coches) hasta el lugar donde iniciamos la ruta y donde habíamos dejado nuestros coches.