La Múnia - El Castellot - Castellví de la Marca.

La ruta parte desde el mismo Castellví de la Marca.
Seguimos por la derecha hasta la parte trasera de Castellví por camino asfaltado. Una vez terminado el asfalto seguiremos por camino de tierra hasta Les Cases Noves de la Riera y desde aquí a la Ermita del Vinyet.
Tomamos el camino que está justo a la espalda de la Ermita y lo seguimos hasta llegar a la Riera de Marmellar, la cruzamos por la derecha y en ascenso muy suave y continuado2'900 mt estaremos en el Castellot.
Lo han reconstruido y la verdad, ha merecido la pena.
Se puede subir a la torre con gran facilidad pues han puesto una escalera muy segura.
El regreso lo hacemos por un trozo de la pista hasta girar a la izquierda y en constante bajada llegamos a la iglesia en ruinas de Sant Sadurní de Castellví .Pasada la iglesia giramos a la izquierda y seguimos hasta cruzar de nuevo la Riera de Marmellar ,ya podemos ver la iglesia de Sant Sadurní de Castellví y en un corto tramo estamos en el punto de partida donde damos por terminada la ruta de hoy.
Ruta fácil, sin ninguna dificultad.
Excepto en Castellví, no hay donde coger agua, con calor será muy necesaria.
Los desniveles están mal, hay zonas de muy mala cobertura .
La distancia y demás son correctas.


EL CASTELLOT
Encima de una colina a una altura de 468 metros, al noroeste del término municipal, al pie de un impresionante acantilado sobre la riera de Marmellar, que hacía de defensa natural, se encuentran las ruinas más conocidas del municipio y unas de las más simbólicas del Penedès. Se trata de los restos del antiguo castillo alto medieval en el extremo de la Marca del Penedès.
Su pasado va estrechamente ligado a la historia de nuestro municipio. Esta fortaleza tuvo como misión principal servir de vigilancia y defensa del territorio en caso de peligro, en la alta edad medieval y era el puesto de mando del rosario defensivo existente en la zona extrema de la Marca o frontera con las tierras bajo control sarraceno. Nunca fue utilizado como residencia permanente ni tuvo la estructura de un castillo propiamente dicho, sino que se trata de una simple torre de defensa, con una pequeña construcción adosada ya su lado la primitiva capilla de Sant Miquel. Pasado el peligro, pronto fue abandonado, lo que produjo su decadencia en una época ya muy lejana, a pesar de tener la capilla a su lado, que tan sólo era visitada en días señalados.
La torre es de planta circular con un diámetro externo en la base de unos 5,50 metros y unos 2,20 metros en el interior. Su altura actual es de unos 10 metros. A unos 5 metros del suelo hay un rellano interno, que se observa unos 2,5 metros más arriba, que parece corresponder a los pisos que la formaban.
Hay que datar el conjunto defensivo de finales del siglo X inicio del XI, con ligeras modificaciones en el siglo XIII, antes de quedar posteriormente poco utilizado, salvo para guardar utensilios de la capilla y lugar de cobijo temporero de pastores, vagabundos y malhechores.
Se han llevado a cabo algunas prospecciones arqueológicas y acaba de finalizar la 2ª fase de restauración.
La primera fase tuvo lugar en 2018 con el proyecto de restauración de la torre. En esta primera fase las obras se centraron en la torre de vigilancia con el objetivo de recuperar su aspecto original, ganando altura y habilitando una escalera interior para hacerla accesible para todos y desde donde se pueden ver una de las mejores vistas panorámicas del Penedès
La segunda fase ha finalizado en marzo de 2021 y se ha centrado en profundizar en el estudio y excavación arqueológica de toda la zona del entorno del Castellot para definir los elementos estructurales claves del yacimiento, como los habitáculos y el trazado de la muralla. Se tiene previsto que próximamente tenga lugar la 3a fase de restauración.
Salud y Montaña.