LA PALMA: Pico de la Nieve- Refugio Punta de los Roques - Santa Cruz

Ruta de Pico de las Nieves a Santa Cruz de La Palma pasando por:
- Pico de la Sabina (3.1 km)
- Refugio Punta de los Roques (6.2 km)
- Pico Corralejo (7.4 km)
- Pico Ovejas (9.4 km)
- Cw Reventón Pass (12.1 km)
- Monasterio del Cister (18.2 km)

Tomamos un taxi (40 euros) en Santa Cruz que nos lleva hasta el inicio del sendero que se encuentra a 2 kms de la base del Pico de la Nieve. Tras llegar al cresterío nos maravillamos una vez más con las vistas hacia la Caldera de Taburiente y comenzamos a caminar por la GRLP 131 en dirección sur hacia el Refugio Punta de los Roques. El sendero comienza con una suave bajada hasta que tenemos que subir unos 200 metros de desnivel para llegar al Refugio donde aprovechamos para almorzar y disfrutar de las vistas hacia el Oeste y Sur de la isla, con vistas al volcán de Cumbre Vieja. Tras el descanso, continuamos en dirección Sur pasando por el Pico de las Ovejas y el inicio de los senderos PRLP 2 y 2.1 hasta llegar la pista forestal por la que nos dirigimos a La Hilera donde se cruza el sendero de Tazacorte a Santa Cruz de la Palma (PRLP 1) por el que nos dirigiremos hacia Santa Cruz donde hemos dejado el coche. La bajada discurre en su primera parte por un hermoso bosque de Monteverde hasta que nos cruzamos con la carretera de Santa Cruz a los Llanos, a partir de donde va desapareciendo el bosque y dominando un paisaje más agrícola, con presencia de fincas, castañeros y frutales y poco a poco nos vamos acercando a Santa Cruz, donde los senderos dan paso a calles y caminos poco transitados entre fincas, casas de campo y barrios de la capital con unos ejemplos maravillosos de arquitectura tradicional que le dan gran interés a estos 3 o 4 kilómetros finales del sendero.
Aunque hay dos pequeñas subidas a la base del Pico de la Nieve y al refugio Punta de los Roques, casi todo el sendero es en bajada y el desnivel es considerable por lo que hay que estar en forma para realizarlo.


Consejos básicos para realizar senderismo y montañismo con seguridad:

Intenta no ir solo/a a la montaña y deja dicho en algún lugar la actividad, el itinerario y la previsión de horario que has planeado.
No sobrevalores tu experiencia y condición física, y pon especial atención cuando te acompañen personas con poca experiencia o niños, ya que su fuerza y resistencia física será menor.
Planifica previamente el itinerario a realizar, consulta mapas, libros o pide información a otros montañeros. Conoce la distancia a recorrer y los desniveles que tendrás que superar, valorando si se trata de un recorrido a tu medida. Si consideras que la excursión excede tus capacidades, valora la posibilidad de contratar un servicio de guías.
No olvides consultar la previsión meteorológica de la zona concreta por donde te vayas a mover.
Inicia la actividad a una hora prudente: cualquier eventualidad si se hace de noche es mucho más complicada de solucionar.
Prepara y revisa con tiempo, no a última hora, el equipo y material que vas a utilizar, de este modo evitarás olvidos o sorpresas.
Nunca tires piedras, ya que puedes provocar un accidente golpeando a montañeros que estén por debajo. Cruza lo más rápidamente posible los pasos expuestos a caída de piedras.
Recuerda que la actividad finaliza cuando llegas al punto de partida, así que no descuides tu atención en los descensos, ya que es en esta etapa del recorrido cuando se producen la mayoría de los accidentes (no solo por la mayor relajación tras haber terminado el ascenso, sino también por el cansancio acumulado).
Si observas que tu situación puede empeorar (por cambios de tiempo, proximidad de la noche, por ser el itinerario más difícil de lo que creías, etc.) piensa en la posibilidad de regresar. La montaña no se va a mover del lugar y tú tendrás muchas otras oportunidades para regresar a ella.
Procura llevar algún medio de comunicación para pedir ayuda en caso de accidente: una radio, el teléfono móvil (el 112 es el número de las emergencias). Pero no confíes al cien por cien en tener cobertura siempre.
Infórmate sobre la existencia de refugios guardados o no. Pueden ser un apoyo importante para tu actividad.
Cuida la montaña, no dejes huella de tu presencia.
Si el itinerario pasa por un espacio protegido, no olvides informarte sobre la legislación vigente.
En caso de accidente, no pierdas la calma y actúa con tranquilidad, asegura al accidentado y el lugar del accidente. Evita ponerte tú mismo en peligro.
Si habitualmente practicas excursionismo, valora la posibilidad de formar parte de un Club de Montaña y de federarte. Al federarte practicas un deporte seguro y obtienes muchas ventajas como deportista de montaña.