LA PALMA Playa de los Nogales (Puntallana)

Resguardada a la sombra de un acantilado, la Playa de Nogales presenta una longitud de 450 metros aproximadamente, que están cubiertos de fina arena negra.
El camino para llegar a ella es bastante sencillo ya que está perfectamente señalizado a pesar de que se encuentra situada en un paraje totalmente aislado a 5 km del núcleo urbano. Para acceder, tenemos que coger la carretera de la costa de Puntallana Norte y, tras pasar por una serie de fincas plataneras, encontraremos un aparcamiento donde podremos dejar el coche con facilidad, ya que no suele estar nunca lleno.
Tras aparcar, tendremos que caminar durante un rato para poder bajar hasta la arena, así que es recomendable llevar calzado cómodo. El paseo nos llevará unos veinte minutos aproximadamente. Accederemos a la playa por un pasaje de madera que está situado en el acantilado. Tras esto, encontraremos una playa salvaje de gran belleza.
Según cuentan los lugareños esta playa encierra una historia de amor: Cuenta la leyenda, en este acantilado tuvo lugar el Salto del Enamorado, un salto que realizó un joven pastor al abismo para impresionar a una campesina de la que se había enamorado. Se dice que, para conquistarla, ella le pidió que realizase esta prueba de valor.
De esta forma, el joven pastor debía subir a la cumbre de los acantilados del Barranco de Nogales y, una vez arriba, debía clavar una lanza en el suelo y usarla para dar tres vueltas en forma de semicírculo de forma que su cuerpo quedase suspendido en el vacío en cada una de ellas, en la primera vuelta, el pastor gritó «¡En el nombre de Dios!», en la segunda, «¡En el nombre de la Virgen!» y, en la última, «¡En el nombre de mi amada!». En esta última vuelta, la lanza se soltó y él cayó por el precipicio, lo que le causó la muerte. Con este terrible desenlace, se dice que ella perdió la cordura y lloró por él todos los días de su vida.