La Palma: Tijarafe - Barranco el Jurado - El Jesús - Mirador del Jurado - Playa El Jurado - Proís de Candelaria (PR-LP 12.2)

El PR-LP 12.2 es un sendero circular que se suele tomar desde el pueblo de Tijarefe, acercándonos a su costa, para luego traernos de regreso al mismo.

En esta ocasión se decidió no realizar la circular en su totalidad, dado que la realizamos en agosto, y en esa época, el sol iba a dar bien fuerte en la subida, y no hay sombra alguna. Contratamos con antelación que nos recogieran en el parking del Proís de Candelaria por el servicio de taxis de Tijarafe (se recomienda hacerlo con antelación porque en el parking no hay cobertura).

Dado que el PR es circular, se puede bajar a la costa por ambos lados del pueblo de Tijarafe, pero por su inmensidad, decidimos hacerlo por el Barranco de El Jurado. Por ello, dejamos el coche en las afueras del pueblo, y allí, tras un corto tramo de asfalto, empatamos con el sendero que ya nos llevaba a cruzar el barranco.

Un barranco magnifico, de paredes altas, encajonado, que atravesamos para llegar al pueblo de El Jesús. Se continúa descendiendo hacia la costa, atravesando casas rurales, huertas e invernaderos. Las vistas sobre el barranco son imprsionantes. Luego, por un zigzagueante sendero, nos baja a la Playa del Jurado (una playa de callados con un pequeño embarcadero a su derecha). A la izquierda podremos contemplar una de las salidas de la Cueva Bonita.
Luego, se ha de subir la ladera del barranco a través de un sendero con pendiente. Cuando se llega a la parte alta, en el asfalto y primer parking, hay un grifo con agua y un pequeño sendero que nos lleva a la cima del lomo. No se pierdan el subir hasta arriba, porque por esos pocos escalones y metros que se recorren, se toma altura y las vistas sobre la vertiente lo merecen.
Comenzamos a descender hacia el segundo parking. En este, descendemos al Proís de Candelaria.

El Proís es un asentamiento de casas de pescadores que se ha convertido en un pueblo de veraneo, dentro de una enorme bóveda de piedra. Es un pueblo en una cueva. Vistamos el mismo y aprovechamos para tomar un baño. Tras esto, desandamos camino hasta el parking, donde nos recoge el taxi (contratado previamente) y nos devuelve al pueblo.

El sendero está bien marcado y se puede seguir sin necesidad de GPS.

Creo que en verano, la opción del taxi ha sido la acertada. Así, además, pudimos bañarnos en el Proís.