LA PENYA ROJA desde la Ermita de la Victoria

La ruta “La Penya Roja desde la Ermita de la Victoria”, tiene como objetivo coronar la cima de esta modesta montaña de tan solo 354 m de altitud, también llamada Penya des Migdia. Está situada en la península de Alcudia, que separa la Bahía de Alcudia de la de Pollença.

El recorrido transcurre por la finca pública de la Victoria, antiguamente utilizada por los vecinos de Alcúdia para la obtención de leña y palmito, así como para la siembra y la caza, contribuyendo así a mantener su precaria economía de subsistencia. El punto de partida de este itinerario lo he situado en el amplio aparcamiento de la ermita de la Victoria.

Esta ermita es del siglo XIII. En el interior se puede ver una estatua de madera del siglo XV con honra a Victoria, la patrona de Alcudia. Las plantas superiores de la ermita han sido adaptadas para un hotel, el Petit Hotel Hostatgeria La Victoria. A pocos metros de la Ermita de la Victoria encontramos el restaurante El Mirador de la Victoria. Llegamos a este lugar por la carretera que comunica Alcudia y el Mal Pas con el Santuario de la Victória.

Aquí dejamos aparcados nuestros coches y comenzamos a caminar en dirección a un mirador, situado a nuestra izquierda mirando al mar, que nos ofrece unas magníficas vistas de la bahía de Pollença y de la península de Formentor. Después de disfrutar de esta panorámica regresamos a la explanada de la ermita y continuamos por la derecha por un sendero que en pocos metros conduce hasta el Mirador de la Victoria, que igualmente ofrece unas buenas vistas.

Regresamos de nuevo a la zona de aparcamiento donde arranca el Camí de la Talaia. Se trata de una pista forestal que se dirige tanto a la Talaia de la Victoria como a la Penya Roja. A los pocos minutos de tomar la pista forestal, superamos una barrera que limita el paso a los vehículos. A partir de aquí la pendiente se acentúa notablemente. Luego, en una curva que la pista realiza a la derecha, la dejamos momentáneamente para desviarnos por la izquierda para ir al Mirador de las Tres Creus. Se trata de tres cruces -dos de madera y una de piedra- que recuerdan el lugar dónde al parecer fue hallada la Virgen del Santuario.

Regresamos de nuevo a la pista y continuamos ascendiendo y después de una curva cerrada nos encontramos a nuestra izquierda unos escalones cortados sobre la roca, con un pasamanos de madera a modo de protección. Es el camino de “sa Penya Roja”, que tomamos. El sendero avanza, al principio, con una suave subida y luego con muy poco desnivel y con un trazado muy bien definido. Los primeros metros atraviesan un espeso pinar. Un poco más adelante, la vegetación disminuye y el paisaje se abre, con bellas vistas de la península de Formentor. Continuamos avanzando y las imágenes panorámicas sobre la bahía de Pollença y Formentor se van sucediendo.

Todo el tiempo el camino discurre por la ladera de la montaña pegado a los acantilados. Al cabo de un rato alcanzamos el punto más espectacular: El Pas de la Penya Roja. Este paso está situado a 273 m de altitud. Es un paso artificial, estrecho y aéreo, construido sobre la roca lisa y casi vertical, en forma de pequeño túnel. Unos peldaños expuestos dan acceso al estrecho túnel. Al otro lado nos encontramos con una estrecha cornisa, asomada al abismo, equipada con una gruesa cadena sujetada en la roca, que nos da mucha seguridad.

Superado este tramo llegamos a una zona donde se encuentran los restos de unas construcciones militares. Vemos un aljibe para recoger agua de lluvia, un horno para calentar al rojo vivo las balas y una barraca empleada como habitáculo por los artilleros allí destacados. También este lugar es un magnífico mirador sobre el Cap Pinar y la península de Formentor. Detrás del aljibe tenemos el camino de subida para llegar a la cima de la Peña Roja. Se trata de un camino muy rocoso y con mucha pendiente que en algunos puntos nos obliga a emplear las manos.

En el collado que precede a la cima hay otro horno de bala roja, y ofrece unas vistas espectaculares de las montañas de Artà, Formentor y de la bahía de Alcúdia. Desde aquí afrontamos el último tramo para alcanzar la cima de la Penya Roja, también llamada Penya des Migdia y que alcanzamos en escasos minutos. Esta cima está situada a 354 m de altitud. En ella hay una pequeña explanada en la que se encuentra un cañón que data de 1630, llamado popularmente el Canó des Moro.

Los primeros datos que se conocen del lugar se remontan a 1521, cuando se habla de la presencia de un vigilante en esta atalaya natural. En 1604 se decidió armar la atalaya, pero por diversos motivos económicos y prácticos el cañón no se subió allí hasta el año 1630. Después de haber disfrutado de las espectaculares vistas del entorno, volvemos a la ermita por el mismo camino, dando por finalizada esta fantástica excursión.

Los componentes del grupo hemos sido: GRUPO GMMHIIB y yo Juan González Blázquez como guía.-

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