LA PERAL (1.294) (Somiedo)-PICO MOCOSO (1.989)-LAGUNAS SIERRA DEL PÁRAMO (1.787) (Parque Natural de Somiedo)

LA PERAL (1.294) (Somiedo)-PICO MOCOSO (1.989)-LAGUNAS SIERRA DEL PÁRAMO (1.787) (Parque Natural de Somiedo).

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 15,9 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.989 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.294 m.
ASCENSO TOTAL: 755 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5,27 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Mayo de 2019.

LA PERAL (1.294) es una aldea del concejo somedano, a la que se accede en corto desvío -K. 47 de la AS-227 (San Martín de Lodón-Puerto de Somiedo)-, unos tres kilómetros antes de llegar a dicho puerto. Se emplaza en una colina, como braña de vaqueiros de alzada, con una estructura más compleja, que asemeja a un pueblo, con espacios cercados de tierras de labor y prados de siega, fuentes, lavaderos-abrevaderos y construcciones multifuncionales –vivienda, cuadra y henil- en su mayoría con cubiertas de pizarra. Cuenta con un valioso conjunto etnográfico, conservando varios “teitos” más capilla dedicada a San Lorenzo. Se ubica al sureste del pico Mocoso y suele ser punto de partida para el acenso a este último y a las lagunas de la Sierra del Páramo, nuestro itinerario de hoy.

La SIERRA DEL PÁRAMO, con una altitud media de 1.700 metros, es una especie de meseta que se extiende de sureste a noroeste entre el Valle del Pigüeña –braña de la Pornacal- al sur y el de Perlunes al noreste. Es terreno colonizado por retamas –piornos- y brezos con algún claro de pastos de escasa calidad. Hay varias lagunas distribuidas a lo largo de la altiplanicie, de las que hablaremos a medida que hagamos su recorrido. El PICO MOCOSO (1.989) sería una continuación hacia el este de dicha sierra. Su cara sur es una pronunciada ladera de piornos, mientras que el norte se caracteriza por escarpados derrumbes –Fanas de Fuexo- con profundos y estrechos valles, poblados de brañas.

El declarado PARQUE NATURAL DE SOMIEDO desde 1988, con numerosas cimas que sobrepasan los 2.000 metros, se ubica en el área central de la Cordillera Cantábrica con una extensión de 29.122 hectáreas. Es también “Lugar de Importancia Comunitaria” y “Zona de Especial Protección para las Aves”, así como “Reserva de la Biosfera” según resolución de la Unesco en el 2000.

Los bosques ocupan casi la cuarta parte del parque, con predomino de las hayas en zonas de Saliencia y Valle, y abundancia de robles, fresnos, arces, tilos, acebos, tejos, abedules, castaños, encina carrasca y el quejigo o roble carrasqueño, “quercus faginea”, especie mediterránea esta última sólo existente en Somiedo y el Cares dentro de Asturias.

Significativas son también las zonas de pastos que ocupan una quinta parte del territorio y asimismo el matorral con representación de brezales, arándanos, enebros… Singularmente llamativos son sus lagos de origen glaciar, que se concentran sobre todo en el entorno de Saliencia y Valle, más lagunas –hoy objeto de nuestra visita- y turberas. Entre los mamíferos salvajes especial relevancia ha adquirido el oso pardo, pues según algunos estudios puebla el parque aproximadamente el 40 ó 50 por ciento del total de ejemplares asentados en la Cordillera Cantábrica.

Aparcamos el vehículo a la entrada de la Peral. Rumbo oeste, sin penetrar en el núcleo de la población, tomamos una pista de tierra y cemento según tramos –PR AS 14 (La Peral-Villar de Vildas)-, que discurre paralela al río Trabanco, arroyo que serpentea por las profundidades del valle. En seguida encontraremos el teito que visitó el Príncipe de Asturias en 1990. Verdes praderas en el fondo con arrullo de las aguas en cascada e intenso colorido amarillo de la escoba primaveral expandida por las faldas del cordal a nuestra derecha. A la izquierda, al otro lado del río, el hayedo –esplendoroso en otoño- que se extiende por la base norte de los recuestos kársticos de LAS CAMPOSAS (1.849) y PEÑA PENOUTA (1.976). A nuestras espaldas de fondo, los paredones septentrionales de PEÑA SALGADA (1.979), ALTU PUTRACÓN (1.909) y ALTO LA ENCARRALINA (1.855).

Tras pasar junto a una primera fuente –LA FONFRÍA-, la pista se empina entre vueltas y revueltas hasta desembocar en la campera de LAS MACHADAS (1.650) (K. 2,9), con su fuente, abrevadero y aprisco. A lo largo de este último tramo fue emergiendo radiante al suroeste la figura cónica nevada del CORNÓN (2.188), escoltado por sus acólitos de cotas en torno a los 2.000 metros, y referencia constante para el resto del itinerario. Aquí termina el hormigonado de la pista.

Abandonamos el PR AS-14, que continúa dirección noroeste, por el que regresaremos, para enfilar rumbo norte a campo través una pequeña canal, plagada a su izquierda de piornos. La derecha es una tendida y empinada campera por la que subimos hasta culminar en un collado (1.800) (K. 3,5), cordal que separa la vertiente sur de la norte. Ésta se desploma en forma de escarpado barranco –FANAS DE FUEXO-, con las brañas homónimas al este en la profundidad del valle y las de MUMIÁN más allá en segundos planos. Divisamos a un kilómetro el MOCOSO (1.989), por su cara sur en asequible campera y por la este en pronunciados derrumbes. Toda la accidentada vertiente norte a lo largo de la sierra es catalogada como zona osera de uso restringido.

Siguiendo con precaución alguna de las veredas hacia el noroeste, remontamos en seguida para alcanzar una nueva zona de pastos en subida que nos marca el rumbo hacia el pico. En las proximidades de la base, más piornos. Guiados por hitos en la campera atravesamos la franja más estrecha del matorral para alcanzar la cima (1.989) (K. 4,5), marcada con vértice geodésico, hito de piedras, cruz y buzón de cumbre. Se pueden evitar las retamas de los últimos metros afrontando a la derecha el acceso directo con mayor pendiente.

Por los cuatro costados las panorámicas nos sobrecogen, sobre todo las del mediodía, que ya eran patentes en los últimos tramos del ascenso. Sería interminable el recuento de picos, sierras y macizos al alcance de la vista. Hay que ver las imágenes del reportaje fotográfico. Diremos que todas las cumbres en torno a los dos mil metros del Parque Natural son visibles desde la cima. Añadimos las Ubiñas en segundos planos hacia el este y Picos de Europa en el horizonte lejano. Al suroeste, el techo del concejo cangués CUETO ARBAS (2.008). Al norte, la belmontina SIERRA DE BEGEGA (1.112) y PEÑA MANTECA (1.528).

Siguiendo el borde de ambas vertientes, marcado con postes metálicos, en su día alambradas, quizás para evitar el despeño del ganado, vamos descendiendo rumbo al poniente con la vista puesta en los escarpes septentrionales y sus brañas, Parada (1.700) y Fontaguín (1.400), más PERLUNES (1.070), aldea en el fondo del valle. Afrontaremos en la misma dirección un repecho para alcanzar, una vez más entre molestas retamas, el ALTO DE LA COGOCHA (1.928) (K. 5,2), desde el cual tenemos una panorámica completa de las lagunas de la Sierra del Páramo.

Descendemos hasta la primera de aguas arcillosas (1.728) (K 6), que no tiene nombre, punto de regreso a la vuelta de nuestra visita a las otras lagunas. Advertimos que a partir de aquí los senderos entre piornos resultan engorrosos, a pesar de llevar pantalón largo. Cuando el matorral es de brezo se atenúa la incomodidad de la marcha. El track de la izquierda nos marca el camino de ida. Al comienzo nos lleva al borde del precipicio de la FANA DE MATADIABLOS, dando vista a una nueva y preciosa panorámica de valles, el de CEREIZALES –de norte a sur- y el del PIGÜEÑA –de este a oeste-, con BRAÑA LOS CUARTOS (1.408) y la CASCADA DEL CORRALÓN (1.300) en el entronque entre ambos.

Así llegamos a laguna CHAMAZO (1.787) (K. 6,6) a la que sigue una charca apenas con agua. De la misma partimos en ligero descenso, por vereda de retamas y brezo alternativamente, hasta la REDONDA (1.737) (K. 7,4), nuestra preferida, divisándose a la izquierda, en el fondo del valle del Pigüeña las famosas BRAÑAS DE LA PORNACAL (1.160). Fascinante es el encuadre de las aguas con los picos nevados de fondo: PEÑA BERMEJA (2.039), CORNÓN (2.108), CORNÍN (1.962), PICO SIERRA PELADA (2.038), valle de Cereizales en el medio y, al poniente, LOS RAXOS (2.052), COGOLLO DE CEBOLLÉU (2.084), COGOLLO (1.965) y PEÑA CABRIL (1.919).

Continuamos la dificultosa marcha hasta CABREIRO (1.729) (K. 8,1), última de las lagunas precedida por LLAMAZU, otra pequeña charca a pocos metros de aquélla. Volvemos por un recorrido más al norte, pasando al borde de la Redonda, para subir entre piornos y brezal por la zona del monte CHAGARIECHU (1.779) (K. 9,5) o MIRU, con caseta en la cima y buenas vistas de la abrupta cara norte del Mocoso y Alto la Cogocha. A partir aquí la senda bien marcada se halla expedita por desbroce del matorral. Pasaremos de nuevo junto a la primera laguna, seguiremos el ancho camino trazado que sube a un alto (1.825) (10,8), a cuya derecha avistamos más abajo el COLLÁU LA ENFESTIELLA (1.706), por donde cruza el PR AS-14. Bajamos cómodamente pasando junto a la majada y fuente EL ROZO (1.780) (K. 11,5), nos reincorporamos al PR que procede del mencionado colláu, siguiendo la pista hasta las Machadas. El resto del itinerario hacia la Peral ya nos resulta conocido.

Ruta de recorrido medio, sin dificultades técnicas y desnivel asequible, que se afronta paulatinamente. ¿Inconvenientes? El trazado de las veredas entre matorral por el itinerario de las lagunas. ¿Excelencias? Incontables: el exuberante elenco de míticas cumbres repartidas en un radio de 180 grados; las armoniosas formas de la vertiente meridional, especialmente en la zona baja, con sus camperas y lomas onduladas pletóricas de intenso colorido, salpicadas de resaltes calcáreos emergiendo entre verdes y amarillos; el relieve quebrado de las diversas fanas, asomando a un paisaje multiforme de extensos valles, brañas con teitos y corros, barrancos con desgajes de rocas y accidentados escarpes. Por algo será que el PARQUE NATURAL DE SOMIEDO fue elegido por los internautas en 2014 como una de las siete maravillas paisajísticas de España.