La Picota desde Collado Hermoso

Lo cierto es que, antes de realizarla, miraba un poco con recelo a esta ruta. Me llamaba la atención porque era "casi un dosmil", con vértice en la cima, pero me daba la sensación que el camino hasta ella iba a ser anodino y sin mayor interés. El caso es que para nada fue así. Es cierto que no es la ruta más bonita que haya realizado, pero desde luego que merece la pena hacerla. En todo momento vamos a estar rodeados de vegetación por todos lados. Además, el camino es cómodo. Salvo los metros finales (que no supone ni el 5% de toda la ruta), en los cuales hay una pequeña senda algo difusa pero que se transita sin problemas, el resto iremos todo el rato por pista o cortafuegos.

Comenzamos desde Collado Hermoso. Más concretamente, a lo largo de la calle del Camino de los Molinos. Vamos a poder aparcar sin ningún problema.

De inicio, tomaremos un camino asfaltado que pronto derivará en una ancha pista. La seguiremos cómodamente, ascendiendo muy poco a poco. Atravesaremos un bonito puente, en el que también divisamos un refugio, y continuamos hasta el punto indicado como "bifurcación". Aquí tomaremos el camino de la derecha. El otro camino será por el que retornaremos. El que nosotros tomamos de subida es más duro, ya que subiremos por un cortafuegos. Si se desea, se puede tomar tanto de ida y vuelta el camino de la izquierda. Es más largo pero más cómodo, aunque al final, una parte de cortafuegos no nos la va a quitar nadie.

En fin, que tiramos por el camino de la derecha, y llegará un punto en el que giraremos a la izquierda y ya de frente veremos el pindio cortafuegos. Así que nada, no nos quedará otra que tomárnoslo con calma e ir subiéndolo poco a poco. Este cortafuegos ofrecerá pequeños minitramos de tregua en los que se allana, para inmediatamente, volver a "picar p'arriba" que da gusto.

Llegaremos a un punto en el que enlazamos con la senda que utilizaremos en la bajada (la que indicamos anteriormente). En nuestro caso, la atravesaremos y seguiremos por el subiendo por el cortafuegos.

Aún nos quedará un buen cacho, pero llegaremos finalmente a un buen tramo de remanso, con ligero descenso, donde desde ahí podremos contemplar la subida final a La Picota. Aún nos quedará subir por otro cortafuegos, que en la parte final derivará en la pequeña senda marcada con algún hito de la que hablamos en el primer párrafo. Lo bueno es que ya al poco divisaremos el vértice, con lo que en todo momento lo tendremos de referencia.

Ya en la cima, nos abrigaremos un poquillo, ya que sopla algo el viento y el día ya estaba fresco. Las vistas son una gozada: tanto de los Montes Carpetanos en primer plano, como la derivación de éstos en Peñalara. Al fondo, Cabezas de Hierro, y más al oeste divisaremos Siete Picos, Montón de Trigo, Mujer Muerta...mientras que al sur, tendremos una espectacular vista de la planicie castellana.

Descansaremos aquí un buen ratillo, aprovechando para almorzar y disfrutar del momento. Pasado un rato, justo cuando llegaban otros dos montañeros (por cierto, los únicos que vi en toda la ruta junto a dos ciclistas), me dispuse a descender por el mismo camino de la ida. Ahora tocará descender fuertemente por el cortafuegos hasta alcanzar la pista de la que ya hablamos, y la cual tomaremos. Por este camino bajaremos mucho más pausadamente, disfrutando de la belleza del entorno hasta el waypoint de la bifurcación. Desde ésta, solo nos quedará volver a tomar el camino de la ida hasta alcanzar el punto de partida.