La Puebla de Valverde: Barranco del Hocino.

La ruta de hoy ha salido un poco diferente a la que en principio era el planteamiento inicial, pero ya sabemos que en este tipo de actividades siempre hay imponderables e imprevistos que hacen variar la configuración de la misma.
La idea era enlazar el barranco del Hocino con la rambla del Cubillo para llegar hasta la altura de la granja de la Loma Plana y desde allí volver al pueblo buscando los caminos correspondientes, pero un poco antes del punto donde se juntan el barranco y la rambla encontramos una ganadería de reses bravas, yo no creía que llegaba hasta tan abajo y desde allí he tenido que seguir el perímetro de la valla y después cruzar la rambla por otro sitio para volver al pueblo. Pero plantearé en la explicación otra forma de hacerlo más cómoda, porque el tramo del barranco es corto pero muy interesante.
Salgo de lo que aquí llamamos la replaceta de Casa Miguela, en la confluencia de la calle Mayor con las calles Aragòn y Guillermo, y nada más pasar el Portal de Teruel, resto de la antigua muralla del pueblo giro a la derecha para bajar por la calle Nueva, pasar las eras y llegar a la fuente del Alberque. Aquí hay una cuesta que nos llevará a una pista donde iremos a la izquierda, bordeando los corrales continuamos por ella, tenemos un cruce a la izquierda y luego iremos a la derecha por la loma del Seguín en dirección al pozo Rocín.
Veremos un poste indicativo que nos indica a la izquierda el pozo y a la derecha el barranco, vamos hacia el pozo para verlo y comenzar el barranco desde un poco más arriba, pero sin llegar a la masía de las Quinchas.
Nos desviamos por lo tanto a la derecha y empezamos a caminar por el barranco, viendo los cruces tanto con el pozo Rocín como con el enlace del PR, y un poco más adelante una pequeña cueva a la izquierda, y enseguida por la izquierda también el barranco de la Hoya de Corbalán.
El barranco no presenta ninguna dificultad para caminar por el y nos va premiando con las formas, colores de las paredes y su vegetación, hasta llegar a un primer obstáculo , la valla de campo de tiro que hay arriba a la derecha y que se debe usar un par de veces al año, pero que llena este bonito espacio de restos fosforescentes de los platos además de que también veremos un vertedero de residuos sólidos que aunque no llegan al barranco, lo afean y hacen que vuele hasta el algún resto, es una lástima, pero no le resta interés alguno.
Seguimos y volvemos a pasar el otro tramo de valla del campo de tiro, a partir de aquí se abre el barranco y se entra en unos amplios bancales donde pacían tranquilamente unos cérvidos , al final del bancal llegamos a lo que era la vieja carretera a Mora de Rubielos y desde aquí podremos volver al pueblo siguiendo su trazado que se entremezcla un poco más arriba en algún pequeño tramo con la actual, yo he continuado recto para cruzar la nueva carretera por debajo del túnel a la altura del corral de Barberán, desde donde se puede utilizar la misma opción para volver al pueblo.
Al continuar por el barranco es donde he tropezado con la ganadería, por lo que he ido por el perímetro de la valla ascendiendo primero y luego bajando a otro tramo de la rambla del Cubillo para cruzarla y buscar uno de los caminos de las Viñas que enlazan con el GR-8 y volver por allí al pueblo pasando por la fuente de los Santos, donde además de esta veremos un viejo “cubo” donde se pisaba la uva y que ahora está habilitado como una enorme caseta para hacer barbacoas.
Desde la fuente subo al pueblo pasando por el Arco de Valencia situado en el lienzo sur de la muralla del siglo XV, por una casa solariega de la familia Marichalar , la fuente modernista de la plaza Trucharte, la iglesia y algunas otras casas solariegas, dando por finalizada esta ruta.
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