La Puebla de Valverde: Vestigios de la Guerra Civil-Búnkeres.

Hoy para despedir el año hacemos una sencilla ruta en La Puebla de Valverde, para recordar y no perder de vista uno de los más tristes episodios de nuestra historia reciente, que se materializa en forma de Vestigios de la Guerra Civil y más concretamente en dos búnker en el Majano y otro muy cercano a la estación de tren, conocido como el búnker de la CNT.
Iniciamos el camino en la confluencia de las calles Mayor, Guillermo y Aragón en lo que llamamos la replaceta de casa Miguela, junto a la fuente y el árbol de navidad desde donde vemos el portal de Teruel.
Bajaremos por la calle Guillermo hacia las eras y de allí a la fuente del Alberque, donde encontramos una paleta en dirección Santa Bárbara y marcas de un PR, iremos siguiendo estás en alguna parte de nuestro recorrido que nos llevará a pasar el barranco del Cubillo, caminar por el camino de las Quinchas, pasar por el barranco del Hocino y los corrales de la Peña.
Aquí cogeremos una pista que salvando las pertinentes bifurcaciones nos llevará a la vieja N-234 y pasar por debajo de la autovía, nada más pasarla iremos a la izquierda y continuamos recto hacia el primero de los búnkeres del Majano, que junto a la posición de las Quinchas, el nido de Aldehuela y las Someras formaban una línea destinada a proteger, como primer anillo de la línea XYZ, los avances de las tropas franquistas hacia Levante.
Veremos los dos búnkeres que se encuentran en un estado de semi abandono, desde allí nos dirigimos hacia la primera de las tres masías de las Botiosas en este caso a la Botiosa Alta, después pasaremos por la del Medio y antes de llegar a la Baja, nos desviamos a la izquierda a una fuente donde almorzamos.
Volvemos a la Botiosa Baja para continuar hacia la estación de tren y el secadero de jamones que data de 1.929 , justo enfrente del cual tenemos el búnker de la CNT, que data de 1.936 y cuya construcción se atribuye a la Compañía de Zapadores de la 87ª Brigada, 40ª División.
Una vez visto cruzamos hacia el secadero, que evidentemente fue saqueado durante la guerra, y desde allí dirigirnos hacia el Ventorrillo, antes de llegar pasaremos un cruce donde encontramos una paleta del GR-8 que va hacia Camarena de la Sierra, por donde también pasa la vía Verde de Ojos Negros, volvemos a pasar la autovía y a caminar por la antigua N-234 .
Dejamos la vieja nacional por la derecha para bajar a la fuente de los Santos, donde hay un poste con paletas del GR-8 en dirección Camarena y Valbona, paramos a beber agua en la fuente que según dice la tradición se llama así, porque en el siglo III, San Vicente Mártir y de diácono San Valero, yendo hacia su cautiverio en Valencia, descansaron en este lugar, y al no tener agua para beber, la hicieron manar, y así sigue hasta nuestros días.
Continuamos andando, cruzamos la carretera A-232 y vamos a ver el Arco de Valencia, situado en el lienzo sur de la muralla del siglo XV que fue una de la puertas de entrada a la población, pasaremos por una casa solariega, la calle Extorres y la Aragòn para llegar al punto de inicio de la última jornada senderista de este año.
Perfil en Relieve:
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