La Ruta de las Balsas Valdealgorfa

Ruta sacado de la revista Garvin de Valdealgorfa. Reproduzco descripción literal que aparecía en la paginas del numero 14 de la revista(invierno 2007)

Invitamos desde estas páginas a realizar un recorrido senderista por nuestro
medio natural más cercano, y con esa excusa visitar algunas de las balsas más
grandes e interesantes de nuestro término municipal. Paradojicamente, esta ruta
se desarrolla en un territorio en donde la escasez de agua ha promovido el ahorro y
la reserva de la misma para épocas en donde más escasea, permitiendo la existencia
de estas balsas de acumulación. Aunque el recorrido no es muy extenso ( 14
Kms.), si que es intenso en cuanto al patrimonio etnológico relacionado con este
líquido elemento. Este recorrido está pensado para realizarlo a pie, respetando el
entorno y los lugares por donde pasaremos.

Iniciaremos nuestro recorrido en la antigua estación de tren, punto de inicio o
finalización de los que quieran recorrer por tierras del Matarraña y de la Terra Alta, la
llamada Via Verde de Val de Zafán. Continuaremos en dirección al «Túnel del Equinoccio», llamado así por la circunstancia de que el sol, coincidiendo con los equinoccios atraviesa con sus rayos los más de dos kilómetros de longitud de dicho túnel. Al llegar a la Fuente de la Vía (justo antes de llegar al túnel), nos dirigiremos al paso de ganado que asciende por nuestra derecha, en dirección a la granja de Viñuales. De allí continuaremos por la Fuente Vieja a salir por el Pozo de la Cadena y la antigua Cruz de Abarquillo a la carretera local. Seguiremos hasta la Balsa de los Balcones por la carretera, y al llegar allí tomaremos el camino de los Frailes, que nos llevará a enlazar con el camino asfaltado de la ermita. Tras pasar la recién restaurada Balsa del Collao, continuaremos ascendiendo hacia la ermita. Para los curiosos, queda la posibilidad de entrar unos cientos de metros para visitar el enorme pino carrasco, más conocido como Pino de Díaz. De allí tendremos que volver al camino asfaltado y continuar hacia la ermita. Antes de llegar a la balsa, justo cuando empieza el bancal
de oliveras y almendreras cercano, tomaremos una estrecha senda que se
adentra por el pinar a nuestra derecha. Tras pasar un sencillo parapeto de la última
guerra civil, descenderemos sin girar siguiendo la senda entre matorrales,
llegando hasta unos bancales yermos (por donde discurrió la última marcha
senderista). De allí enlazaremos con el camino de las Solanetas que va a parar
tras pasar una nave-almacén y el paso de la val, a la carretera local. En todo momento tendremos nuestra localidad enfrente del recorrido. Hasta aquí habremos recorrido unos seis kilómetros (para los que se les haga muy largo, siempre cabe la posibilidad de callejear por el pueblo y tras atravesar el Portal de Alcañiz y la Plaza del Mercao, salir por el camino ancho a las piscinas y la estación).
(Para los que decidan continuar)...
Al llegar a la carretera giraremos a nuestra izquierda dirigiéndonos en dirección al cementerio, tomando la senda del antiguo camino viejo de Alcañiz delimitado por paredes de piedra, que nos llevará por detrás del cementerio hasta el pequeño pinar junto a la Tejería. De allí podemos subir unos pocos metros más hasta la Balsa del mismo nombre, y tras rodearla, volveremos a pasar por la Tejería y continuaremos por el camino hasta llegar de nuevo a la carretera local. De allí cruzaremos y tomaremos el camino que lleva a la antigua via del tren, aunque unos cien metros antes de llegar a la misma, descenderemos por el camino de la derecha que cruza por debajo de la via. De allí se puede llegar al otro extremo de la Val de la Reguera, a enlazar con el paso de ganado que lleva hasta la Balsa Salvador. Desde la Balsa Salvador seguiremos por el camino general de Maella, subiendo por la Pertusa hasta la Balsa Nova, y de allí giraremos a las Foyas, donde tras coronar la divisoria, tomaremos el primer camino hacia nuestra derecha, que nos llevará tras descender poco a poco hasta el camino general nuevamente. Ahora ya solo nos falta tomar el camino de los Pichadores, que nos llevará sin dejarlo, directo hasta la fábrica de bloques prefabricados, enlazando con el tramo encementado del camino general y llegando a continuación hasta la antigua estación, en donde podremos observar además del deteriorado edificio otro de los grandes árboles locales: el ailanto de la estación.