LA RUTA DEL AGUA (Buñol)

Después de dos años hemos regresado a Buñol para repetir esta ruta que tanto nos gustó en su día, no solo por la ruta en sí, sino también por el buen ambiente pasado con los amigos.
Quedamos a las 08:30 horas en el Parque de San Luis, lugar ideal para aparcar y que los coches tengan sombra gracias a los grandes árboles de allí.
A lo largo de la ruta seguiremos las marcas blancas y azules del sendero, aunque en ocasiones nos encontraremos bifurcaciones. Caminaremos en el sentido de las agujas del reloj. De esta manera, lo primero que haremos es quitarnos la subida y después ya disfrutar de todo lo que nos depara.
Al poco de arrancar y tras un pequeño repecho alcanzamos un mirador, junto a la carretera, desde donde se ve Buñol. Seguimos subiendo por sendero, que ha sufrido algunas modificaciones por los que hacen descenso con las bicicletas.
En la parte de arriba pasaremos por una zona con chalets y después bajaremos para caminar junto al barranco, hasta que llegaremos a un punto, en lo alto de la cueva de las Palomas, desde donde se tienen unas vistas privilegiadas. Bajamos y visitamos la cueva, y volvemos al sendero, para seguir bajando y caminar junto al río.
Decidimos acercarnos al Charco Mañán a almorzar a la sombra y junto al agua. Después seguimos, cruzamos el río y nos dirigimos hacia el mirador de la cueva del Turche. Otra vez, unas vistas magníficas. Rápidamente nos dirigimos hacia abajo para disfrutar del lago del Turche. Incluso alguno del grupo se anima a darse un baño.
Continuamos la ruta, entre campos de regadío y de secano. Pasamos por la fuente del Ciprés, y al poco entramos a Buñol de nuevo. Nos dirigimos hacia el molino Galán, y de nuevo por el paseo del parque fluvial hasta los coches.