La ruta del arte de Valdivielso. 2ª etapa. Esculturas de Carlos Armiño. GR-99

Nota:
el gps da error al haber entrado en la cueva y marca más kilómetros de lo real.
La ruta es de 22,4km.

Segunda etapa para completar la ruta del arte de Valdivielso y poder disfrutar de las esculturas del artista local Carlos Armiño y que recorre el GR-99 a su paso por la Merindad.
Población de Valdivielso es la salida de la 2ª etapa.
Se sigue el GR-99 río abajo y el camino de concentración te conduce sin pérdida a Capadocio, la siguiente escultura de la ruta.
Alejados de la ribera, Recogimiento es la escultura en forma de E que se nos aparece.
En un descenso rápido, retomamos la orilla del Ebro y encontramos unas cocinas y mesas de recreo bajo los chopos ribereños.
Al lado, Mirador.
Continuamos y un puente reciente nos permite cruzar de orilla y tomar el sendero Fuente Sagredo. En su comienzo y junto a la fuente de las Calenturas nos saluda Refugio. Otra del los tesoros artísticos de Armiño.
Este sendero natural junto al río nos permite adentrarnos en una cavidad calcárea llamada Cueva Sagredo.
Impresionante.
Continuamos y al llegar al puente del embalse de Cereceda lo cruzamos y ascendemos hasta Panizares. Antes de llegar al pueblo aparece un trébol pétreo de 4 hojas. Se trata de la siguiente obra de Armiño.
Pasado Panizares y su románica iglesia, ascendemos por el sendero de la Coronilla y después de impresionarnos con los cuchillos calcáreos alcanzamos el portillo desde el que nos permite adentrarnos en el corazón de la sierra de la Tesla.
El collado del Cardal marca el límite municipal de Valdivielso y ahí se localiza el Refugio. La obra que se encuentra más alejada de todas las que comprende la ruta.
Cuatro km. De descenso por una pista nos lleva a Tartalés de los Montes, su cascada y desfiladero en el que descubrimos la última de las figuras artísticas llamada Origen.
Hoz de Valdivielso nos recibe inmediatamente con su palacio y su as de bastos en la Peña del Agujero.
Tan sólo nos queda retornar por caminos de concentración hasta Población.
Toda una experiencia y una excelente excusa para deleitarnos con la merindad de Valdivielso.