La Sagra por el Collado de Las Víboras y descenso por el Bosque Vertical

FICHA DE RUTA:
Distancia aprox. 16 km
Desnivel aprox. de subida y otros tantos de bajada: 975 m
Inicio/final : Cortijo de Los Collados de la Sagra, situado a unos 1.450 msnm, coincidiendo también con el punto más bajo dela ruta.
Punto más elevado: La Sagra (2.381 msnm)
Nivel dificultad física: Medio/Alto
Nivel dificultad técnica: Medio (siempre y cuando estemos acostumbrados a rutas de montaña), pues el descenso por el empinado sendero del Bosque Vertical con bastante gravilla suelta no es apto para personas sin experiencia en montaña.
Tipo suelo: Zona media y baja: Senderos y pistas terrizas para trabajos de reforestación. Zona media y alta: Lapiaz con algunos tramos de pedreras, esparto, piornos y sabinas rastreras de alta montaña.
Tipo de recorrido: Circular en el sentido de las agujas del reloj.

RESUMEN DEL ITINERARIO:

Esta versión circular comienza desde la explanada (de hierba) ideal para aparcamiento, junto al Cortijo del "Collado de Abajo". Tanto si venimos desde Huéscar o desde la Puebla de Don Fadrique, los carteles que nos indican “Collados de la Sagra” son los que nos traen hasta este clásico punto de partida. Más o menos coincide con el km. 3 de la carretera GR-9100, unos 18 km al oeste de la localidad de la Puebla de Don Fadrique, desde donde se tarda en llegar una media hora. Desde Huéscar un poco más, que fue por donde llegué por la mañana. Aunque una vez finalizada la ruta me dirigí hasta la Puebla de Don Fadrique, cuya carretera hasta la autovía es mucho mejor que la de Huéscar.

Como iba diciendo, partiendo desde el lugar conocido como “Los Collados de la Sagra” desde donde tenemos unas vistas magníficas de la cara norte de este auténtico coloso, en dirección Suroeste por una pista terriza que asciende inmediatamente para adentrarnos en un tupido bosque de pinos, para poco después virar un poco a la derecha, llevando ahora dirección sur, mientras que la pista se mimetiza con el margen izquierdo del perímetro de un antiguo campo de labranza en claro estado de abandono que va quedando a nuestra derecha, alternando zonas sin apenas vegetación y bosque de pinar de repoblación, que nos va a acompañar entre el km 2 y el km 3,8 donde hemos ido ascendiendo perpendicularmente a la ladera, manteniendo rumbo este, N-E, hasta llegar al Collado de Las Víboras, donde nuestro sendero se une al que viene del Refugio de la Sagra, situado (a 1.590 metros de altitud), y la Ermita de “Las Santas”. A partir de aquí el sendero ya está mucho más marcado, siendo frecuentes los trazos de pintura blanca y amarilla recordándonos que estamos caminando por el “P.R. A-Las Santas – Cumbre de La Sagra”.

A partir del “Collado de Las Víboras”, apenas hay vegetación y la senda se vuelve más rocosa, conforme vamos ascendiendo, las vistas se tornan más espectaculares. Antes de llegar a un collado superior que ya da vistas a la loma cimera, tan sólo hay que destacar el que alguien bautizó “exageradamente como “Escalón Mallory” (por “George Mallory”) que consiste en un saliente rocoso con algo de vuelo y un posterior tramo de trepada escalonada, donde una capa de nieve de más de 20 cm de grosor, me puso un poco a prueba. Pero la pasé sin mayores complicaciones.

Una vez en este collado superior podemos contemplar un “cono achatado” que da la impresión de ser la cumbre, si bien es el extremo Este del cordal de cumbre, a la que llegué tras superar un nevero de más de 100 m de largo. Llevaba los crampones por si acaso, pero al final no hicieron falta, porque la nieve estaba blandita y sobre la huella dejada por montañeros de los días previos, se caminaba bien.
Una vez en este cono, para llegar a la cumbre a penas tenemos que caminar unos 250 m por el mismo cordal de cumbre de suave pendiente y muy achatada, sin ningún paso expuesto ni mucho menos. Este cordal montañoso, delimita los términos municipales de Huéscar al sur y Puebla de Don Fadrique al oeste. Con sus 2.383 msnm, es el punto más alto de la cordillera Subbética y del Altiplano Granadino. Aunque se podían ver un gran número de cumbres una calima que llegó a la península ese mismo día, me impidió disfrutar plenamente de las vistas que desde allí arriba se contemplan en los días despejados como sierra más cercana al norte, la Sierra de Guillamona (2.085 msnm), al N-E la La Sierra de Las Cabras que con sus 2.106 m es el techo de la provincia de Albacete y más a su derecha "Revolcadores" (2.051 msnm) techo de la provincia de Murcia. Al S-E destaca la Sierra de María-Los Vélez (2.045 msnm) provincia de Almería. Al Sur: Las Sierras de Baza, Los Filabres y Sierra Nevada; al S-O Sierra Mágina y al Oeste, superpuestas por este orden de más cercana a más lejana, las sierras de Castril, Segura y Cazorla.

Finalizado el reportaje de rigor y una breve charla con los compañeros que allí se encontraban ofreciéndome para hacerles una foto de grupo, que ellos me devolvieron con otras fotos a cambio. Continué mi odisea montañera en solitario, por la loma cimera en dirección S-O, manteniendo la misma trayectoria y dejando a mi espalda el pequeño grupo de montañeros murcianos. Al principio manteniendo un suave perfil, pasando junto a un refugio vivac, a partir del cual la pendiente comienza a ser cada vez más pronunciada, destacando unas vistas preciosas sobre la escarpada crestería Suroeste de la sagra (también conocida como “La Sagra Chica” (tan sólo apta con material y técnicas de escalada), el embalse de San Clemente de fondo, y las sierras de Marmolance y de castril, como sierras más cercanas al oeste.

Llega un momento en que nuestro sendero se toca con el gran espolón rocoso, donde acaba (o empieza) el tramo de crestería, que nosotros vamos a dejar a nuestra izquierda, tan pronto como nuestro sendero gira unos 90º a nuestra derecha, cambiando a rumbo N-O para comenzar a bajar por el impresionante Bosque Vertical, el "plato fuerte" del día, donde me estuve deleitando con cada zigzag del camino entre enormes pinos salgareño (“pinus nigra”) de porte centenario, que desafían de forma inverosímil la ley de la gravedad a pesar de la fuerte pendiente de la empinadísima ladera, por la que iba descendiendo, siendo aquí los dos bastones de gran utilidad para no resbalar por los tramos de más gravilla suelta. La senda es todo un espectáculo entre estos pinos centenarios testigos de mi Odisea montañera, al pasar junto al panel informativo, donde nos habla de los pinos salgareños y se nos recuerda que en este punto empieza el bosque vertical para quien lo hace de subida, (o finaliza para quien lo hacé de bajada), como era mi caso, se me hizo hasta corto. Aún queda mucha bajada hasta llegar al pie de monte, pero cada vez de forma menos pronunciada. Dos kilómetros más allá, llegamos a una cancela (de acceso permitido), a partir de la cual, la mayor parte del trayecto hasta el final ya discurre por las rudimentarias pistas terrizas que se han creado para los trabajos de reforestación, coincidiendo también con zona de “Coto privado de caza” (por lo que si venimos en época de caza, y sobre todo en fin de semana) habría que informarse previamente en el Ayuntamiento de Puebla de Don Fadrique.

En este último tramo de recorrido hasta regresar al cortijo de “Los Collados de la Sagra” donde había aparcado mi coche a primera hora de la mañana, el camino pasa por algunas cortijadas de distinta antigüedad, y un gran albercón, siendo el hito orográfico más llamativo una cumbre ganchuda, conocida como “Pico de Los Miravetes” (unos 5 km al norte del inicio/final de ruta), hasta casi el último kilómetro no volvemos a tener vistas del coloso a la derecha primero y a nuestra espalda al final.

Apuntes y curiosidades sobre “La Sagra”:

Fue llamada conocida por Romanos y Visigodos como "Monte Orospeda" o “monte que pone fin a los llanos”, presidiendo un altiplano que hoy día se reparten cuatro provincias (Granada, Jaén, Albacete y Murcia), contando con una extensión próxima a las 650.000 hectáreas. Muy cerca nos encontramos con tres parques naturales (el de la Sierra de Castril, el de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, y el de los Calares del Mundo y de la Sima), además de otros espacios naturales no protegidos pero igualmente bellos.

La Etimología de “La Sagra”, su nombre actual procede del árabe "al-Saqra" que significa "campo cultivado"; etimológicamente emparentada con la “Puerta Antigua de Bisagra” en la ciudad de Toledo. Este nombre también sirve para denominar a una comarca al norte de la provincia de Toledo. En el caso de esta montaña puede deberse a que todos sus alrededores estuvieron cultivados en época de ocupación musulmana.
La Sagra es un auténtico santuario natural, alternándose la vegetación esteparia, con bosques de pino salgareño ó “pinus nigra”, encinas, sabinas, y pueblos con encanto y personalidad propia como Huéscar donde pernocté la noche antes o Puebla de Don Fadrique, que es otra magnífica opción como campo base.

Se trata de una de las montañas más prominentes de España ya que destaca desde más de 100 km de distancia en medio del altiplano granadino, tierra de grandes contrastes entre los llanos de olivos y almendros, los badlands y otras muchas sierras, aunque de menor altitud. Siendo es el segundo "islote montañoso" más elevado de Andalucía, después de Sierra Nevada. En su ladera norte, a 1580 msnm se encuentra situado el Observatorio Astronómico de La Sagra.
Está formada principalmente por calizas, margas, y cretas estratificadas que pueden apreciarse cerca de la cumbre, como estratos de gran espesor y dureza, además de por las barrancas y profundas cárcavas que cruzan sus flancos. Es fruto de la orogénesis alpina que actuó sobre los sedimentos de la zona hace unos 25 millones de años. En su cima pueden encontrarse fósiles de esta época geológica, especialmente conchas de animales marinos (almejas, bivalbos y similares).

Esta sierra es una especie de "Kilimanjaro andaluz" elevándose de forma majestuosa sobre las altiplano granadino (aunque a tiro de piedra de la provincias de Murcia, Jaén, e incluso de Albacete). Cuenta con unas características climatológicas y ecológicas particulares, fundamentalmente debido a los acusados contrastes de temperatura con un alto índice de humedad (estos grandes montañas “solitarias” funcionan como «islas bioclimáticas» en un entorno árido). Ello hace de este espacio un lugar de gran riqueza y variedad biológica. Un magnífico refugio natural para especies como el buitre leonado, la víbora, el águila perdicera, el gato montés, el buho real, la liebre o el jabalí, con muchos invertebrados interesantes, entre los que destacan mariposas y escarabajos, son sus más preciados valores naturales. Esta relevancia entomológica ha hecho que se le reconozca como Zona de Interés para la Conservación de los Invertebrados de Andalucía (ZICI), concretamente la número 3, que abarca también a los parques naturales de Cazorla y Castril. La Sierra de la Sagra está Integrada en la Red Europea de Espacios Naturales Protegidos (también conocida como "Red Natura 2000"), de 70.000 hectáreas, que abarca las sierras de la Sagra, Seca, de Duda, Guillimona, Montilla, Bermeja, del Muerto, de la Encantada, de Jurena y de los Tornajos. Y completan esta esquina serrana, aunque fuera de sus límites, otras como la de Moncayo, Marmolance, de Alcatín y de la Zarza.