LA SENDA DE LOS AHIDIOS PR BU-53

LA SENDA DE LOS AHIDIOS PR BU-53

Lo primero que quiero resaltar es que no se trata de una ruta fácil. No está bien señalizada porque las antiguas marcas se han borrado y en puntos claves no hay señalización. Por eso recomiendo seguir un track de GPS. Por otra parte el hayedo no tiene una senda clara y se camina sobre ladera inclinada. Por lo demás, una maravilla de lugar que hay que visitar.

La ruta parte de Ahedo de las Pueblas (800 m). Comienza al lado de la iglesia de San Nicolas y sigue las marcas blancas y amarillas que se dirigen hacia el noreste. Se pasa por una zona con bloques de piedra, ideal para practicar “Bulder” (860 m) y se llega a un cruce con la pista que se dirige al parque eólico. Cruzamos la pista y seguimos hacia adelante hasta alcanzar una bifurcación. Tomamos el camino de la izquierda (N) que baja al barranco de Sollondón (800 m). Atravesamos el arroyo de Sollondón por un puente y entramos en el bosque. En breve alcanzamos una cabaña (860 m). La senda sigue por su derecha (E), pero hay que tener cuidado, porque al de 150 metros la senda se bifurca. El ramal de la izquierda sube, siguiendo el muro de piedras, hasta la cabañas más altas y el ramal de la derecha entra en el hayedo, nuestra ruta. El problema es que no está señalizado.

A partir de aquí, el hayedo se vuelve más frondoso y magnífico. La senda a penas se percibe, aunque hay hitos y marcas blancas y amarillas. Pero hay que señalar que las marcas blancas y amarillas están casi borradas. Se pintaron hace tiempo y necesitan que se vuelvan a retocar.

Desde la cabaña, la orientación es hacia el este primero y luego hacia el noreste. En el bosque se atraviesan dos rieras que normalmente no tienen agua, pero cuando hicimos el recorrido si llevaban. Como hemos dicho, el hayedo es espectacular y además de hayas se pueden contemplar robles, avellanos, acebos y rincones con duende que durante tres kilómetros nos envuelven y encandilan.

La ruta alcanza la cota de 920 m y comienza a descender muy suavemente hacia el río Nela. Cuando se acaba el hayedo salimos a una zona de prados y cabañas pasiegas conocida como Los Ahidios (860 m). Es un gran humedal, con turberas y una vegetación típica de humedal.

Sin embargo, en el humedal surge otro problema. Varias sendas van a parar al río Nela, que cuando no tiene caudal se puede atravesar, pero con agua es imposible. Como el camino de vuelta está al otro lado de río, no queda más remedio que avanzar en el humedal para encontrar un paso. La vegetación se cierra y cuesta dar con un camino. Nosotros buscamos una senda embarrada que conduce hacia los prados de este lado del río, hacia el norte. Pasamos los muros de piedras y avanzamos más cómodos, aunque también están encharcados. Por fin, vimos una zona asequible para cruzar el río. 200 metros más adelante hay un puente, pero supone seguir avanzando entre prados y saltando incómodos muros de piedras.

Ya en la otra margen del río, cogemos la pista con dirección sur. Progresa paralela al curso del agua hasta el puente sobre el río Nela (740 m), un poco después de la unión del río y el arroyo Sollondón. Pasado el puente, a la derecha, (O) remontamos el curso del arroyo Sollondón, hasta llegar a la bifurcación donde a la mañana descendimos al barranco Sollondón. Aquí conectamos con el camino de Ida que nos devuelve a Ahedo de Las Pueblas. En este tramo final de vuelta se puede contemplar hacia el sur La Maza de Bezana y hacia el suroeste La Dulla y el Paño.