La Serna

Partimos del Barrio del Castillo en Arreba, para tomar el camino que lleva a Las Palancas, por donde volveremos. A los pocos metros nos desviamos a la derecha, noreste, por unos prados que nos llevarán a enlazar con un camino que nos conducirá hasta un collado. Bajamos por la otra vertiente y a los pocos metros nos desviamos a la izquierda. Siguiendo trazas de sendero hacemos una diagonal ascendente en paralelo al cordal hasta llegar al inicio de un corredor que en varias lazadas nos lleva hasta la base de la pared. Seguiremos por la misma hasta la cima, superando en los últimos metros unos escalones rocosos. Bajamos por el mismo itinerario hasta volver al camino que seguiremos hasta una especie de collado donde iniciamos el descenso hacia el Desfiladero de las Palancas que vemos abajo al fondo. Al llegar al fondo del valle cruzamos el Arroyo de la Serna, para enlazar con el GR 85 lo tomamos hacia la izquierda para llegar enseguida al espectacular Desfiladero de las Palancas. Tras atravesar el bello paraje llegamos a una cancela. Nada más cruzar la cancela nos desviamos a la izquierda para volver a cruzar el Arroyo de la Serna, hay dos pasos por donde se puede cruzar en unos pocos metros. Tras superar una valla para el ganado por un paso habilitado enlazamos con el camino que sin mayores problemas nos devolverá al Barrio del Castillo.

Espectacular ruta en la que ascenderemos a la Serna que es el punto culminante del espinazo rocoso que va desde el Castillo de Arreba hasta el Desfiladero de las Palancas. El principal problema de la ascensión es encontrar el pasillo herboso que nos conducirá a la cumbre, aunque prácticamente es el único punto vulnerable de esta cumbre que desde lejos parece inaccesible. Por lo demás la ascensión no presenta grandes dificultades y nos deparará muy buenas vistas desde la cima. El peor tramo de la ruta es el descenso hacia las Palancas, que haremos por el fondo de un estrecho vallejo donde hay que pelear un poco con la vegetación aunque en general no nos presentará grandes dificultades. Los peores tramos son unos pocos metros. A mitad de la bajada se enlaza con un sendero más definido que nos llevará sin mayores problemas hasta el fondo.del valle. La vuelta la realizamos por un bonito camino perteneciente a la red de senderos del Ebro que aunque no tiene prácticamente marcas no hay ningún problema en seguirlo. En definitiva bonita ruta por esta zona bastante salvaje, en especial el descenso a las Palancas y que nos deparará bonitas panorámicas y en la que visitaremos unos de los rincones más singulares de la provincia como es el Desfiladero de las Palancas.