La Sierra de la Muela (Moratalla)
near Benizar, Murcia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta n° 23 del libro "Excursiones por Moratalla" (Ángel Ortiz, Jesús Rodríguez y Lázaro Giménez; Natursport; 2002).
Desde la Fuente de Arriba de Benizar salimos a la carretera y tomamos el camino que a la izquierda sube junto a una torre eléctrica. Una vez en las tablas de almendros, al final de las mismas, buscamos la subida más cómoda. Es un tramo empinado pero corto y fácil.
Enseguida llegamos al collado, a los pies del castillo, entrando al recinto y admirando las vistas desde la planicie entre los viejos almendros, junto al aljibe. El castillo es inaccesible. Benizar, Picachos, Otos y una gran extensión de masa forestal y campos de almendros nos regalan una hermosa estampa.
Volvemos al collado y seguimos el camino, pero cuando hace un giro a la izquierda lo dejamos para tomar a la derecha otro en bajada, pero en lugar de cogerlo vamos a media ladera, por rastros de senda poco definidos, en terreno a veces pedregoso, salvando un pequeño ramblizo y continuando por la loma hasta conectar con un sendero perpendicular que sube desde la carretera (luego bajaremos por ahí).
Ya en este sendero (un antiguo ajorro usado para bajar madera) subimos por él a la izquierda. Las vistas del Castillo de Benizar y de los Picachos son estupendas. Muy pronto llegamos a un collado desde donde podemos admirar la inmensa masa forestal con las ruinas del Cortijo del Bañador destacando allá abajo.
Del collado sigue el sendero hacia la derecha, llaneando suavemente hasta llegar a un cruce de caminos. El de la izquierda baja al Cortijo del Bañador; nosotrxs seguimos de frente, en subida, por otro camino muy claro, pedregoso y empinado, que nos conduce a una llanura donde nos tomamos un respiro. A nuestra derecha vemos el Puntal de la Atalaya, con su marcada forma piramidal. El camino gira a la derecha, pero lo dejamos por otro camino menos claro que sigue de frente, y que cien metros más adelante nos devuelve a otro más evidente.
Un breve tramo de bajada nos deja en un collado con el Rincón de Salamanca a la derecha y un balcón natural a nuestra izquierda donde será difícil resistirse a hacer algunas fotos.
Yo sólo nos queda seguir el trazado del sendero que sube cómodamente la última loma, para llanear un rato en paralelo a los cortados hasta conectar con un camino que lleva directamente al vértice geodésico y la caseta con antenas.
Aquí arriba tenemos una panorámica en 360° donde podremos recrearnos: Tazona, Socovos, Moratalla, las sierras del Buitre, los Álamos, el valle del Alhárabe, los parajes de Somogil, el Barranco de Hondares, el Campo de San Juan, el Lanchar, las Cuevas de Zaén, el Puntal de Cárdenas, la Molata de Charán, la Sierra del Canalón... Es imposible enumerar todo lo que se alcanza a ver desde aquí arriba, así que aseguraos de llevar prismáticos.
Ya de vuelta se hace el mismo camino que a la ida, pero tras llegar al collado donde empieza el ajorro antes citado seguimos por éste hasta llegar a la carretera. Cuidado con esta bajada, hay piedra suelta y está bastante empinado, así que despacico y sin prisas para evitar culadas o torceduras.
Desde la Fuente de Arriba de Benizar salimos a la carretera y tomamos el camino que a la izquierda sube junto a una torre eléctrica. Una vez en las tablas de almendros, al final de las mismas, buscamos la subida más cómoda. Es un tramo empinado pero corto y fácil.
Enseguida llegamos al collado, a los pies del castillo, entrando al recinto y admirando las vistas desde la planicie entre los viejos almendros, junto al aljibe. El castillo es inaccesible. Benizar, Picachos, Otos y una gran extensión de masa forestal y campos de almendros nos regalan una hermosa estampa.
Volvemos al collado y seguimos el camino, pero cuando hace un giro a la izquierda lo dejamos para tomar a la derecha otro en bajada, pero en lugar de cogerlo vamos a media ladera, por rastros de senda poco definidos, en terreno a veces pedregoso, salvando un pequeño ramblizo y continuando por la loma hasta conectar con un sendero perpendicular que sube desde la carretera (luego bajaremos por ahí).
Ya en este sendero (un antiguo ajorro usado para bajar madera) subimos por él a la izquierda. Las vistas del Castillo de Benizar y de los Picachos son estupendas. Muy pronto llegamos a un collado desde donde podemos admirar la inmensa masa forestal con las ruinas del Cortijo del Bañador destacando allá abajo.
Del collado sigue el sendero hacia la derecha, llaneando suavemente hasta llegar a un cruce de caminos. El de la izquierda baja al Cortijo del Bañador; nosotrxs seguimos de frente, en subida, por otro camino muy claro, pedregoso y empinado, que nos conduce a una llanura donde nos tomamos un respiro. A nuestra derecha vemos el Puntal de la Atalaya, con su marcada forma piramidal. El camino gira a la derecha, pero lo dejamos por otro camino menos claro que sigue de frente, y que cien metros más adelante nos devuelve a otro más evidente.
Un breve tramo de bajada nos deja en un collado con el Rincón de Salamanca a la derecha y un balcón natural a nuestra izquierda donde será difícil resistirse a hacer algunas fotos.
Yo sólo nos queda seguir el trazado del sendero que sube cómodamente la última loma, para llanear un rato en paralelo a los cortados hasta conectar con un camino que lleva directamente al vértice geodésico y la caseta con antenas.
Aquí arriba tenemos una panorámica en 360° donde podremos recrearnos: Tazona, Socovos, Moratalla, las sierras del Buitre, los Álamos, el valle del Alhárabe, los parajes de Somogil, el Barranco de Hondares, el Campo de San Juan, el Lanchar, las Cuevas de Zaén, el Puntal de Cárdenas, la Molata de Charán, la Sierra del Canalón... Es imposible enumerar todo lo que se alcanza a ver desde aquí arriba, así que aseguraos de llevar prismáticos.
Ya de vuelta se hace el mismo camino que a la ida, pero tras llegar al collado donde empieza el ajorro antes citado seguimos por éste hasta llegar a la carretera. Cuidado con esta bajada, hay piedra suelta y está bastante empinado, así que despacico y sin prisas para evitar culadas o torceduras.
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