LA SIERRA DE LA TESLA DESDE BAILLO

La sierra de la Tesla se levanta entre el valle de Valdivielso y el valle del río Nela. Es una atalaya privilegiada que permite divisar un amplia franja de montañas. En un día despejado, como el de nuestra excursión, mirando de Este a Oeste, se pueden contemplar desde el Gorbea hasta el Espiguete, pasando por los montes de Villasana de Mena, el cordal del Zalama al Kolitza, El Caballo y el Picón Blanco, Peña Lusa y el bloque del Castro Valnera y por último el circo de Alto Campoo.

Iniciamos la marcha al lado de la ermita de Baillo (660 m), una aldea cercana a Medina de Pomar y a la sombra de la cara Norte de la sierra. Avanzamos por la carretera unos metros hasta que encontramos en una pista que se dirige al sureste y progresa cómodamente entre sembrados. Por la mañana el valle estaba tapado por la neblina que nos acompañó todo este tramo.

Al de dos kilómetros llegamos a Quintanalacuesta, otra aldea desde la cual iniciamos el ascenso a la paredes de la sierra. Doscientos metros después de salir del pueblo la pista se bifurca. Cogimos el ramal que se dirige al sur y, poco a poco, va ganando altura adentrándose en un pinar. La ruta supera el pinar y se eleva por las laderas desnudas dibujando un zig-zag hasta alcanzar el collado que nos da acceso al Pico San Mames (1264 m). Algo antes de llegar al collado pudimos ver a nuestra izquierda el castillo de Urria coronando un promontorio de la sierra por debajo de nuestra altitud.

Continuamos por la cresta (ONO), encadenando los riscos más elevados hasta llegar a Peña Corba (1322m). Mantuvimos la dirección unos metros y comenzamos un marcado descenso (N) hacia el collado (1207 m) que separa Peña Corba del Pico Las Pilas. Entramos en las laderas de Las Pilas buscando el paso hacia su cima que se encuentra en su cara Norte. Pilas (1228 m).

Descendimos para coger la profunda vaguada que baja (E) desde el collado. Hay dos sendas, una recorre el fondo de la vaguada y la que cogimos nosotros que desciende por su vertiente izquierda. Es una bajada cómoda que finaliza en un curioso cañón donde las paredes de color ocre presiden el panorama. Continuamos disfrutando del paseo por un encinar hasta que el camino, ya convertido en pista, nos llevó hasta un cruce, cerca de Barruelo. Giramos a la derecha (E) y en poco más de 1 Km estábamos en Baillo de nuevo.

Ya hemos hablado de las vistas que ofrece La Tesla, pero quiero resaltar la amplitud del valle del Nela, una ancha llanura donde destacan las ciudades de Villarcayo y Medina de Pomar.