LA SIERRA DEL BUEY POR LA SENDA DE LIN Y EL BARRANCO DEL MADROÑAL.
near Jumilla, Murcia (España)
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Itinerary description
RUTA REALIZADA EL 20/02/2016.
CÓMO LLEGAR: Por la autovía A-31 dirección Elda, salida nº 207 ELDA SUR/MONOVAR, continuar por CV-83 hasta Pinoso, en rotonda tomar dirección Jumilla por la RM-427 hasta Casas del Puerto, continuar por la N-344 hasta Jumilla. En la primera rotonda tomar la 1ª salida, en la segunda rotonda tomar la 2ª salida, en la tercera rotonda tomar la 1ª salida. A partir de aquí la carretera se convierte en pista de tierra, es el Camino de los Colorados. Tomaremos la primera bifurcación por la derecha y después otro camino por la izquierda, que nos acercará a la falda de la sierra cerca de una torre de alta tensión. Hay sitio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE, SANTI Y CAROL.
ITINERARIO: APARCAMIENTO / BARRANCO / SIN SENDA / SENDERO DE LIN / CANAL / BAJAR BARRANCO / PASO DEL CABLE / PASO DE LA LAGARTIJA / CRUZ / LA MADAMA DEL BUEY / CRESTA / CIMA 1052 M / CIMA 1063 M / CIMA 1014 M / BARRANCO DEL MADROÑAL / SENDA IZQ. / MONOLITO / DERECHA / HITO 760 M. / HITO / COLLADO / BARRANQUITO / APARCAMIENTO.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 10,3 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.087 M. (La Madama de El Buey)
ALTURA MÍNIMA: 613 M. (Aparcamiento)
DESNIVEL POSITIVO: 570 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 570 M.
DIFICULTAD: ALTA. Por el fuerte desnivel a salvar en corta distancia y el paso del cable, para personas no habituadas o con vértigo. Con precaución su tránsito es sencillo. Existe una variante que lo evita.
LA RUTA: Lo prometido es deuda y dos años y medio después volvemos de nuevo a la Sierra del Buey. Esta pequeña sierra tan cercana a la vitivinícola población de Jumilla, es de una extraordinaria belleza geológica en su cara sur, a la vez que casi inexpugnable por sus verticales planchas calizas.
Ha tenido que ser un vecino conocido como Lin, quien por su conocimiento de esta montaña y con su propio esfuerzo y trabajo, ha marcado con pinturas de PR, no homologada, la ruta de subida a la cumbre por esta cara sur. Lo cual ha facilitado el acceso a numerosos senderistas, equipando con cable de acero el famoso Paso del Cable.
En esta ocasión la variante consiste en el regreso por el Barranco del Madroñal. Iniciamos a los pies de la torre de alta tensión dejando el camino ancho que asciende por donde van otros dos montañeros, y tomando el sendero de la derecha con las marcas de Lin. Las vistas son para Jumilla y el Carche envuelto entre nubes.
Es un tránsito tranquilo a piedemonte cerca de unos bancales de almendros. Hace un día casi despejado exceptuando las grandes cimas de los alrededores, con una ligera brisa que nos hace ir abrigados. Pronto comenzamos a tener las primeras miradas a los verticales paredones de piedra caliza.
Muchas de ellas asemejan a una sucesión heterogénea de enormes placas de diversos tamaños apiladas verticalmente. Tras cruzar una pequeña vaguada o barranco, dejaremos el sendero que comienza a descender. Seguimos subiendo un poco campo a través con algún esporádico hito. Se trata de un corto atajo.
Marcharemos durante unas centenas de metros hasta conectar de nuevo con el sendero de Lin, que viene desde abajo, cerca de una derruida construcción de una antigua cantera, y que realmente es donde comienza. De nuevo por senda perfectamente marcada y cuidada con esmero, nos fijamos en los pliegues y rugosidades de la sierra.
Comienza la subida por la cara sur en la que tenemos que superar fuertes desniveles en poco tramo. La senda se va abriendo paso entre los resquicios que dejan las anchas placas pétreas, que parecen la enorme presa de un pantano, o la sábana de una muralla infranqueable, conteniendo que el resto de la montaña se venga abajo.
La fase de acercamiento a la base de las paredes resulta exigente y prolongada, pero se gana altura con nitidez. Nos vamos escorando hacia la parte central de la sierra por lo que las vistas a Jumilla y su castillo son sesgadas, y a cambio aparecen entre la lejana bruma las de la Sierra de Salinas.
El matorral de esparto invade la parte soleada de esta sierra. Nos aligeramos algo de ropa. Enfilamos un espectacular e inclinado canalón pétreo, es como un amplio pasillo de firme suelo que nos sube hasta la base de otra cornisa, y que al dar la vuelta nos muestra un espléndido catalogo de pliegues, placas y paredones.
Subimos un escalón más para entrar en lo que parece el inicio de uno de los cortos barrancos fluviales de esta sierra. Forma una singular comba entre las placas de las paredes, tenemos que bajar para volver a remontar en la otra vertiente por donde prosiguen las marcas del magistral sendero.
Oímos unos gritos arriba, son los dos montañeros de esta mañana que preguntan por el Paso del Cable, pero por la altura a la que se encuentran, deben de haber tenido un error y se lo han pasado. Tras un fuerte repecho entramos en otra zona de grandes placas y panchas apiladas verticalmente.
Giramos a la izquierda y veremos que el sendero se bifurca en dos; por la izquierda se evita pasar por el Paso del Cable, nosotros seguimos por la derecha. Luego hay que sobrepasar una grada escalonada en donde tenemos que apoyar las manos para superarla. En la repisa observamos la magnitud de las láminas como hojas de libro.
Una vez arriba de los escarpes por la derecha, veremos por encima de unas placas una estrecha repisa inclinada y pegada a las paredes: es el Paso del Cable. Está equipado con unos quince metros de cable de acero anclado a la pared en forma de pasamanos, también tiene dos largos de cadena para asegurarse a un arnés.
Para subir o bajar por este paso aéreo hay que tomar precauciones. Una vez superado quedaremos situados en lo alto de una pila de placas verticales con un cortado impresionante. Los que tengan vértigo pueden ir asegurándose con un arnés, o evitarlo con la variante que hemos descrito antes.
Desde la cornisa tenemos una bonita panorámica del Serral y la Sierra de Salinas con los rayos de sol que se cuelan entre las nubes. Tenemos un duro trecho de sendero entre matas de esparto, pequeñas rampas y zigzags nos aúpan a superar el erizado desnivel. Las nubes se deshacen y nos dejan extensas miradas del altiplano jumillano.
El desnivel se apacigua y las lazadas se alargan. Pasamos por delante de uno de los pocos pinos que hay en esta cara sur. Es un viejo ejemplar achaparrado y sin tronco, que ha sobrevivido a los fuertes vendavales, y cuyas ramas y raíces parecen brotar de las rocas. Su sombra invita a quedarse.
En seguida tenemos el paso de la Lagartija. Una pequeña chimenea inclinada entre unos pliegues rocosos que no tiene ninguna complicación. El último tramo es una redondeada loma de matorral de esparto con un fuerte repecho. La Sierra de Salinas con el pico de La Capilla siguen abrumados por las nubes.
Vuelve a acentuarse el desnivel y hacemos el último esfuerzo para culminar la loma poblada de esparto, que culmina en la Cruz, que fue erigida por un grupo de amigos en recuerdo de su compañero Verdú, fallecido en 1973. Disfrutamos unas prolongadas panorámicas de Jumilla y el Carche, casi despejado.
A unas decenas de metros tenemos el punto geodésico, la Madama del Buey (1.087 m.) Por estos lares se denomina Madama al punto más elevado de la sierra. Siguiendo el cordal hacia el este, vemos un bosque de molinos eólicos. Al menos han tenido la delicadeza de alejarlos de la cumbre. Almorzamos contemplando el paisaje.
Emprendemos el regreso hacia el Este. Comienza la variante de hoy. Enfilamos la cuerda de la sierra bajando del lomo de la cima en dirección a los molinos eólicos y pegados a los cortados de la cara norte. Es un bonito trayecto por toda la cresta de la que solo nos separamos para remontar algunas lomas de menor altura.
Obtenemos lejanas vistas de la cima que se va quedando atrás, por delante la mirada fija en el bosque eólico y una rocosa cresta que le antecede. Poco antes de llegar a él, el sendero comienza a virar a la izquierda para superar una loma de 1.014 m. donde tenemos las últimas miradas a la Sierra de Salinas.
En este punto vamos girando a la derecha y comenzamos a bajar hacia el Barranco del Madroñal que nos separa de la cornisa donde está situado el parque eólico. Es un descenso prolongado que entre rampas y lazadas nos sitúa en el lecho del barranco con abundante vegetación de pinos y matorral.
Pronto viene una bifurcación en la que debemos tomar el sendero de la izquierda que nos mantiene a media altura de la ladera del barranco. Al ir girando a la izquierda para bordear la sierra dejamos de ver las aspas de los molinos eólicos. Nos salimos del barranco y la vegetación se aligera y aclara.
Entramos en la cara norte de la Sierra del Buey, pasamos por una especie de monolito, un gran pedrusco vertical con un hito de piedras arriba. En lo alto, por encima de los pinos, comenzamos a ver la barrera rocosa de la montaña por donde hace poco hemos transitado, y los molinos aparecen en la lejanía.
Comienza un entretenido recorrido entre sendas y caminos de herradura paralelo a la cara norte de la sierra, en el que cruzamos, subiendo y bajando todos los ramblizos y pequeñas torrenteras por las que desagua en épocas de lluvia. También entramos y salimos de densos bosquecillos de pino carrasco con vistas al Cerro del Oro (768 m.)
Llegamos a una zona abancalada donde el propietario, con la reja del tractor ha destrozado un pedazo de sendero que ni siquiera le molestaba. Nos fijaremos en un hito del MOP reforzado con unas piedras, para subir a un rellano donde prosigue el sendero. A la vista tenemos la curiosa colina de los Hermanillos (732 m.).
Distinguimos cerca una de las torres de alta tensión y empezamos a subir moderadamente hasta alcanzar un pequeño rellano o colladito en donde tenemos extensas miradas de la parte alta del altiplano. Bajamos hacia el fondo de un estrecho barranco que luego desagua en la Rambla del Lazareto.
Echamos una ojeada a una cara distinta de la Sierra del Buey. Marchamos por el cauce del barranco que culebrea entre las lomas hasta dejarnos en el punto de partida junto al coche. Imponente ruta por la cara sur y preciosa marcha por el Barranco del Madroñal. Ahora a tapear con buen vino en Jumilla.
CÓMO LLEGAR: Por la autovía A-31 dirección Elda, salida nº 207 ELDA SUR/MONOVAR, continuar por CV-83 hasta Pinoso, en rotonda tomar dirección Jumilla por la RM-427 hasta Casas del Puerto, continuar por la N-344 hasta Jumilla. En la primera rotonda tomar la 1ª salida, en la segunda rotonda tomar la 2ª salida, en la tercera rotonda tomar la 1ª salida. A partir de aquí la carretera se convierte en pista de tierra, es el Camino de los Colorados. Tomaremos la primera bifurcación por la derecha y después otro camino por la izquierda, que nos acercará a la falda de la sierra cerca de una torre de alta tensión. Hay sitio para aparcar.
COMPONENTES: VICENTE, SANTI Y CAROL.
ITINERARIO: APARCAMIENTO / BARRANCO / SIN SENDA / SENDERO DE LIN / CANAL / BAJAR BARRANCO / PASO DEL CABLE / PASO DE LA LAGARTIJA / CRUZ / LA MADAMA DEL BUEY / CRESTA / CIMA 1052 M / CIMA 1063 M / CIMA 1014 M / BARRANCO DEL MADROÑAL / SENDA IZQ. / MONOLITO / DERECHA / HITO 760 M. / HITO / COLLADO / BARRANQUITO / APARCAMIENTO.
RECORRIDO: CIRCULAR.
AGUA EN RUTA: NO.
DISTANCIA: 10,3 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 04:00 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 1.087 M. (La Madama de El Buey)
ALTURA MÍNIMA: 613 M. (Aparcamiento)
DESNIVEL POSITIVO: 570 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 570 M.
DIFICULTAD: ALTA. Por el fuerte desnivel a salvar en corta distancia y el paso del cable, para personas no habituadas o con vértigo. Con precaución su tránsito es sencillo. Existe una variante que lo evita.
LA RUTA: Lo prometido es deuda y dos años y medio después volvemos de nuevo a la Sierra del Buey. Esta pequeña sierra tan cercana a la vitivinícola población de Jumilla, es de una extraordinaria belleza geológica en su cara sur, a la vez que casi inexpugnable por sus verticales planchas calizas.
Ha tenido que ser un vecino conocido como Lin, quien por su conocimiento de esta montaña y con su propio esfuerzo y trabajo, ha marcado con pinturas de PR, no homologada, la ruta de subida a la cumbre por esta cara sur. Lo cual ha facilitado el acceso a numerosos senderistas, equipando con cable de acero el famoso Paso del Cable.
En esta ocasión la variante consiste en el regreso por el Barranco del Madroñal. Iniciamos a los pies de la torre de alta tensión dejando el camino ancho que asciende por donde van otros dos montañeros, y tomando el sendero de la derecha con las marcas de Lin. Las vistas son para Jumilla y el Carche envuelto entre nubes.
Es un tránsito tranquilo a piedemonte cerca de unos bancales de almendros. Hace un día casi despejado exceptuando las grandes cimas de los alrededores, con una ligera brisa que nos hace ir abrigados. Pronto comenzamos a tener las primeras miradas a los verticales paredones de piedra caliza.
Muchas de ellas asemejan a una sucesión heterogénea de enormes placas de diversos tamaños apiladas verticalmente. Tras cruzar una pequeña vaguada o barranco, dejaremos el sendero que comienza a descender. Seguimos subiendo un poco campo a través con algún esporádico hito. Se trata de un corto atajo.
Marcharemos durante unas centenas de metros hasta conectar de nuevo con el sendero de Lin, que viene desde abajo, cerca de una derruida construcción de una antigua cantera, y que realmente es donde comienza. De nuevo por senda perfectamente marcada y cuidada con esmero, nos fijamos en los pliegues y rugosidades de la sierra.
Comienza la subida por la cara sur en la que tenemos que superar fuertes desniveles en poco tramo. La senda se va abriendo paso entre los resquicios que dejan las anchas placas pétreas, que parecen la enorme presa de un pantano, o la sábana de una muralla infranqueable, conteniendo que el resto de la montaña se venga abajo.
La fase de acercamiento a la base de las paredes resulta exigente y prolongada, pero se gana altura con nitidez. Nos vamos escorando hacia la parte central de la sierra por lo que las vistas a Jumilla y su castillo son sesgadas, y a cambio aparecen entre la lejana bruma las de la Sierra de Salinas.
El matorral de esparto invade la parte soleada de esta sierra. Nos aligeramos algo de ropa. Enfilamos un espectacular e inclinado canalón pétreo, es como un amplio pasillo de firme suelo que nos sube hasta la base de otra cornisa, y que al dar la vuelta nos muestra un espléndido catalogo de pliegues, placas y paredones.
Subimos un escalón más para entrar en lo que parece el inicio de uno de los cortos barrancos fluviales de esta sierra. Forma una singular comba entre las placas de las paredes, tenemos que bajar para volver a remontar en la otra vertiente por donde prosiguen las marcas del magistral sendero.
Oímos unos gritos arriba, son los dos montañeros de esta mañana que preguntan por el Paso del Cable, pero por la altura a la que se encuentran, deben de haber tenido un error y se lo han pasado. Tras un fuerte repecho entramos en otra zona de grandes placas y panchas apiladas verticalmente.
Giramos a la izquierda y veremos que el sendero se bifurca en dos; por la izquierda se evita pasar por el Paso del Cable, nosotros seguimos por la derecha. Luego hay que sobrepasar una grada escalonada en donde tenemos que apoyar las manos para superarla. En la repisa observamos la magnitud de las láminas como hojas de libro.
Una vez arriba de los escarpes por la derecha, veremos por encima de unas placas una estrecha repisa inclinada y pegada a las paredes: es el Paso del Cable. Está equipado con unos quince metros de cable de acero anclado a la pared en forma de pasamanos, también tiene dos largos de cadena para asegurarse a un arnés.
Para subir o bajar por este paso aéreo hay que tomar precauciones. Una vez superado quedaremos situados en lo alto de una pila de placas verticales con un cortado impresionante. Los que tengan vértigo pueden ir asegurándose con un arnés, o evitarlo con la variante que hemos descrito antes.
Desde la cornisa tenemos una bonita panorámica del Serral y la Sierra de Salinas con los rayos de sol que se cuelan entre las nubes. Tenemos un duro trecho de sendero entre matas de esparto, pequeñas rampas y zigzags nos aúpan a superar el erizado desnivel. Las nubes se deshacen y nos dejan extensas miradas del altiplano jumillano.
El desnivel se apacigua y las lazadas se alargan. Pasamos por delante de uno de los pocos pinos que hay en esta cara sur. Es un viejo ejemplar achaparrado y sin tronco, que ha sobrevivido a los fuertes vendavales, y cuyas ramas y raíces parecen brotar de las rocas. Su sombra invita a quedarse.
En seguida tenemos el paso de la Lagartija. Una pequeña chimenea inclinada entre unos pliegues rocosos que no tiene ninguna complicación. El último tramo es una redondeada loma de matorral de esparto con un fuerte repecho. La Sierra de Salinas con el pico de La Capilla siguen abrumados por las nubes.
Vuelve a acentuarse el desnivel y hacemos el último esfuerzo para culminar la loma poblada de esparto, que culmina en la Cruz, que fue erigida por un grupo de amigos en recuerdo de su compañero Verdú, fallecido en 1973. Disfrutamos unas prolongadas panorámicas de Jumilla y el Carche, casi despejado.
A unas decenas de metros tenemos el punto geodésico, la Madama del Buey (1.087 m.) Por estos lares se denomina Madama al punto más elevado de la sierra. Siguiendo el cordal hacia el este, vemos un bosque de molinos eólicos. Al menos han tenido la delicadeza de alejarlos de la cumbre. Almorzamos contemplando el paisaje.
Emprendemos el regreso hacia el Este. Comienza la variante de hoy. Enfilamos la cuerda de la sierra bajando del lomo de la cima en dirección a los molinos eólicos y pegados a los cortados de la cara norte. Es un bonito trayecto por toda la cresta de la que solo nos separamos para remontar algunas lomas de menor altura.
Obtenemos lejanas vistas de la cima que se va quedando atrás, por delante la mirada fija en el bosque eólico y una rocosa cresta que le antecede. Poco antes de llegar a él, el sendero comienza a virar a la izquierda para superar una loma de 1.014 m. donde tenemos las últimas miradas a la Sierra de Salinas.
En este punto vamos girando a la derecha y comenzamos a bajar hacia el Barranco del Madroñal que nos separa de la cornisa donde está situado el parque eólico. Es un descenso prolongado que entre rampas y lazadas nos sitúa en el lecho del barranco con abundante vegetación de pinos y matorral.
Pronto viene una bifurcación en la que debemos tomar el sendero de la izquierda que nos mantiene a media altura de la ladera del barranco. Al ir girando a la izquierda para bordear la sierra dejamos de ver las aspas de los molinos eólicos. Nos salimos del barranco y la vegetación se aligera y aclara.
Entramos en la cara norte de la Sierra del Buey, pasamos por una especie de monolito, un gran pedrusco vertical con un hito de piedras arriba. En lo alto, por encima de los pinos, comenzamos a ver la barrera rocosa de la montaña por donde hace poco hemos transitado, y los molinos aparecen en la lejanía.
Comienza un entretenido recorrido entre sendas y caminos de herradura paralelo a la cara norte de la sierra, en el que cruzamos, subiendo y bajando todos los ramblizos y pequeñas torrenteras por las que desagua en épocas de lluvia. También entramos y salimos de densos bosquecillos de pino carrasco con vistas al Cerro del Oro (768 m.)
Llegamos a una zona abancalada donde el propietario, con la reja del tractor ha destrozado un pedazo de sendero que ni siquiera le molestaba. Nos fijaremos en un hito del MOP reforzado con unas piedras, para subir a un rellano donde prosigue el sendero. A la vista tenemos la curiosa colina de los Hermanillos (732 m.).
Distinguimos cerca una de las torres de alta tensión y empezamos a subir moderadamente hasta alcanzar un pequeño rellano o colladito en donde tenemos extensas miradas de la parte alta del altiplano. Bajamos hacia el fondo de un estrecho barranco que luego desagua en la Rambla del Lazareto.
Echamos una ojeada a una cara distinta de la Sierra del Buey. Marchamos por el cauce del barranco que culebrea entre las lomas hasta dejarnos en el punto de partida junto al coche. Imponente ruta por la cara sur y preciosa marcha por el Barranco del Madroñal. Ahora a tapear con buen vino en Jumilla.
Waypoints
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-0 ft
BAJAR BCO.
BAJAR BCO.
Waypoint
2,343 ft
BARRANCO
BARRANCO
Waypoint
2,207 ft
BCO.
BCO.
Waypoint
3,060 ft
BCO. MADROÑAL
BCO. MADROÑAL
Waypoint
2,905 ft
CABLE
CABLE
Waypoint
2,600 ft
CANAL
CANAL
Waypoint
3,493 ft
CIMA 1014 M
CIMA 1014 M
Waypoint
3,612 ft
CIMA 1052 M
CIMA 1052 M
Waypoint
3,638 ft
CIMA 1063 M
CIMA 1063 M
Waypoint
-0 ft
COLLADO
COLLADO
Waypoint
3,631 ft
CRESTA
CRESTA
Waypoint
3,676 ft
CRUZ
CRUZ
Waypoint
2,586 ft
DCHA.
DCHA.
Waypoint
2,498 ft
HITO
HITO
Waypoint
2,626 ft
HITO 760 M.
HITO 760 M.
Waypoint
0 ft
INICIO/FINAL
Camino
Waypoint
3,728 ft
MADAMA DEL BUEY
MADAMA DEL BUEY
Waypoint
2,698 ft
MONOLITO
MONOLITO
Waypoint
3,271 ft
PASO LAGARTIJA
PASO LAGARTIJA
Waypoint
0 ft
SENDA IZQ.
Río Intermitente
Waypoint
2,438 ft
SENDA LIN
SENDA LIN
Waypoint
-0 ft
SIN SENDA
SIN SENDA
Comments (4)
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Magnifica redacción de la ruta, muy agradecido por el buen trabajo y me la apunto para ver si tengo valor de realizarla. Un saludo "vaigapeu".
Hola Pelchas, te gustará. Es una ruta preciosa, y el Paso del Cable, si estás acostumbrado a moverte con pequeñas trepadas es muy factible, pero como siempre digo, hay que tomar precauciones, y no todo el mundo está preparado para ello.
Gracias. Un saludo.
Vicente.
Estupenda descripción de la ruta. Inigualable. Enhorabuena.
Gracias Pascual F., la ruta se lo merece.