La Tiñosa 1570 m. Sierra Horconera. Parque Natural de las Sierras Subbéticas

SIERRA HORCONERA:

Sistema montañoso perteneciente a la Subbética y que se encuentra entre los términos de Priego de Córdoba y Rute. Es probablemente unos de los espacios de mayor interés ecológico de la provincia de Córdoba. No en vano está considerada como Complejo Serrano de Interés Ambiental por el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la provincia, e incluida dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, donde recibe el máximo grado de protección, calificándose, por encima de los 1.100 metros, como Área de Especial Interés y Zona de Protección Grado A, es decir, un ecosistema de excepcionales valores naturales, científicos, culturales y paisajísticos.

Estas sierras presentan las formas mas abruptas de toda la provincia, originando un quebrado paisaje que, visto desde lejos, ofrece unas bellas tonalidades azules y grises, o blancas, cuando ocasionalmente se cubren de nieve. La Tiñosa, con 1.570 metros, representa el punto mas elevado del solar Cordobés, separado del alargado farallón montañoso de Sierra Alhucema por el puerto del Cerezo; Puerto Mahina separa a su vez esta última del segundo pico mas alto, pico Bermejo, de 1.476 metros de altitud. Ambos collados representan los mejores accesos de estas sierras, por cuyos valles bajan algunos arroyos, como el de Puerto, el de la Fuente de la Higuera y el de Cañatienda, que únicamente llevan agua en época de lluvia.

Los casi mil metros de desnivel de esta muralla rocosa condicionan la distribución de distintas especies vegetales. En las zonas de menor altura, el olivar gana terreno al monte, salvo ciertos enclaves, como en las partes más bajas del Valle de Cañatienda, Puerto del Cerezo y Barranco de la Dehesa de Vichira, que muestran un frondoso bosquecillo de encinas, cornicabras y quejigos. Más arriba subsisten algunas encinas achaparradas y un matorral de aulagas, romero y matagallo. Pero es a partir de los 1.200 metros cuando se presentan especies de alto valor botánico.

Uno de los principales elementos vegetales de alta montaña es el matorral espinoso almohadillado, perfectamente adaptado a las condiciones extremas que reinan en los pedregales de las cumbres, compuesto por especies tan interesantes como el piorno fino, el cojín de monja o piorno azul, la rascavieja, y una especie de campanilla endémica de las montañas béticas, que en Andalucía occidental sólo se le conoce en estas sierras, Convolvulus biossieri.

Otras plantas endémicas citadas en estos ambientes son Erysimun baeticum, Thymus granatensis, Teucrium webbianum y la orquídea más pequeña, rara y difícil de encontrar de toda Andalucía, Orchis ustulata, que sólo se la ha citado en Jaén y en los suelos pedregosos de las umbrías de la Sierra de Horconera y los canchales de la de Cabra.

Algunas pequeñas aves como el colirrojo tizón, la tarabilla común, la collalba negra a sus anchas en estos inhóspitos matorrales. Otros medios interesantes son los pequeños rellanos de las vertientes rocosas escalonadas, sombrías y de fuerte pendiente, donde crece un arbolillo que en otoño ofrece pequeños frutos redondeados y rojizos, el mostajo, que presenta aquí su única localización a nivel provincial y que aparece acompañado de otras dos especies interesantes, el arce de Montpellier y el cornillo. Otras plantas endémicas comparten tambien este mismo ambiente, como Erodium cheilanthifolium, paeonia coriacea y Lonicera splendida.Por su parte, en las fisuras de las rocas se encuentran otros endemismos, como Anthyllis vulneraria subespecie arundana, Sarcocapnos enneaphilla, Hipochaeris rutea y Linaria anticaria.

Este hábitat rupícola alberga también especies faunísticas interesantes. La sierra de Horconera es el ónico lugar de la província de Córdoba donde esporádicamente se puede ver la cabra montés, y constituye el refugio de una rica comunidad de rapaces, con la presencia del buitre leonado, las águilas real y perdicera, y el alcon peregrino. Ya de menor envergadura, adaptados a este difícil medio, se encuentran otros como el avión roquero, la chova piquiroja, el gorrión chillón y, en época invernal, también el mirlo capiblanco y el acentor alpino.

DESCRIPCIÖN DEL RECORRIDO:

Comenzaremos esta ruta en la aldea cordobesa de Las Lagunillas, que pertenece a la localidad de Priego de Córdoba; desde ahí, y en coche, circularemos por una pista de tierra, en buen estado, en dirección al Cortijo y explotación ganadera de Altos de Torres; donde comenzará la ruta a pié. Este tramo lo podéis encontrar en:

https://es.wikiloc.com/rutas-coche/de-las-lagunillas-al-cortijo-de-alto-de-torres-para-subir-a-la-tinosa-1568-m-33537039

Cerca del Cortijo de Alto de Torres hay una explanada donde se pueden aparcar varios coches. Nos dirigimos al mencionado cortijo donde nos encontramos con un amabilísimo y dicharachero pastor empleado de la finca de origen rumano con el cual conversamos un buen rato y que nos indicó a la perfección el camino a seguir hasta la cumbre. A este personaje se le debería contratar como guía por su conocimiento del terreno y por sus dotes de relaciones públicas…todo un personaje.

Por una preciosa pista y entre olivos, encinas y grandes quejigos continuamos hasta el ruinoso Caserío de Cañatienda, pero que presenta una planta amplia, con bancales, era amplia y grandes corrales lo que supone que albergó a una gran cantidad de personas.. Junta a él se encuentra el Arroyo homónimo con un pequeño caudal de agua. Aquí comienza la Vereda de la Sierra Horconera a Hiznájar.

A pocos metros encontramos la fuente abrevadero de Cañatienda; sus aguas de origen subterráneo proceden de las cercanas rocas carbonatadas de la Sierra Horconera. Se trata de un abrevadero situado casi a ras de suelo con las paredes construidas en piedra. Presenta dos caños, uno central y otro a la izquierda, vierten directamente a una pila rectangular.

Seguiremos el serpenteante sendero señalizado con hitos de piedra; que en continuo y suave ascenso nos conducirá hasta el Puerto o Collado de Mahina, collado emblemático que se encuentra entre las moles montañosas de la Tiñosa y la Sierra de Alhucema, donde podremos obtener unas magníficas panorámicas. Este puerto, a 1160 metros de altitud, representa un lugar idóneo para realizar una parada y contemplar el paisaje, donde la roca desnuda cobra protagonismo, en forma de escarpes rocosos y canchales. Desde aquí se tiene la sensación de que la Tiñosa es una gran muralla infranqueable donde no existe, a simple vista, un paso fácil para poder sobrepasar sus desniveles rocosos. Sin embargo, conforme nos acerquemos a su base, veremos cómo una pequeña senda se abre paso entre el terreno escarpado. En este tramo, aunque no es peligroso, conviene ser cauteloso y seguir en todo momento las balizas e hitos de piedra para no desviarnos de la senda existente.

Una vez sobre el collado superior giramos 90º hacia la derecha y un senderillo endeble, empinado, con algunos hitos en precario equilibrio va buscando el andar más cómodo hasta pasar un trecho rocoso algo dificultoso para dar vista al erguido cerro Morrión antesala de la cima de la Subbética y techo de la provincia de Córdoba, La Tiñosa. Tras algunas dudas seguimos con el Morrión a nuestra izquierda y en su centro, a modo de semicírculo de piedra, aparece la Cueva del Morrión.

Un gran abrigo con una entrada amplia y una sala cómoda y espaciosa de unos 13 x 7 metros. Su uso como cabreriza está testimoniado en tiempos actuales y así lo demuestra la cantidad de excrementos que presenta en su interior. Pero lo curioso de este abrigo es que se han encontrado cerámicas dispersas andalusíes. Pudiera ser -como apunta el arqueólogo Rafael Carmona- que su ocupación estuviera relacionada con prácticas ascéticas de un grupo de seguidores del cordobés Ibn Masarra, uno de los referentes más importantes del misticismo islámico en al-Andalus, al igual que puede haber ocurrido con otras cuevas de Priego.

Seguimos con el sendero ahora más cómodo y menos escarpado, rodeados de grandes moles pétreas de calizas y dolomías a modo de esculturas… solo hay que dejar volar la imaginación para ver algún parecido.

Este último tramo del recorrido tiene un alto interés botánico debido a la presencia de flora endémica, por lo que es importante que no abandonemos el sendero. Tras la retirada de las nieves perpetuas en la época de las glaciaciones, ciertas especies de plantas lograron sobrevivir, aisladas, en las cimas de las montañas, donde el clima más fresco se mantiene todo el año. Existen varios endemismos de carácter local, bético, andaluz, y bético-rifeño (exclusivos de la Cordillera Bética y del Rif). Además, cabe destacar la presencia del matorral de montaña
(piornal) que crece a partir de cierta altura y se caracteriza por plantas espinosas de porte almohadillado, tales como el piorno blanco y el piorno azul o cojín de monja.

Y en menos de un kilómetro desde la cueva llegamos a la Cima La Tiñosa de 1570 m.de altitud; que nos permitirá observar un sinfín de paisajes y sierras de las provincias de Córdoba, Málaga, Granada y Jaén. Desde la cumbre de la Tiñosa se pueden diferenciar claramente sus principales alturas: Pico Bermejo, Lobatejo, el Picacho de Cabra, la Sierra de Rute, la Sierra de Alhucema y Sierra Alcaide.

Si miramos al este, veremos entre otros macizos montañosos, la Sierra Sur de Jaén, la Pandera y Sierra Mágina; en días despejados podremos contemplar, al sureste, la grandiosidad de Sierra Nevada; y al sur, tendremos una bella panorámica de la cadena montañosa malagueña conocida como el Arco Calizo Central, que se extiende de sureste a suroeste, abarcando sierras como el Torcal de Antequera, la Sierra de los Camorolos, la Sierras de las Chimeneas o el Camorro Alto. Además, veremos otras serranías malacitanas como la conocida Sierra de las Nieves. Asimismo, la Tiñosa constituye una buena atalaya desde donde divisar buena parte de la campiña cordobesa, malagueña y sevillana.

Solo nos resta desandar lo andado para dar por finalizada esta impresionante y muy aconsejable ruta.