La Tiñosa desde Las Lagunillas (versión circular)

Posiblemente se trata de la versión más completa y entretenida para coronar La Tiñosa, desde la aldea de “Las Lagunillas”. Esta cumbre con sus 1.568 msnm, es el punto más elevado del Parque Natural de las Sierras Subbéticas y techo de la provincia de Córdobay ocupa el puesto Nº77, entre las cien montañas, más prominentes de la Península Ibérica. Esto quiere decir que se trata de una montaña que destaca mucho en la distancia al no tener otras cercanas que oculten su visión en un radio igual o superior a 180º, de hecho esta montaña es visible desde la mayoría de las sierras malagueñas, al igual que desde la sierra de Grazalema (Cádiz), Sierra Sur de Sevilla y otras sierras de Jaén y Granada, orientadas hacia la provincia de Córdoba.

Iniciamos la caminata por una pista que se abre paso entre los olivares que caracterizan la mayor parte de la zona centro y sur de la provincia de Córdoba, incluido el pie de monte, de las Sierras Subbéticas Cordobesas. Pasaremos junto al Cortijo de Los Petronilos, nombre derivado de Petronius (Petronio). Su divulgación como nombre bautismal se debe a santa Petronila, mártir del siglo I; se cree que era hija de San Pedro. Unos 500 m más allá dejamos atrás el olivar que nos ha acompañado durante los dos primeros kilómetros, para adentrarnos en el típico paisaje de dehesas que caracteriza la zona baja de estos montes que tenemos ante nosotros. Manteniendo dirección N-O y sin dejar de subir llegamos a la monumental “Encina de las Cacas”, que se encuentra cerca del Cortijo Alto de Torres, que quedará a nuestra derecha, de la misma manera que a la izquierda, unos 450 m por encima de nosotros comenzamos a caminar en paralelo a la mítica crestería de la Sierra de Alhucema, que hicimos por última vez en Octubre 2021, cuando en una sola jornada ascendimos al Pico Bermejo, crestería de Sierra Alhucema y La Tiñosa, una ruta épica, a cuyo lado la ascensión la Tiñosa desde Las Lagunillas puede parecer un paseo, aunque no lo sea.

Al llegar al Cortijo Alto de Torres, custodiado por un grupo de dóciles mastines (absténganse de traer perros a esta ruta), comenzamos a cambiar el rumbo paulatinamente de N-O, a N-E, de manera que a nuestra izquierda nos acompaña la crestería de Sierra Alhucema, ladera arriba y a nuestra derecha el arroyo, generalmente seco, de Cañatienda, que discurre a los pies del cerro de la Cruz. El siguiente hito serán las ruinas del Cortijo de Cañatienda, desde donde parte una difuminada senda que nos lleva hacia la cabecera del Barranco del Morrión y después hacia la Cueva del mismo nombre. Pero nosotros lo dejaremos a nuestra derecha, para pasar junto a la Fuente de Cañatienda y posteriormente a “Puerto Mahina”, que los lugareños pronuncian como la relativamente cercana “Sierra Mágina”, aunque no guarden ninguna relación aparente. La única definición etimológica que aparece en el diccionario sobre la palabra Mahinaprocede de la mitología hawaiana, una deidad lunar, la madre de Hema. Mahina es también la palabra para Luna en hawaiano y lengua rapanui. Algo que más allá del dato cultural, se antoja muy surrealista asociar con estos lares. Por otra parte en el diccionario de la RAE, no aparece ninguna definición más allá del nombre propio de la sierra y parque natural jiennense, con el nombre de su cumbre más alta (techo de Jaén) y el cercano pueblo de Albanchez de Mágina.

Al llegar a Puerto Mahina, nos desviamos unos 90º a la derecha para alcanzar otro collado más cercano al pie de la ladera por donde debemos iniciar la ascensión hacia la base de la “Cueva del Morrión”, que a simple vista, se antoja muy escarpada, además de resbaladiza pues esta vertiente oeste, suele permanecer en sombra hasta bien avanzada la mañana, pero tomándola con paciencia y a un ritmo constante, antes de darnos cuenta ya habíamos dejado atrás la zona con pendiente más pronunciada y tras un ligero desvío a la derecha, la pendiente se iba suavizando paulatinamente hasta llegar al paso con cadenas, que aunque pueda parecer exagerado cuando la sierra está seca, en caso de lluvias recientes o más aúnen caso de heladas/nevadas, será de gran ayuda para no resbalar cuando caminamos junto a ellas, pues están situadas sobre una gran plataforma caliza, muy lisa, con bastante caída a nuestra derecha, en sentido subida.

Justo después del paso con cadena, abandonamos momentáneamente el sendero, para subir ladera arriba a nuestra izquierda, tomando una estrecha vereda que en pronunciados zigzags nos lleva a la encantadora “Cueva del Morrión”, a pesar de las frecuentes cagarrutas de cabra, no resultan desagradables tal es la magia de este lugar que se presta a una larga sesión de fotos de grupo y fotocol individual. Finalizado el reportaje, descendimos sobre nuestros pasos hasta la vereda principal que retomamos en sentido ascendente, para volver a abandonar poco después y coronar el promontorio roco que queda por encima de la Cueva del Morrión, que es el “Morrión” propiamente dicho, un espolón rocoso que queda aproximadamente 1 km al Suroeste de la Tiñosa, que ya divisábamos en lontananza, a la cual llegamos manteniéndonos la mayor parte del tiempo por su precioso cordal montañoso, plagado de increíbles miradores naturales y curiosas formaciones imitativas.

Finalizado el almuerzo unos pocos metros por debajo del vértice geodésico, a sotavento, regresamos sobre nuestros pasos, hasta las cercanías de la Cueva del Morrión, donde tomamos el sendero que discurre por uno de los barranquillos secundarios (generalmente secos), que forman parte de la cabecera del arroyo de Cañatienda y que nos llevan hasta las ruinas del cortijo del mismo nombre, siendo a partir de aquí nuestro camino a seguir, el precioso senderito que discurre paralelo al arroyo de Cañatienda y del que apenas nos separaremos hasta poco antes de llegar a la aldea de Las Lagunillas, coincidiendo el último kilómetro con un campo de olivos, como no podría ser de otra manera, por tierras cordobesas. Pero cerca del arroyo de Cañatienda nos recreamos con algunas centenarias como la “Encina del Caballo”, la “Encina del Tejón” y algunos rincones repletos de magia donde se intercalaban quejigos y encinas de gran porte, y algunos roquedos parcialmente cubierto de musgo, siendo también digno de mención el hecho de que el arroyo de Cañatienda llevara agua la mayor parte del recorrido, a pesar de lo poco que ha llovido.

Siendo el principal escollo de esta ruta en el aspecto físico es el tramo de pendiente más acusada en subida entre Puerto Mahina y las cercanías de la Cueva del Morrión. Y en el aspecto técnico: el paso con cadena previo a la Cueva del Morrión, en caso de estar mojado, nevado o helado. Y el posterior tramo de descenso en bajada intuitiva, casi campo través y con muy pocas trazas de sendero, por el Barranco del Morrión donde será muy recomendable que en cabeza de grupo vaya algún compañero con experiencia, para ir marcándole una buena trazada al resto.

Breves pinceladas sobre el Parque Natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas:
El medio natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas es un exponente destacado de la geodiversidad de los Espacios Protegidos de Andalucía.

En lo referente a la Geología, el relieve subbético se modela sobre abruptas sierras calizas y blandos valles con margas y materiales detríticos. Estas rocas se formaron a partir de sedimentos depositados desde hace unos 200 millones de años (al inicio del Jurásico) hasta hace unos 25 millones de años (hacia la mitad de la Era Terciaria). Se sitúa en un amplio mar que se extendía hacia el sur desde la costa ya emergida de la Meseta Ibérica.

Las rocas del Parque, albergan una extraordinaria riqueza paleontológica, especialmente de un grupo de fósiles muy interesante, los ammonites. Este grupo de moluscos marinos ya extinguidos, parientes de los actuales cefalópodos, son de un gran interés paleontológico.

Por todo lo anterior, esta zona fue reconocida como miembro de la Red Europea de Geoparques, por el Comité Europeo. Además, desde 2015 tiene la designación de Geoparque Mundial de la UNESCO.
Respecto a la Fauna y Flora, Las Sierras Subbéticas representan un refugio para la vida en el centro de Andalucía y por ello han sido declaradas Parque Natural, Zona de Especial Protección para las Aves, Zona de Especial Conservación de la Red Ecológica Europea Natura 2000 y Geoparque Mundial de la Unesco.

En un contexto de vegetación típicamente mediterránea, están presentes 17 Hábitats de Interés Comunitario que albergan un número elevado de especies amenazadas (11 del Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas), así como la mayor diversidad florística de la provincia de Córdoba (más de 1.880 especies), incluyendo algunos endemismos exclusivos de estas sierras.

Su vegetación es típicamente mediterránea, dominando la encina el bosque junto a una gran proporción de quejigos. El matorral espinoso almohadillado destaca en las cumbres más altas, además del piorno fino y el piorno azul, conocido este como cojín de monja.

Además, las alturas de las sierras han garantizado, desde hace cientos de miles años, un microclima fresco en épocas más cálidas a especies que requerían temperaturas más bajas. Así, quedaron aisladas en las Subbéticas especies propias de latitudes más frías como el musgaño de Cabrera, el topo ciego, el torcecuello, la collalba gris y la cabra montés.También encontraron refugio Armeria trianoi, Hypochaeris rutea y Orobanche subbaetica, desapareciendo del resto del planeta.

En otro lado, todos los escarpes, tajos, grietas, recovecos… han determinado la presencia de aves rupícolas como halcón peregrino, búho real, buitre leonado, águila real, águila perdicera, chova piquirroja y roquero rojo.

Por último, las abundantes cavidades del geoparque ofrecen albergue a una importante diversidad de murciélagos, habiéndose identificado hasta 16 especies.
Por el interior del parque discurría el antiguo proyecto de una vía ferrea transversal a la línea tradicional Málaga-Córdoba-Madrid, conocida originalmente como vía del Aceite, pues conectaba las provincias de Córdoba y Jaén, conocida hoy como la Vía Verde de la Subbética, transformada ahora en un camino de 52 km, diseñada para ser disfrutada por senderistas, ciclistas ó/y jinetes, mientras recorren los municipios que la conforman: Almedinilla, destacado baluarte de la arqueología; Cabra, de gran valor arqueológico y paisajístico; Carcabuey, corazón del parque natural; Doña Mencía, origen de afamados vinos; Fuente-Tójar, tierra de los “danzantes”; Iznájar, que da nombre al pantano; Luque, bella entrada natural a las Sierras Subbéticas; Priego de Córdoba, joya barroca de Andalucía; Rute, dulce aroma de anisados y Zuheros, pintoresca belleza arábigo-andaluza, uno de los pueblos más bonitos de Andalucía.

Ruta circular desde Las Lagunillas pasando por:
- Caserío de Cañatienda (4.2 km)
- Puerto Mahina (5.3 km)
- Collado De La Tiñosa (5.7 km)
- Cueva del Morrión (6.4 km)
- La Tiñosa (7.6 km)