LA TRAPA desde el Coll de Sa Gramola

Nuestro objetivo con la excursión de hoy es llegar hasta el antiguo Monasterio de “La Trapa” desde el Coll de sa Gramola y luego regresar subiendo a la cima del Puntals des Forn (Puntals de sa Trapa), ir cresteando hasta la cima del Puig de ses Basses y descender hasta encontrarnos con el GR-221.

El punto de partida de este itinerario lo he situado en el Coll de sa Gramola (Andratx), al que llegamos por la carretera Ma-10 Andratx-Estellencs. En el punto kilométrico 106 se encuentra el mencionado collado, también conocido como Coll de la Gran Mola, situado a 344 m de altitud. Dejamos aparcado nuestro coche en una explanada que hay a la izquierda de la carretera, viniendo desde Andratx, con capacidad para varios vehículos. Comenzamos a caminar en dirección a una bifurcación de dos anchos caminos de carro.

Tomamos el camino de la derecha, antes llamado Camí de ses Basses y ahora Camí des Campas, hoy integrado en la Ruta de Pedra en Sec como una variante del GR-221. Muy pronto dejamos a nuestra derecha el Camí del Comellar de sa Guixeria, señalizado con un indicador GR 221, que se dirige a las casas del Rajolí que vemos abajo, en la vaguada del mismo nombre. Un poco más adelante vemos unas casetas de reciente construcción y más allá nos cruzamos con la desviación que conduce a Ca na Panxeta.

Mientras avanzamos observamos a la izquierda el Penyal de n’Anglada, el Puig des Voltor y el Puig des Campàs. El camino se mantiene muy uniforme con algunos pequeños desniveles. A ambos lados del camino aparecen campos labrados con alguna caseta. La zona se denomina Es Campàs. A la izquierda vemos un camino que se dirige hacia el collado que separa el Puig Voltor del Puig Campàs, por el que se accede a la Serra des Campas. Continuamos avanzando por una zona que fue pasto de las llamas y que ahora se encuentra en proceso de repoblación.

Esta zona es coto privado de caza y así nos lo anuncian algunos carteles, al igual que nos indican que los perros deben ir atados. La panorámica es hermosa observándose al oeste los majestuosos Puig de Ses Basses y Sa Paret des Moro. A la izquierda, junto al camino y cerca del desvío de s’Arracó, el Putxet des Guixers. A lo lejos, mirando hacia el Sur, el Puig d’en Guida, el Puig Farineta, el Pintal Vermell y el Puig d’en Tió, además de s’Arracó y Andratx. En este tramo y a la derecha del camino hay una sima con bastante profundidad. En las pendientes que rodean el camino se pueden observar amplios marjades, muy descuidados e invadidos por la vegetación debido al abandono.

A los 55 minutos del Coll de sa Gramola llegamos a una bifurcación señalizada con un indicador GR 221. La desviación de la izquierda conduce a S’Arracó, como una variante de GR 221, población a la que se llega en 1 hora y 55 mn. De frente seguimos hasta otra bifurcación. El camino de la izquierda es por el que regresaremos al final de la excursión, ahora seguimos por nuestra derecha que sigue siendo GR 221, marcado con alguna estaca GR 221. Este camino recorre pequeñas lomas sobre los acantilados, hasta una especie de Mirador natural, llamado “Les Bardes” desde el que se observa una magnífica panorámica de la recortada costa de Estellencs y Banyalbufar hasta el Cap Gros de Sóller.

Desde aquí seguimos unos hitos que nos van a conducir hasta otro punto del Camí de la Trapa por el que seguimos. A partir de aquí el camino, estrecho pero bien definido, nos conduce por un bello itinerario panorámico, con el mar a la derecha y el Puig de ses Basses a la izquierda, ya que el camino avanza por su ladera. Continuamos caminando, ahora ya ascendiendo, sin dejar el sendero que se ha vuelto más pedregoso. En uno de los puntos más altos de nuestro recorrido, próximo a la cima del Puig de ses Basses, nos encontramos con una encrucijada en la que hay un gigantesco hito cónico.

A nuestra derecha nos lleva en poco más de un minuto al Mirador del Cap Fabioler, llamado Mirador d’en Josep Sastre. Este Mirador, situado en el Cap Fabioler, lo constituye un balcón sobre la cornisa del acantilado que tiene una plataforma de observación construida sobre la roca con un parapeto de piedra maciza. Ofrece una magnífica vista de los acantilados de 450 metros de altura y de uno de los mejores ángulos para disfrutar de una buena vista de la Dragonera.


Regresamos al mismo camino que seguíamos antes de coger la desviación hacia el mirador y después de una corta y ligera subida comenzamos a bajar por la ladera suroccidental del Puig de les Basses.

Al poco rato y tras superar una barrera con un botador, enlazamos con el ancho camino que viene de S’Arracó y el Coll de les Ánimes. Es un camino de carro que baja rápidamente hacia la Trapa. Lo primero que visitamos es una fuente de mina que queda a la derecha del camino según vamos descendiendo. Es una magnífica construcción para llevar el escasa agua de la zona hasta el monasterio.

A continuación nos dirigimos al antiguo monasterio, que actualmente se halla en fase de reconstrucción. Este monasterio se construyó a principios del S XIX por monjes franceses de la Orden Trapense y aunque solo permanecieron allí 10 años transformaron el valle para adaptarlo al cultivo de trigo, vid, verduras, etc. mediante la formación de un conjunto de bancales con sus paredes.

Después pasamos a ver el Molí de Sang, llamado así porque lo movía una caballería, luego la era donde se trillaban los cereales y un poco más abajo el mirador de la Trapa desde el que se ven unas magníficas vistas de la Dragonera, la Torre de la Cala en Basset y de esta Cala. Regresamos por nuestros pasos y dejamos a nuestra derecha el camino que conduce a Sant Elm. Seguimos por nuestra izquierda por este ancho camino conocido como Camí del Coll des Cairats, subiendo por una pendiente muy inclinada. Llegamos hasta el cruce por el que hemos venido antes, que ahora queda a nuestra izquierda, y continuamos subiendo.

En poco tiempo, tras un par de curvas, alcanzamos el Pas o Coll de Ses Ànimes (365 m. de altitud), punto más alto de este camino que ofrece una buena panorámica. A partir de aquí comenzamos el descenso. En la segunda curva que describe el camino a la derecha lo abandonamos por nuestra izquierda para iniciar la subida hasta el Puntals de la Trapa. No hay camino, ni hitos y la pendiente es bastante inclinada pero se sube sin mucha dificultad. Al cabo de un rato de subida vemos el enorme hito formado por un montón de piedras, que señala que estamos en la cima (459 m. de altitud). Desde este lugar se observan unas magníficas vistas de la Dragonera.

Luego nos dirigimos dirección NE hacia la cima del Puig de ses Basses, tomando una senda rocosa, no siempre evidente pero que hace buen andar y casi cresteando llegamos a un cruce de caminos. A la izquierda el camino nos lleva a enlazar con el Camí de la Trapa por el que hemos ido antes, nosotros continuamos de frente en dirección a la cima del Puig de ses Basses, que alcanzamos en breve. Esta cima que está a 492 m de altitud la identificamos por el vértice geodésico que en ella se halla. También nos ofrece unas magníficas vistas de la Mola de l’ Esclop y la recortada costa de Estellenc y Banyalbufar.

Después continuamos por el sendero hasta llegar a un roquedal en el que desaparece, e iniciamos el descenso por esa ladera de esta montaña. Seguimos la dirección que marcan unos postes de cemento hasta alcanzar un sendero que se cruza perpendicularmente. Lo seguimos por nuestra izquierda hasta que llegamos a una pequeña y rústica casa, de una sola planta que tiene un portal de dintel de madera, que ya habíamos visto en nuestro recorrido de ida y desde donde se observa una impresionante vista del valle de s’ Arracó. En unos segundos alcanzamos el Camí de la Trapa y ahora solo nos queda regresar sobre nuestros pasos hasta el punto de partida.

Los componentes del grupo hemos sido Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía

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