LA VARA (560) (Morcín)-PICO LA GAMONAL (1.710) (Sierra del Aramo-Circuito)

LA VARA (560) (Morcín)-PICO LA GAMONAL (1.710) (Sierra del Aramo-Circuito)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 15,8 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.710 m.
ALTURA MÍNIMA: 560 m.
ASCENSO TOTAL: 1.094 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5,49 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2018.

LA VARA (560) es una aldea de la parroquia de San Sebastián (Morcín), población techo del Concejo, situada a los pies de las estribaciones orientales de LA MOSTAYAL (1.312) (Sierra del Aramo). Dista unos siete kilómetros de Santa Eulalia (150) al este, capital del municipio, desde donde se puede llegar a la misma por la MO-1. También es accesible desde la zona norte a través de la MO-2, partiendo del entorno del EMBALSE DE LOS ALFILORIOS (400), bien desde la Parroquia de la Piñera (447), al este del pantano o desde Peñerudes (430) al oeste del mismo. Coordenadas geográficas: 43 16.076 N – 05 55,627 O.

A su vez, GAMONAL (1.710), es una cumbre destacada al norte de la SIERRA DEL ARAMO (Lena, Quirós, Proaza, Morcín, Riosa y Santo Adriano), a cuyos pies base sur se ubica el Angliru (1.573), referente mítico del ciclismo desde 1999. Es paisaje protegido y plataforma con numerosos valles, camperas, cuevas y dolinas, provocados por procesos de disolución kársticos, donde se levantan cimas de roca caliza, cuyo techo es el Gamoniteiro (1.791).

¿Gamonal? “Tierra en que se crían muchos gamones” (Diccionario RAE). Topónimo que se repite con frecuencia en la geografía asturiana. El gamón o asfódelo blanco o varilla de San José es una planta liliácea, de flores blancas en espiga y hojas en forma de espada. En su día debió de abundar en el Aramo, porque el Gamoniteiro es una variante de la misma raíz.

LA SIERRA DEL ARAMO, a 20 kilómetros al suroeste de Oviedo, se extiende a lo largo de unos 15 K. desde Peñerudes (430) (Morcín) al norte hasta el Alto de la Cobertoria (1.179) al mediodía, donde conecta con las estribaciones septentrionales del Macizo Ubiñas (2.417). Con 7 kilómetros de anchura, esta imponente masa calcárea separa las cuencas del Caudal al este y del Trubia al poniente. La plataforma superior de la sierra, donde los montes de silueta generalmente achatada emergen de manera uniforme, contrasta con la verticalidad de los paredones laterales aparentemente inaccesibles.

Asimismo hay que destacar en las proximidades de la zona este en Morcín la presencia del MONSACRO (1.062), inmensa mole calcárea solitaria rodeada de profundos valles, especie de península en tierra unida al núcleo principal del Aramo a través de un supuesto istmo, el Alto de Viapará (707), por donde discurre la carretera al Angliru (1.573). Esa presencia es un referente constante desde distintas perspectivas a lo largo del recorrido.

Aparcamos el vehículo en la zona alta del pueblo junto a una fuente, de donde parte la pista asfaltada que, rumbo suroeste, inicia la ruta para desembocar en MAJADA LES BOBIES (915). Es un tramo en ascenso de 2,8 kilómetros y 335 metros de desnivel, que se supera cómodamente. Progresamos bajo las estribaciones orientales de La Mostayal (1.312) a la derecha, con cuadras y fuente abrevadero más la presencia de algún joven ejemplar de tejo enraizado en lo alto de las rocas.

A la izquierda la panorámica se ensancha a medida que subimos. Pasaremos junto a la majada de CANTU SALGUERU (741), colina de praderías cercada por muros de piedra con cabaña, tras la cual se impone al fondo el omnipresente Monsacro (1.062). Bordeamos asimismo VEGA BOBIES (775), depresión con vegetación de arbustos, foresta, campera y matorral, que se prolonga hacia el este a través del valle de Morcín. A nuestras espaldas se divisa toda la cuenca de Oviedo, incluida la capital, y el embalse de los Alfilorios (400), que surte los depósitos de la misma. Una portilla con paso canadiense nos introduce en la MAJADA LES BOBIES (915), donde termina la pista.

Aprisco –utilizado como aparcamiento por los ganaderos-, extensa campera en cuesta hacia poniente y alguna cabaña en el límite sur conforman este espacio pastoril, encrucijada de caminos. Al oeste, BRAÑACÉ (1.050) en segundo plano y el CDO. PAN DE LA FORCA (1.093) al fondo, por donde regresaremos, que separa la cumbrera MOSTAYAL del P. MOSQUIL (1.288), última cota del núcleo principal de la sierra. Al este, el alto de VIAPARÁ (707), con su área recreativa, que marca la subida al ANGLIRU (1.573).

Al mediodía, el sendero que seguiremos, dejando a nuestra izquierda la majada de ORIES (900). Se trata de un recorrido por la base este de la sierra, alternándose praderías, arbolado y cañadas, donde el paso del ganado enfanga el terreno. La vereda prosigue en ascenso por zona boscosa, piso cómodo en forma de calzada según tramos, ciñéndose a los pliegues sinclinales y anticlinales de la pendiente. Una portilla da paso finalmente a la majada FONFRÍA (1.075), cuyas cabañas quedan por encima del camino a nuestra derecha.

Continuamos durante algún tiempo por sendero-lodazal que dificulta la marcha, muy penosa, requiriendo un esfuerzo añadido para no perder el equilibrio. Suave giro enfocando el sur en subida por estrecha vereda entre maleza con abundancia de zarzas. Recomendable pantalón largo. Salimos finalmente a un descampado con acusada pendiente, superada la cual desembocamos en el núcleo de cabañas -majada COBAYOS (1.252)-, ubicadas en la margen derecha de la carretera de ascenso al Angliru.

Afrontamos seguidamente LA CUEÑA LES CABRES (1.359), célebre y durísima para los ciclistas por sus desniveles del 23,5 por ciento. Proseguimos con EL AVIRU (1.460) y 20 por ciento de pendiente, culminando la cuesta en el desvío al poniente, donde una pista nos llevará hasta la base norte de LA GAMONAL (1.710), cumbre que ya divisamos próxima.

Ese punto donde nos desviamos, próximo al Mirador del Angliru, es atalaya estratégica de sugestivas panorámicas en arco de norte a este: LA MOSTAYAL (1.312) y, a su derecha, el amplio valle con el EMBALSE DE LOS ALFILORIOS (400) al fondo. En planos sucesivos, la Central Térmica de SOTO DE RIBERA, OVIEDO y LA CAMPA DE TORRES (Gijón) en el horizonte lejano. Hacia el este, la serpenteante carretera de subida al Angliru -uno de cuyos tramos acabamos de afrontar-, con el Área Recreativa de Viapará (707) y, tras la misma, el MONSACRO (1.062). Más a la derecha, el valle de LA VEGA (315), capital riosana, tras la cual se alzan cordales con PEÑA MANTECA (782), LLOSORIO (1.005) y GARCILLERO (840) como cumbres destacadas, más los PICOS DE EUROPA en el horizonte lejano.

La mencionada pista nos lleva cómodamente llaneando entre diversas cabañas hasta los pies de nuestro objetivo. Poco antes de llegar a una charca –Nava- viramos al sur y emprendemos el pindio ascenso por terreno despejado siguiendo las huellas de veredas marcadas hasta la cima, señalada con vértice geodésico, antena y caseta. El pico GAMONAL (1.710), ubicado en la parte más septentrional de la sierra, se erige como la cota más dominadora del Aramo, sin ser la más alta, debido a su estratégico emplazamiento de cara a los concejos de Riosa, Morcín y Oviedo. Por otra parte, hasta no hace muchos años, los ganaderos que campaban a sus anchas por esos contornos en solitario esporádicamente se verían acompañados por arrieros, que transportaban la nieve helada del POZU GAMONAL, falda norte del pico, a las cafeterías de Oviedo, única forma entonces de conservar los alimentos.

A las panorámicas ya descritas desde el entorno del Mirador del Angliru, añadimos los bellísimos parajes con el P. MONRASIELLU (1.666) en primer término al norte, seguido del P. CALZA (1.666) –por donde regresaremos- y LA MOSTAYAL (1.312) detrás. Al sur, el vasto escenario de la plataforma de la sierra con sus valles y majadas, incluido EL ANGLIRU (1.573) a nuestros pies, más el resto de las cumbres de la misma, XISTRAS (1.765), BARRISCAL (1.719), GAMONITEIRO (1.791) y MONCUEVU (1.718), tras el cual emerge en la lejanía el MACIZO DE LAS UBIÑAS (2.417), con sus dosmiles más representativos. Al oeste, el cuadro de la SIERRA DEL GORRIÓN (1.235) y el tajo que separa a ésta de la SIERRA DE CARANGA (1.194), al poniente, tras la cual avistamos en lejanía la SIERRA DE GRADURA Y TAMEZA (1.357).

Regresamos descendiendo rumbo norte con la mirada puesta en el MONRASIELLU (1.666), visible a tiro de piedra. Se trata de seguir la dirección del cordal en descenso continuado. Aconsejamos tomar el sendero muy marcado que alterna ambas vertientes, oriental y occidental. El desvío de la senda pasando por el Monrasiellu y poco después por el CALZA (1.666) es engorroso, dadas las específicas características del suelo calizo, sujeto a caprichosos procesos de disolución kársticos. En todo caso se trata de cotas irrelevantes.

Dejando atrás los mencionados picos, el itinerario marcado continúa en bajada sostenida, con algunos tramos de acusada pendiente y caminar a veces incómodo por la abundancia de piedra caliza. Después de atravesar algunas praderías con ganado pastando, la ruta vira bruscamente al poniente, descendiendo por una pindia canal que desemboca en la majada FONTAZÁN (1.362), zona boscosa, con fondo de la SIERRA DE SERANDI (949), que quiebra en el DESFILADERO DE LAS XANAS. Recupera la dirección norte continuando a los pies de las últimas estribaciones de la sierra, entre ellas el MOSQUIL (1.288). Después de encontrar un par de fuentes con abrevadero desembocamos en el collado PAN DE LA FORCA (1.093).

Este collado separa los Valles de Trubia al oeste y Morcín al este. Esplendoroso cuadro al poniente. En primer plano, a la derecha del P. Mosquil, CANTU BILDEO (1.138), mancha boscosa con predominio de acebos. En arco de izquierda a derecha, hacia el suroeste-oeste y diferentes planos: SIERRA DE TENE con el P. AIRÚA NAVAL (1.413), SIERRA DE CARANGA, visible LA FORCÁ (1.108) más SIERRAS DE GRADURA Y TAMEZA (1.357) al fondo.

Descendemos del collado rumbo este, siguiendo un sendero con algún tramo de calzada que nos introduce en BRAÑACÉ (1.050), nueva majada con fuente-abrevadero y conjunto de cuadras alineadas en la base de la cumbrera, al socaire de los vientos de poniente. Cruzamos el prado para bajar hasta MAJADA LES BOBIES (915) -180 metros de desnivel desde el collado- y retomamos la pista asfaltada que nos devuelve al punto de partida.

Ruta de recorrido medio, que se podría acortar unos cinco kilómetros dejando el vehículo en la majada que acabamos de mencionar. Requiere gran esfuerzo por el desnivel acumulado, superior a los 1.000 metros, y por las condiciones del terreno con fango y charcos durante la mayor parte del año en algunos tramos señalados. Hasta no hace muchos años, decíamos que los ganaderos campaban a sus anchas en solitario por los contornos de la Gamonal. Esa soledad y silencio sacro los vivimos en su cumbre, sólo interrumpidos puntualmente por el mugido de la vaca, el relincho del caballo y el ronco ladrido de los mastines guardianes. A ello añadimos el placer de la contemplación de escenarios singulares. ¿Se puede pedir más a la Montaña Central de Asturias?