La Vid de Gordón - Peña Blanca (1.466 m) - Peña Rabera (1.465 m)

Después de disfrutar del espectacular país de Austria, turno para volver a nuestra querida Cordillera Cantábrica! Y qué mejor forma para hacerlo que junto a la familia! Circular por delante que tiene muy buena pinta y dos pequeñas cotas como objetivos, Peña Blanca (1.466 m) y Peña Rabera (1.465 m)! Vamos allá!

INICIO:

Comenzamos la ruta desde el pueblo de La Vid de Gordón. En el centro del mismo, a la altura de la iglesia, tendremos algo de espacio para dejar el coche. No es una zona muy frecuentada, así que podremos aparcar sin problema.

DESCRIPCIÓN:

Iniciamos la marcha hacia el oeste, dejando atrás el antiguo lavadero de La Vid de Gordón, lugar donde encontramos una fuente, y cruzando un puente sobre el Río Bernesga. Echando un ojo y con cierta paciencia, logramos ver unas cuantas truchas! Seguimos abandonando el pueblo y visitando un cartel informativo, justo antes de cruzar la carretera por debajo gracias a un pequeño túnel.

Tras el túnel, llegamos a la intersección en la que iniciaremos el tramo circular de la ruta. El camino de ida lo comenzaremos por la senda que vemos enfrente, mientras que por la senda que llega por la izquierda regresaremos.

Comienza aquí el tramo del Camino Olvidado que nos llevará hasta la Collada La Vid. Debemos seguir un desvío hacia la izquierda y comenzar el ascenso que nos llevará hasta la collada. Iremos disfrutando de un bonito hayedo, que lo tendremos siempre a nuestra izquierda. También encontramos la Fuente El Esprón, actualmente seca. La senda avanza en ascenso y sin ninguna complicación técnica.

Completado el primer tramo, de unos 2 kilómetros aproximadamente, llegamos a la altura de un pequeño robledal, previo a la Collada La Vid, nuestro primer hito. Las vistas son espectaculares y nos permiten disfrutar de Buiza y Folledo, dos pueblos recónditos, aparte del gran número de montañas que vemos a nuestro alrededor.

La ruta continua hacia la izquierda, rodeando Peña Rabera por el oeste. Tendremos que percibir la senda que nos llevará hacia el valle que forma el Arroyo de Villafreo, valle que nos llevará hasta la Collada de Buiza. Nos tomamos unos minutos para ver por dónde avanzar mejor, pues hay zonas con bastante vegetación. Tendremos que perder algo de altura para encontrar el camino ideal, ligeramente marcado, aunque no muy evidente!

Tras rodear Peña Rabera, llegamos a la altura del citado valle, lugar en el que encontramos el desvío que nos llevará hasta la Collada de Buiza. Una pequeña flecha amarilla nos guiará sin ninguna pérdida.

El recorrido vuelve a ser exigente, pero espectacular. Nos adentramos en un precioso hayedo y continuamos la ruta subiendo por un bosque que nos regala momentos muy divertidos! El camino es brutal!

Salimos del hayedo y afrontamos el último tramo entre escobas hasta llegar a la Collada de Buiza, siempre en ascenso. Rubén y Dafne son los primeros, que ya disfrutan de las vistas que ofrece la bonita collada!

Buscamos una zona con alguna roca y aprovechamos para parar, comer algo, hidratarnos y descansar un rato, momento en el que se nos ocurre proponer ascender las cercanas montañas de Peña Blanca y Peña Rabera. Paco y Dafne se atreven, así que vamos allá!

Iniciamos el corto y exigente ascenso hacia Peña Rabera, montaña que tenemos a pocos metros. Existe un estrecho sendero que nos puede servir para llegar a la cumbre, aunque tampoco tiene ninguna pérdida.

Completado el ascenso, llegamos a Peña Blanca (1.466 m). Recorremos toda la arista de la montaña para disfrutar de unas excelentes vistas hacia la Montaña Leonesa, percibiendo las montañas más importantes de la zona. Disfrutamos del Pico Fontún y del Pico Brañacaballo, dos de las atalayas más importantes de la montaña central leonesa. También vemos las cercanas cumbres del Pico del Bregón, al otro lado de la Collada de Buiza, y del Pico de Chanza y de Peña del Pozo, al otro lado de la Collada La Vid. Dafne está gozando con el recorrido!

Continuamos la marcha hacia Peña Rabera, lugar en el que se encuentra una gran cruz. La travesía no tiene ninguna complicación y siempre avanzará por un terreno muy cantábrico. Algún haya nos sorprende y siempre iremos disfrutando de las bonitas vistas que tenemos hacia los valles que nos rodean. La última parte de la ascensión a Peña Rabera nos exigirá un poquito más de atención, pues es una zona algo más rocosa. Dafne se lo está pasando bomba, pues la parte final le obligará a poner alguna mano para mantener el equilibrio y avanzar con seguridad!

Finalmente, estamos en la cumbre de Peña Rabera (1.465 m). Montaña de similar altura y que tiene una gran cruz que nos brinda buenas fotos. Las vistas hacia las montañas que nos rodean, hacia Buiza y hacia Folledo son espectaculares!

Tras disfrutar de ambas cumbres, regresamos sobre nuestros pasos hasta llegar nuevamente a la Collada de Buiza. Aquí nos juntamos con el resto del grupo, con el fin de continuar la ruta. Abandonamos la zona para empezar el descenso hacia La Vid de Gordón, un descenso poco evidente al principio y que debemos afrontar con cierta atención, pues el sendero, aunque exista, no está muy claro.

La bajada será bastante pindia y siempre nos mantendrá en alerta para no resbalar. No tiene pérdida ni peligro, pero tendremos que avanzar con cuidado. El camino irá bien protegido por árboles de todo tipo, destacando una pequeña zona de encinas. Conforme vamos perdiendo altura, el sendero va siendo más claro y amable.

Completada la primera parte de la bajada, llegamos a la altura de una cómoda senda, por donde iremos completando el descenso. Esta senda nos permitirá rodear Peña Blanca por el este y, tras superar un desvío, llegar a una de las antiguas explotaciones mineras de la zona.

Para continuar con el rumbo correcto, debemos abandonar la zona minera y seguir un desvío a la derecha. Este desvío nos llevará, sin cruzar las vías y de forma paralela, hasta la intersección en la que iniciamos el tramo circular de la ruta.

De nuevo en la intersección, sólo nos resta desandar la ruta hasta llegar a La Vid de Gordón, cruzando el túnel por debajo de la carretera y llegando nuevamente al pueblo, lugar en el que dejamos el coche y donde daremos por concluida la ruta.

CONCLUSIÓN:

Interesante circular en La Vid de Gordón para conocer los bonitos rincones que ofrece esta zona de la montaña leonesa. Preciosas vistas desde la Collada La Vid y desde la Collada de Buiza y espectacular panorámica desde las cumbres de Peña Blanca (1.466 m) y Peña Rabera (1.465 m), cumbres muy recomendables. Ruta corta y que nos exigirá cierto esfuerzo, ideal para iniciarse en la montaña y moderada por una bajada bastante inclinada y por encontrarnos zonas no tan evidentes. Un recorrido lleno de alicientes y que atraviesa bosques dignos de admirar!

MÁS INFORMACIÓN:

La Vid de Gordón - Peña Blanca (1.466 m) - Peña Rabera (1.465 m)

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)