Labastida-San Cristobal-Espiribilla-Salinillas de Buradón-Ocio-Castillo de Lanos-Berganzo-Ruta del Agua de Berganzo-Payueta
near Bastida / Labastida, País Vasco (España)
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IMPORTANTE: Actualizo información a Abril de 2024, que es cuando me he enterado. Parece que desde hace unos meses se confirmó lo que me temía. Hay que hacer reserva para acceder a la Ruta del Agua de Berganzo, aunque eso es únicamente para aquellos que quieran estacionar allí un vehiculo.
Está prohibido aparcar en Berganzo, y han habilitado unos parkings para acceder al lugar. Lo que quieren controlar es el aforo de dichos aparcamientos.
Ofrecen 44 plazas por día, cobrando distintas tarifas en función del vehículo por el que te desplaces.
Para ver las mencionadas tarifas, las plazas disponibles y realizar la reserva, hay que acceder a ésta página web:
https://rutadelaguaberganzo.eu/
Ésta es claramente una de las rutas y etapas de mi Vuelta a Euskadi más bonitas e interesantes.
Se trata de una travesía 3x1, que mezcla 3 tipos de ruta: monte a través desde Labastida hasta Salinillas de Buradón, turismo por varios pueblos y la visita al Castillo de Lanos, y por último, la Ruta del Agua de Berganzo, que por si sola ya es la reostia de bonita.
El recorrido no os va a decepcionar lo más mínimo, si bien hay que estar físicamente bien preparado para afrontar sus 24km y 800m de desnivel, además de llevar un calzado con buen agarre, ya que hay tramos técnicos tanto en subida como en bajada, y suelo embarrado en caso de haber llovido recientemente que obliga a extremar precauciones.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 123:
Comienzo en la marquesina de la localidad alavesa de Labastida. Para llegar hasta aquí, he cogido el bus de la línea 10 de Alavabus, que va de Vitoria a Haro (también os valdría la línea 9 de Vitoria a Logroño).
Avanzo por una ancha y cómoda pista de piedras, con una preciosa vista de la sierra de Toloño a la derecha y mi objetivo, los montes Espiribilla y San Cristóbal a la izquierda.
Al final de la pista, en un cruce, hago un doble giro a la izquierda. Lo normal habría sido hacer el segundo giro a la derecha (dirección Salinillas de Buradón y después girar a la izquierda) e ir por otro sendero más largo aunque llevadero, pero yo quería ir por un atajo a modo de cortafuegos.
Iré al grano, id solo por el atajo en caso de que el terreno esté totalmente seco, y siempre que busquéis ir en modo aventura y riesgo. El ascenso por el cortafuegos es muy bestia, demasiado. Las rampas a superar son mortales, pero lo peor es que el firme es de piedra pequeña y arenilla, a veces por placa de roca lisa, y esto hace que resulte muy sencillo patinar. Ya lo hacía yendo hacia arriba, no os digo nada cuesta abajo. Eché en falta los bastones, y en su ausencia, no me quedó otra que echar manos al suelo y agarrarme en las rocas para poder avanzar con seguridad en ciertos puntos.
Dicho esto, este tramo realmente no es peligroso, sólo es físicamente muy duro y algo técnico por la poca adherencia que tiene.
Una vez superado el cortafuegos, hago un doble giro derecha-izquierda. Poco después, vendría otra rampa con fuerte pendiente, aunque más sencilla de superar que la anterior.
En un visto y no visto, en tan solo 2 rampas aunque muy peleonas, llego a la cima del monte San Cristóbal (885m). Vista nula por la presencia de arboleda, aunque unos pocos metros mas adelante, hay una magistral panorámica de casi 360°: parte de la gran llanada de la Rioja Alavesa, con localidades como Labastida, Briñas, Haro.... y un gran meandro del enorme río Ebro. Hacia el Este, el monte Toloño, y hacia el Sur en la distancia, el Pico San Lorenzo en la sierra de La Demanda.
Al otro lado, hacia el Norte, la sierra de Portilla y la localidad de Salinillas de Buradón.
Continuo con la marcha, andando hacia el Oeste por el cordal de esta sierra de Toloño, última prolongación del macizo, siendo la mas occidental. El sendero es sumamente estrecho, y por momentos hay que estar al loro de por donde se pisa, ya que en caso de error, se podría caer por el precipicio del lado izquierdo.
Unos minutos después, alcanzo el vértice geodésico del monte Espiribilla (847m). La primera impresión es que al igual que el San Cristóbal tampoco ofrece vistas por la arboleda, pero si que existen varios huecos que permiten disfrutar de una panorámica casi completa si se juntan todos ellos. Nada nuevo que destacar, excepto si sigo por el sendero, a punto de iniciar el descenso. Aquí hay una panorámica de montes como San Mamés, San Formerio, Bilibio, Peñalrayo, y muchos mas.
Ahora si, comienzo a descender, siguiendo unas marcas en forma de círculos azules pintadas en las rocas y árboles. De nuevo avanzo con sumo cuidado, ya que el camino resbala un poco, y es sencillo trastabillarse. Otra vez eché en falta los bastones...
El tramo final de la bajada es más llevadero pero también más incómodo, ya que la vegetación es muy espesa y cerrada, habiendo alguna que otra zarza en mitad del camino tocando las narices.
Al final del camino, doy con una ancha pista, el cual giro a la derecha para ir directamente hasta el próximo pueblo, Salinillas de Buradón.
Camino brevemente por una carretera, rodeando el pueblo por el lado izquierdo, y luego entro de lleno en la localidad.
Después, giro a la izquierda y continuo por una larga pista asfaltada, hasta tener a la vista por la izquierda las ruinas del Castillo de Lanos.
Más adelante, me desvío a la izquierda hasta dar con otra pista. Aquí tengo 2 opciones: girar a la derecha para ir hacia el pueblo de Berganzo, o girar a la izquierda para ir primero al pueblo de Ocio, y después (si uno quiere claro está), ascender al Castillo de Lanos. Así pues, giro a la izquierda.
Dicho y hecho, paso por el pueblo de Ocio, aunque sin llegar a visitarlo del todo, y después avanzo por un sendero que conecta con la empinada carretera (hoy cortada supuestamente por obras, aunque no llegué a ver absolutamente nada) que permite acceder a la entrada del castillo.
El Castillo de Lanos, también llamado Castillo de Ocio, fue una fortaleza medieval defensiva perteneciente a la línea fronteriza de Navarra con Castilla. Los arqueólogos datan la fortaleza en el s.XI, pero son escasos los testimonios que nos aporten información sobre el proceso constructivo y su historia.
Recorro todo el itinerario transitable por el castillo, y después vuelvo al último de los cruces. Ahora, me dirijo hacia Berganzo, yendo por el GR-1, señalizada con marcas roja y blanca.
Tras una larga caminata casi en línea recta, llego al popular pueblo de Berganzo, que en los últimos años ha ganado mucha fama y visitas gracias a la incorporación de un nuevo recorrido, conocido como la Ruta del Agua de Berganzo. Como bien dice el nombre, el protagonista absoluto es el agua, que desciende por el curso del río Inglares, procedente de la cercana sierra de Toloño. La gracia está en que se suele ver con un tono azul turquesa, limpia y transparente, y junto con su densa y bonita arboleda, hace que sea una trazada realmente interesante.
Pero este aumento súbito de la popularidad también ha servido para que durante varios momentos los residentes de esta localidad hayan estado hartos de sufrir las consecuencias. Por ejemplo, la aparición de muchedumbres que aparcan los coches en cualquier lado, sin respetar el entorno ni los terrenos de dichos habitantes.
Es por ello que en teoría sólo hay un parking habilitado, y se hablaba de que iban a cobrar dinero por aparcar el coche allí para poder acceder al bosque, al igual que ocurre con el nacedero del Urederra, en Navarra.
El parking no llegué a verlo porque no pasé por la carretera, y obviamente tampoco vi a vigilantes o gente que controlara la entrada o el aforo. Según he oído, tiene una capacidad de hasta 45 vehículos y 3 autobuses, así que es normal que se llene con facilidad.
Yo accedí por una de las 2 vías que hay desde las calles del pueblo, en este caso, el que va por el lado derecho del río, al lado de un puente. El del lado izquierdo a priori va más por el aire libre, y se encuentra más alejado del caudal, así que no se llegaría a ver nada interesante.
El camino por el que avanzo está señalizado con una doble marca, la del GR-1 de color rojo y blanco, y otra indicada de color azul y blanco. Esta última es la que me interesa y la que tengo que seguir en todo momento.
Los primeros 1,5km del camino son solo arboleda, el cauce del río aún lo tengo distante. Pero luego, cuando hago un giro a la izquierda y empiezo a descender y a acercarme... comienza el show.
Es un p espectáculo, he puesto un waypoint por cada vez que me he desviado del sendero principal para poder ver y fotografiar instantáneas del río y del bosque. He estado más tiempo fuera del sendero que dentro, es increíble, que belleza. Eso sí, tened cuidado cuando descendáis por algunos de los caminos que acceden a pie del río, ya que son bastante resbaladizos.
La guinda del pastel viene cuando llego primero a un puente y después a la gran cascada de las Herrerías. Altura no tendrá demasiada, pero caudales por donde desciende el agua... hay un montón, otro espectáculo mas para la vista. Más aun tiene que serlo en su apogeo, cuando haya llovido recientemente mucha cantidad, o en el deshielo del Invierno.
Apenas son 3,5km los que hay que recorrer desde Berganzo hasta aquí, de los cuales 2 van desde que comienza el primer punto de interés hasta la cascada, y he dedicado más de 1h en realizar los 2km, pero realmente ha merecido la pena.
Una vez vista la cascada, retrocedo unos metros, cruzando de nuevo el puente, y seguido giro a la derecha para ir rumbo a mi destino, el pueblo de Payueta.
Para ello, tengo que ascender por un estrecho y empinado sendero, aunque en general es bastante llevadero.
Después giro a la derecha, y ya sigo por llano durante unos minutos hasta llegar a un último cruce. Continúo recto por la segunda salida y dejo atrás la arboleda para ir a cielo abierto. Bonita vista a lo lejos de Payueta, Peñacerrada y la escarpada parte central de la sierra de Toloño.
En pocos minutos, llego al pueblo de Payueta, el cual recorro casi en su totalidad, hasta llegar a la bolera, situado al lado de la carretera, y poner punto y final a esta descomunal ruta.
La vuelta la he realizado yendo primero en un taxi comarcal (previa reserva el día anterior) hasta la localidad de Ventas de Armentia, y después en bus por la línea 7 de Alavabus hasta Vitoria, en este caso procedente de Lagrán.
Está prohibido aparcar en Berganzo, y han habilitado unos parkings para acceder al lugar. Lo que quieren controlar es el aforo de dichos aparcamientos.
Ofrecen 44 plazas por día, cobrando distintas tarifas en función del vehículo por el que te desplaces.
Para ver las mencionadas tarifas, las plazas disponibles y realizar la reserva, hay que acceder a ésta página web:
https://rutadelaguaberganzo.eu/
Ésta es claramente una de las rutas y etapas de mi Vuelta a Euskadi más bonitas e interesantes.
Se trata de una travesía 3x1, que mezcla 3 tipos de ruta: monte a través desde Labastida hasta Salinillas de Buradón, turismo por varios pueblos y la visita al Castillo de Lanos, y por último, la Ruta del Agua de Berganzo, que por si sola ya es la reostia de bonita.
El recorrido no os va a decepcionar lo más mínimo, si bien hay que estar físicamente bien preparado para afrontar sus 24km y 800m de desnivel, además de llevar un calzado con buen agarre, ya que hay tramos técnicos tanto en subida como en bajada, y suelo embarrado en caso de haber llovido recientemente que obliga a extremar precauciones.
Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 123:
Comienzo en la marquesina de la localidad alavesa de Labastida. Para llegar hasta aquí, he cogido el bus de la línea 10 de Alavabus, que va de Vitoria a Haro (también os valdría la línea 9 de Vitoria a Logroño).
Avanzo por una ancha y cómoda pista de piedras, con una preciosa vista de la sierra de Toloño a la derecha y mi objetivo, los montes Espiribilla y San Cristóbal a la izquierda.
Al final de la pista, en un cruce, hago un doble giro a la izquierda. Lo normal habría sido hacer el segundo giro a la derecha (dirección Salinillas de Buradón y después girar a la izquierda) e ir por otro sendero más largo aunque llevadero, pero yo quería ir por un atajo a modo de cortafuegos.
Iré al grano, id solo por el atajo en caso de que el terreno esté totalmente seco, y siempre que busquéis ir en modo aventura y riesgo. El ascenso por el cortafuegos es muy bestia, demasiado. Las rampas a superar son mortales, pero lo peor es que el firme es de piedra pequeña y arenilla, a veces por placa de roca lisa, y esto hace que resulte muy sencillo patinar. Ya lo hacía yendo hacia arriba, no os digo nada cuesta abajo. Eché en falta los bastones, y en su ausencia, no me quedó otra que echar manos al suelo y agarrarme en las rocas para poder avanzar con seguridad en ciertos puntos.
Dicho esto, este tramo realmente no es peligroso, sólo es físicamente muy duro y algo técnico por la poca adherencia que tiene.
Una vez superado el cortafuegos, hago un doble giro derecha-izquierda. Poco después, vendría otra rampa con fuerte pendiente, aunque más sencilla de superar que la anterior.
En un visto y no visto, en tan solo 2 rampas aunque muy peleonas, llego a la cima del monte San Cristóbal (885m). Vista nula por la presencia de arboleda, aunque unos pocos metros mas adelante, hay una magistral panorámica de casi 360°: parte de la gran llanada de la Rioja Alavesa, con localidades como Labastida, Briñas, Haro.... y un gran meandro del enorme río Ebro. Hacia el Este, el monte Toloño, y hacia el Sur en la distancia, el Pico San Lorenzo en la sierra de La Demanda.
Al otro lado, hacia el Norte, la sierra de Portilla y la localidad de Salinillas de Buradón.
Continuo con la marcha, andando hacia el Oeste por el cordal de esta sierra de Toloño, última prolongación del macizo, siendo la mas occidental. El sendero es sumamente estrecho, y por momentos hay que estar al loro de por donde se pisa, ya que en caso de error, se podría caer por el precipicio del lado izquierdo.
Unos minutos después, alcanzo el vértice geodésico del monte Espiribilla (847m). La primera impresión es que al igual que el San Cristóbal tampoco ofrece vistas por la arboleda, pero si que existen varios huecos que permiten disfrutar de una panorámica casi completa si se juntan todos ellos. Nada nuevo que destacar, excepto si sigo por el sendero, a punto de iniciar el descenso. Aquí hay una panorámica de montes como San Mamés, San Formerio, Bilibio, Peñalrayo, y muchos mas.
Ahora si, comienzo a descender, siguiendo unas marcas en forma de círculos azules pintadas en las rocas y árboles. De nuevo avanzo con sumo cuidado, ya que el camino resbala un poco, y es sencillo trastabillarse. Otra vez eché en falta los bastones...
El tramo final de la bajada es más llevadero pero también más incómodo, ya que la vegetación es muy espesa y cerrada, habiendo alguna que otra zarza en mitad del camino tocando las narices.
Al final del camino, doy con una ancha pista, el cual giro a la derecha para ir directamente hasta el próximo pueblo, Salinillas de Buradón.
Camino brevemente por una carretera, rodeando el pueblo por el lado izquierdo, y luego entro de lleno en la localidad.
Después, giro a la izquierda y continuo por una larga pista asfaltada, hasta tener a la vista por la izquierda las ruinas del Castillo de Lanos.
Más adelante, me desvío a la izquierda hasta dar con otra pista. Aquí tengo 2 opciones: girar a la derecha para ir hacia el pueblo de Berganzo, o girar a la izquierda para ir primero al pueblo de Ocio, y después (si uno quiere claro está), ascender al Castillo de Lanos. Así pues, giro a la izquierda.
Dicho y hecho, paso por el pueblo de Ocio, aunque sin llegar a visitarlo del todo, y después avanzo por un sendero que conecta con la empinada carretera (hoy cortada supuestamente por obras, aunque no llegué a ver absolutamente nada) que permite acceder a la entrada del castillo.
El Castillo de Lanos, también llamado Castillo de Ocio, fue una fortaleza medieval defensiva perteneciente a la línea fronteriza de Navarra con Castilla. Los arqueólogos datan la fortaleza en el s.XI, pero son escasos los testimonios que nos aporten información sobre el proceso constructivo y su historia.
Recorro todo el itinerario transitable por el castillo, y después vuelvo al último de los cruces. Ahora, me dirijo hacia Berganzo, yendo por el GR-1, señalizada con marcas roja y blanca.
Tras una larga caminata casi en línea recta, llego al popular pueblo de Berganzo, que en los últimos años ha ganado mucha fama y visitas gracias a la incorporación de un nuevo recorrido, conocido como la Ruta del Agua de Berganzo. Como bien dice el nombre, el protagonista absoluto es el agua, que desciende por el curso del río Inglares, procedente de la cercana sierra de Toloño. La gracia está en que se suele ver con un tono azul turquesa, limpia y transparente, y junto con su densa y bonita arboleda, hace que sea una trazada realmente interesante.
Pero este aumento súbito de la popularidad también ha servido para que durante varios momentos los residentes de esta localidad hayan estado hartos de sufrir las consecuencias. Por ejemplo, la aparición de muchedumbres que aparcan los coches en cualquier lado, sin respetar el entorno ni los terrenos de dichos habitantes.
Es por ello que en teoría sólo hay un parking habilitado, y se hablaba de que iban a cobrar dinero por aparcar el coche allí para poder acceder al bosque, al igual que ocurre con el nacedero del Urederra, en Navarra.
El parking no llegué a verlo porque no pasé por la carretera, y obviamente tampoco vi a vigilantes o gente que controlara la entrada o el aforo. Según he oído, tiene una capacidad de hasta 45 vehículos y 3 autobuses, así que es normal que se llene con facilidad.
Yo accedí por una de las 2 vías que hay desde las calles del pueblo, en este caso, el que va por el lado derecho del río, al lado de un puente. El del lado izquierdo a priori va más por el aire libre, y se encuentra más alejado del caudal, así que no se llegaría a ver nada interesante.
El camino por el que avanzo está señalizado con una doble marca, la del GR-1 de color rojo y blanco, y otra indicada de color azul y blanco. Esta última es la que me interesa y la que tengo que seguir en todo momento.
Los primeros 1,5km del camino son solo arboleda, el cauce del río aún lo tengo distante. Pero luego, cuando hago un giro a la izquierda y empiezo a descender y a acercarme... comienza el show.
Es un p espectáculo, he puesto un waypoint por cada vez que me he desviado del sendero principal para poder ver y fotografiar instantáneas del río y del bosque. He estado más tiempo fuera del sendero que dentro, es increíble, que belleza. Eso sí, tened cuidado cuando descendáis por algunos de los caminos que acceden a pie del río, ya que son bastante resbaladizos.
La guinda del pastel viene cuando llego primero a un puente y después a la gran cascada de las Herrerías. Altura no tendrá demasiada, pero caudales por donde desciende el agua... hay un montón, otro espectáculo mas para la vista. Más aun tiene que serlo en su apogeo, cuando haya llovido recientemente mucha cantidad, o en el deshielo del Invierno.
Apenas son 3,5km los que hay que recorrer desde Berganzo hasta aquí, de los cuales 2 van desde que comienza el primer punto de interés hasta la cascada, y he dedicado más de 1h en realizar los 2km, pero realmente ha merecido la pena.
Una vez vista la cascada, retrocedo unos metros, cruzando de nuevo el puente, y seguido giro a la derecha para ir rumbo a mi destino, el pueblo de Payueta.
Para ello, tengo que ascender por un estrecho y empinado sendero, aunque en general es bastante llevadero.
Después giro a la derecha, y ya sigo por llano durante unos minutos hasta llegar a un último cruce. Continúo recto por la segunda salida y dejo atrás la arboleda para ir a cielo abierto. Bonita vista a lo lejos de Payueta, Peñacerrada y la escarpada parte central de la sierra de Toloño.
En pocos minutos, llego al pueblo de Payueta, el cual recorro casi en su totalidad, hasta llegar a la bolera, situado al lado de la carretera, y poner punto y final a esta descomunal ruta.
La vuelta la he realizado yendo primero en un taxi comarcal (previa reserva el día anterior) hasta la localidad de Ventas de Armentia, y después en bus por la línea 7 de Alavabus hasta Vitoria, en este caso procedente de Lagrán.
Waypoints
Information point
2,323 ft
Derecha, ascenso por empinado sendero
Derecha, ascenso por empinado sendero
Information point
1,893 ft
Izquierda hacia Ocio. Derecha hacia Berganzo
Izquierda hacia Ocio. Derecha hacia Berganzo
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