Labata, Los Estaños y Ruinas Árabes

Sencilla ruta senderista para pasar media jornada agradable.

Se accede a Labata por la salida 81 de la autovía A-22, pasando por Angües y por la carretera A-1228 se llega a Casbas, Sieso y Labata.

Estacionamos en la entrada de la localidad (dentro no es que haya demasiado espacio) accediendo a la iglesia de San Mateo por sus callejuelas estrechas y algo enrevesadas. Un conjunto urbano de lo mas exquisito por sus casas, y un buen numero de curiosidades que con el tiempo se van mejorando y rehabilitando. Despacio que no tenemos prisa.

Junto a la iglesia barroca del siglo XVIII encontramos el parque del Torno, con su cartel informativo. Junto a él, el pozo largo de acumulación del agua utilizada en la almazara, y en el propio parque se conservan las muelas utilizadas en aquellos tiempos.

Enfrente de la iglesia a unos 100 m, en un alto se divisa lo que son los restos del Castillo y muralla, que visitaremos al final.

Dese la misma iglesia tomamos una senda que sube un poco para tener mejores vistas, pero enseguida nos dirigimos al río Calcón, en su margen parte una senda, atravesaremos una pequeña angostura con nuevas curiosidades como un canalillo para el agua tallado en la piedra y un árbol cubierto de hiedra. En pocos minutos alcanzaremos el lugar llamado Los Estaños, es una gran poza con cascada realmente bonita.

Retrocedemos de nuevo al camino principal para tomar el de Panzano, pasamos de largo el indicativo a la ermita de la Santa Cruz (solo hay ruinas) hasta encontrar (dicho de paso, sin saberlo) un nuevo cartel a la derecha que indica "Ruinas Árabes".

Para ir a este lugar, aparte de que no teníamos ni idea de su existencia, existe una senda en la cual no encontraremos ni un solo punto indicativo más.

El sendero va por donde le place aunque es en todo momento perceptible, primero entre carrascales, luego un gran pinar y un sendero que desciende con buena pendiente hacia el barranco de la Nicolasa, lo atravesamos y por momentos creemos habernos equivocado, pues no encontramos ni rastro de ruinas.

Decidimos probar suerte y continuar hasta el siguiente alto que separa del río Formiga, y... ¡Bingo! en la cresta del último alto encontramos las ruinas árabes de lo que fue una pequeña fortaleza. Nos dejamos sin ver un pequeño aljibe junto a las ruinas, supongo que estaba cubierto de hierbas porque está allí mismo y no lo vimos.

Regresamos a Labata pero a mitad de camino nos encontramos las ruinas en bastante buen estado de lo que debió ser un tejar o una fabrica de ladrillos, otro punto pues para ver.

En Labata pudimos visitar elalto del castillo, que es un hermoso mirador. Luego las callejuelas con más detalle, uy de regreso una paradita en la ermita de Santa Lucía.

Nos queda mucho por ver aquí, especialmente ruinas árabes. Para otra ocasión.