Labetxu. valle de los colores

Valle escondido que nos descubre una exposicion de geoformas diferentes con gran variedad de colorido. Imprescindible un dia soleado, claro, y quiza la hora mas adecuada para apreciarlo es la del mediodia.
Subimos por la carretera que sube a Jaizkibel desde Pasai Donibane, y en el kilometro 8,2 dejamos el coche y empieza la ruta. Ahi mismo ahi sitio para dejar algun coche sin molestar y si no, unos metros mas adelante y mas atras hay dos pequeños parkings.
Unas señales nos indican el camino de la senda de Talaia que la seguimos tras pasar un paso elevado durante unos metros y tras pasar un segundo paso elevado, dejamos la senda Talaia y seguimos de frente por una campa con senda descendiendo. Cruzamos una primera pista y seguimos bajando hasta encontrar una segunda pista que seguimos a la izquirda buscando las ruinas del caserio Gaztarrotz con un par de abrigos aprovechando las rocas. En este punto debemos buscar un paso entre rocas a nuestra derecha sin seguir el camino mas evidente a la izquierda entre el bosque y hacia abajo.
Nos vamos acercando al mar y llegamos a una gran pala donde ya vemos las primeras formaciones curiosas en la arenisca. Vamos cruzando la pala hasta encontrar una grieta que la superamos por su parte alta y seguimos hasta acabar la pala dirigiendonos hacia arriba a la derecha entrando en un bosque donde tenemos que estar atentos a la izquierda buscando una bajada al valle a traves de una cuerda que nos sirve de ayuda en el descenso que no es complicado. Si nos pasamos, nos encontramos con una señal en aspa en un arbol que nos indica no seguir de frente.
Llegamos a un lugar con mas formaciones rocosas y diferente colores y la entrada al valle de los colores. Yo subi un trozo deteniendome en las diferentes formaciones y oquedades y volvi a bajar por le mismo sitio para seguir otra vez la linea de costa.
En este tramo nos topamos con la para mi mas espectacular de las formaciones que puede pasar desapercibida. Queda a la izquierda del camino y hay que acercarse a una gran roca redondeada y meterse dentro de ella par alucinar como es. Despues seguimos hasta llegar a la concha, una gran cavidad en la roca con forma de concha situada encima del mar.
Desde aqui debemos continuar de frente y no seguir a la izquierda dentro del bosque y vamos subiendo hasta encontrar una pista que la continuamos a la derecha y nos lleva al punto a donde habiamos llegado al bajar antes de Garraotz. Cogemos el camino que antes hemos bajado, y a subir lo que queda hasta llegar a la carretera.
Unos 11 kilometros en total empleando andando 3 horas y media aproximadamente y todo el tiempo que te apetezca para entretenerte con las formaciones y con las fotos
Merece la pena