Nacimiento del río Alberche y Laguna Caña el Gallo (15-03-2024)

Como la ruta de la Cascada de la Piedad ha resultado bastante corta, decidimos acercarnos hasta otra que también está cerca de la zona para completar el día.

La laguna de la Cañá el Gallo, está situada en una planicie por donde pasa el Cordel de Piedrahíta al Puerto del Pico, es una laguna estacional, no todo el año tiene agua, pero el lugar donde se encuentra es un mirador privilegiado hacia las cumbres más emblemáticas de la Sierra de Gredos, el Pico Almanzor, la Galana, Cabeza Nevada, los Tres Hermanitos, etc.

Desde el lugar donde terminamos la ruta de la Cascada de la Piedad hasta el comienzo de esta otra, seguimos con el coche por el camino asfaltado en dirección a la Herguijuela unos 3,5 kilómetros hasta otra zona amplia a la derecha donde dejamos el coche. Comenzamos a andar retrocediendo unos doscientos metros hasta un paso canadiense donde hay unos postes que indican la dirección al nacimiento del río Alberche y a la Laguna Cañá el Gallo. A partir de aquí abandonamos la pista asfaltada en dirección sur, por pradera algo encharcada ya que aún queda nieve en la zona.

La ruta por esta parte no tiene pérdida, nada más comenzar encontramos una serie de piedras planas colocadas como asientos en forma semicircular. Un poco más adelante hay un cercado cuadrado de madera con el cartel Fuente Alberche, dentro del cual hay un monolito con la misma inscripción y se aprecia el manadero en donde por ahora se acumula cantidad de nieve. Para seguir hay que cruzar el cercado, primero entrando en el, para salir al otro lado, a una pista que viene desde la zona donde dejamos el coche. Nada más salir del cercado, hay otro cartel que indica el camino a la Laguna de la Cañá el Gallo y una puerta metálica que podemos pasar por la derecha sin necesidad de abrirla.

Solo hay que seguir la pista desde la puerta unos dos kilómetros y ya estamos en la orilla de la laguna. A la izquierda de la misma, junto a un montón de rocas, está la señal que marca su nombre. Si está el día despejado y las nubes no tapan la parte alta de las cumbres, la sensación puede ser estupenda al contemplar sobre sus aguas la imagen reflejada de la Sierra. Nosotros no lo vimos al completo ya que las nubes estaban más bajas que las cumbres y las aguas no estaban en calma, pero aún así mereció la pena su visión. Rodeamos la laguna y volvimos a por el coche haciendo el recorrido inverso al que nos acercó a la laguna.

El día resultó muy satisfactorio al realizar las dos rutas completando entre ambas unos once kilómetros. Merece la pena acercarse a los dos lugares ya que no nos defraudaran y podremos llevarnos bonitos recuerdos en nuestra memoria y con las fotos que seguro no dejaremos de hacer.

Aunque esta ruta es muy fácil, no olvidar que:

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