Laguna Fuente la Piedra

Localizada al norte de la provincia de Málaga, la Laguna de Fuente de Piedra se extiende entre campos de olivo y cereal a Io largo de algo más de seis kilómetros de longitud y casi 1.400 hectáreas de extensión. Éstas dimensiones la convierten en el mayor humedal interior de Andalucía y uno de los más grandes de España, Esta laguna, de aguas salinas, es reconocida internacionalmente por acoger reguIarmente la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y en años húmedos la más importante del Mediterráneo y África noroccidental,
Por sus valores está catalogada, desde 1983, como Humedal de Importancia Internacional (Ramsar). En 1984 fue declarada Reserva Integral por el Parlamento de Andalucía (Ley 1/1 984), pasando a denominarse Reserva Natural en 1989 (Ley 2/1989, de 18 de julio). Además, desde 1987, es Zona de Especial protección para las Aves (ZEPA), por lo que forma parte de la red ecológica europea Natura 2000 y desde 2013 es Zona de Especial Conservación (ZEC).
Este humedal se recarga de la lluvia que recoge el vaso lagunar, de la escorrentía y de la descarga subterránea de los acuíferos, que aportan las sales y determinan el carácter salino de sus aguas. La única salida del agua oe produce por evaporación. El ciclo hidrológico de la laguna viene determinado cada año por el clirna Mediterráneo Por lo general, las lluvias son poco abundantes (precipitación media anual del periodo 1995-2018 e; 423 mm) y la laguna tiene periodos mas o menos largos de desecación en verano. No obstante, en periodos iluwocos (700 mm) la laguna no se seca en todo el año.
En Fuente de Piedra, los campos de cultivo que ocupan la campiña dan paso a la vegetación que vive en la laguna, sobre suelos salinos y encharcadizos. Este tipo de vegetación, denominada halófila, está perfectamente adaptada a las sales y tiene un gran valor botánico. El único arbusto que puede vivir en este medio son los tarajes, que forman bosquetes en el entorno de la laguna. La cristalización de la sal en el vaso lagunar determinó la explotación salinera en la laguna, desde época romana hasta la década de los 50 del siglo XX. A n hoy se pueden observan las huellas de esta explotación salinera, que han diversificado la extensa planicie del vaso I gunar, dando lugar a islotes, depresiones y canales de agua dulce. Estas estructuras artificiales han generado heterogeneidad ambiental que ha permitido el asentamiento de especies vegetales y animales diferentes.
La presencia de aves acuáticas reproductoras, en paso o invernada, vienen determinadas en último término por el nivel de agua de la laguna. En años normales el nivel de agua es bajo y se forman playas que favorecen la presencia de limícolas (Correlimos, Avoceta, Cigüeñuela, entre otros). Por el contrario, en los años húmedos aumenta la presencia de patos nadadores y si el nivel de agua es alto, proliferan las especies buceadoras (Porrón común, Somormujos y Malvasía cabeciblanca).
Si bien la presencia de flamencos en la laguna es constante los efectivos varían cada año como consecuencia de la
fuerte estacionalidad de la laguna. La mayoría de los años, con nivel de agua normal, el máximo de aves se observa entre los meses de marzo y abril (aprox. 30.000). En años húmedos, se produce una gran concentración de flamencos entre los meses de febrero y julio con un máximo en agosto (más de 50.000).
Para conocer la laguna de Fuente de Piedra hay que visitarla en distintos años y estaciones, dado que su carácter cambiante determina que en cada época presente bellos paisajes y diferentes especies de aves. Para la observación de las aves y el disfrute de los paisajes cambiantes de la laguna, esta Reserva Natural cuenta con una red de observatorios, miradores y senderos de uso público.
Una interesante opción, tras visitar la laguna es visitar la localidad de Fuente de Piedra. Su nombre se encuentra ligado a una famosa fuente con propiedades curativas "FUENTE DE LA PIEDRA" que todavía hoy puede verse en la Plaza de la Constitución. En este pueblo de calles rectas y casas encaladas, sobresale el singular Palacio de la Marquesa. Otro de los atractivos de este municipio es su gastronomía, basada en un aceite de oliva de excelente calidad. Destacan las chacinas, las migas y la porra antequerana, mientras que durante la primavera, habas y espárragos son la base de sus platos.