Lagunas de Fasgueo (Valdeprado)

Puerto de Valdeprado o Collado de San Antòn (1.342 metros) - Valle de Fasgueo - Lagunas de Fasgueo (1.770 / 1.780 metros).

En el valle de Degaña y accediendo a él por el puerto de Cerredo desde la comarca leonesa de Villablino, hemos de desviarnos a la izquierda hacia el puerto de Valdeprado cuando se llega a la explotación carbonera de la empresa Minera Astur Leonesa.
La carretera aunque es de uso privado para enviar el carbón hacia Páramo del Sil, permite sin problemas el paso de vehículos particulares (de transporte no). Pasado el collado del puerto y cuando se desciende hacia la vertiente leonesa unos 500 metros, es el punto de partida para empezar a caminar hacia nuestro objetivo.
Existe espacio a la izquierda en el arcén para dejar el vehículo y tomar un camino apenas perceptible, que por la derecha se adentra en la profunda vegetación. Un buen jito da seguridad al comienzo de la ruta que durante unos 500 metros continúa por ese camino hasta alcanzar un espacio de pradería abierta, aquí hay que desviarse a la derecha para cruzar un pequeño arroyo y continuar por un pequeño, pero bien definido sendero, que va ascendiendo recto y sin tregua, abriéndose paso entre los abundantes brezos y helechos que jalonan el valle.
El sendero no ofrece dudas, existen abundantes jitos y no hay desvíos que nos planteen alternativas. Cuando llevamos aproximadamente una hora de ruta y el sendero se cierra contra una muralla, parece que continuar en esa dirección no va a ser posible. No es así, vamos hacia ella siguiendo el sendero y éste penetra sin problemas en la pendiente, zigzagueando vamos cogiendo altura rápidamente hasta llegar a un collado, en el que damos vista de manera repentina a la primera laguna. Seguimos por la derecha de su orilla y tras un mínimo remonte llegamos a la segunda. Tiene menos agua, aunque su perímetro es sensiblemente mayor, sin duda será en primavera cuando alcanzará toda su dimensión.
Nuestra pretensión inicial era continuar y ascender al Alcornòn de Busmori, una de las grandes cimas de la zona occidental de la Cordillera Cantábrica, pero la niebla con ráfagas de fuerte viento nos hizo desistir de ello. Nos quedaba poco más de media hora y unos 150 metros de desnivel por salvar, pero las condiciones no aconsejaban continuar.
Emprendimos el descenso con una ligera lluvia por el mismo recorrido de la ascensión.