LAGUNAS Y CALDERAS DE NEILA - PICO CAMPIÑA

Tiempo en movimiento: 5 h 59'.

El primer kilómetro transcurre por un camino forestal asfaltado. Tras ese tramo vemos otro camino, esta vez terroso, a nuestra izquierda, protegido por una barrera. Éste nos conduce a la primera laguna.

Nos extasiamos con el paraje lacustre y tomamos después una senda que está detrás de un peculiar refugio libre.

Visitamos un abrigo natural y, tras un leve descenso, arribamos a un cortafuegos. El terreno es empinado aquí. Debe haber un antiguo sendero que lo evite, pero nadie se ha molestado en buscarlo.

Aparece ahora una senda que asciende menos bruscamente hacia un alto con hermosas vistas de las lagunas.

Toca descender hacia el barranco que vamos a visitar. Lo rodea un bello torcal y hay algún paso levemente dificultoso. Especialmente hemos de estar atentos al llegar a uno de los saltos de agua. Es imposible el descenso sin equipo adecuado, pero hay un agujero en la roca por el que hemos de colarnos para continuar por la otra ribera. También hay algún destrepe y un paso con cuerdas. Con cuidado no deben existir problemas, salvo que el cauce esté crecido y sea imposible discurrir por el barranco.

El terreno finalmente se abre en una zona de baño de los lugareños. Justo ahí nace una senda a nuestra izquierda, senda que tomamos y que transcurre por la ladera de la sierra.

Después de un cruce hemos de estar atentos a una bifurcación poco visible: Hay dos caminos, uno viejo y uno nuevo. Yo opté por el antiguo; el nuevo llega a comunicarse más tarde con aquél mediante hitos.

Hemos de recuperar los metros perdidos desde el alto, y lo hacemos en busca de la cima de la jornada. Los hitos, en el ascenso, los seguí yo aquí a discreción.

Recuperamos el aliento en la cumbre y cogemos un sendero señalizado del que nos desviamos para continuar por una vereda que nos lleva a otra laguna. Aparece un camino que nos lleva a la siguiente.

El regreso lo podríamos hacer por dicho camino, pero yo decidí atajarlo un par de veces monte a través.