LAGUNILLA, ARCA Y BUITRERA, GRANADILLA

Marcha realizada por el grupo de senderismo SERMAR (Guía EUSEBIO).
Iniciamos la ruta en la localidad salmantina de Lagunilla junta a la zona recreativa del Pilar de los Mártires (928 mts de altitud).
Nada más comenzar a caminar por la carretera en dirección SW, a unos 30 mts. tomamos el primer camino compactado en tierra que surge a nuestra derecha. Caminos por él hasta alcanzar a una bifurcación señalizada que indica a la derecha la dirección hacia La Cabrera (Ruta 4 y Ruta 3), pero nosotros seguimos de frente sin hacer caso a las señales como haremos durante casi todo el recorrido.
Llegamos así a una de las partes más elevadas del recorrido (1040 mts) desde donde se puede observar ya el embalse de Gabriel y Galán, que iremos viendo durante todo el recorrido a partir de ahora. Comenzamos a descender entre pinares. Pasamos por un cruce del camino con un cortafuegos en el que se indica que la ruta seguiría por nuestra izquierda. Nosotros continuamos de frente por donde está indicado con una cruz.
Seguimos el camino que enseguida gira en dirección norte hasta descender a 793 mts y alcanzar una nueva bifurcación. Aquí tomamos la de la derecha, y volvemos a comenzar a ascender.
Llegaremos a un punto donde se pueden observar los valles del norte de la sierra, mientras seguimos viendo los valles del sur. Y así llegaremos a los límites del Refugio Regional de Fauna “Arca y Buitrera”. Estamos en los límites del Parque Natural de Las Batuecas – Sierra de Francia.
Desde aquí continuamos con la ascensión en dirección NW para alcanzar, ahora sí, el punto más elevado de nuestra ruta. El cerro de la Pitanilla (1046 mts) desde donde la vista es impresionante. En este lugar se encuentra un vértice geodésico y una construcción con medidores meteorológicos. Habremos caminado unos 10 kms. Desde aquí tenemos unas impresionantes vistas de las comarcas extremeñas del Valle del Ambroz, de las Tierras de Granadilla y el Embalse de Gabriel y Galán, del Parque Natural de Las Batuecas, del río Alagón, de todas las sierras que nos rodean ahora nevadas, de la estación de La Covatilla…
Comenzamos a descender en dirección Sur por un cortafuegos, lo hacemos por dentro de la alambrada junto a la construcción meteorológica, hasta enlazar con otra pista forestal. Podíamos haber tomado dirección Norte y bajar por la pista bordeando el cerro, pero al final tendríamos más kilómetros. Finalizado el cortafuegos llegamos a la pista forestal por la que continuamos hasta alcanzar a nuestra izquierda otro cortafuegos.
Descendemos ahora por este cortafuegos. Tuvimos la suerte de cruzarnos que un grupo de venados que salió despavorido. Continuamos un largo descenso hasta alcanzar dos arroyos que se juntan en uno solo (se trata del arroyo de la Aldobarela). Los cruzamos y seguimos por la margen izquierda del arroyo hasta alcanzar una pista y un puente sobre el arroyo. Esto es ya una de las colas del embalse Gabriel y Galán y el punto más bajo de nuestro recorrido (387 mts).
Tomamos la pista forestal hacia nuestra izquierda dejando el puente a la derecha y subimos ligeramente. Alcanzamos un bifurcación que por error tomamos hacia nuestra derecha caminamos por ella 500 mts ida y 500 mts de regreso (1 km). Volvimos a la pista y seguimos hasta alcanzar la carretera asfaltada.
Caminamos junto a la carretera por nuestra derecha, por un cortafuegos que va junto a ella durante unos 2,750 kms. hasta alcanzar la Villa de Granadilla (413 mts)
En 1955 se decretó la expropiación de todo el término de Granadilla para la construcción del embalse de Gabriel y Galán, al considerarse zona inundable. Esta localidad conserva intacto su castillo medieval y el perímetro de lo que fue su recinto amurallado, lo que le sirvió para que en 1980 fuese declarada Conjunto monumental Histórico Artístico. Desde 1984 se está rehabilitando a través de un Programa Educativo, gracias a la acción conjunta de los Ministerios de Educación, Medio Ambiente y Vivienda, más la Junta de Extremadura, con el fin de acercar a los estudiantes al medio rural y ofrecerles modos de vida alternativos. El empedrado de sus calles y la ausencia de construcciones modernas, nos acercan a lo que pudo ser la vida cotidiana en la España de mediados del siglo XX. Las instalaciones y las viviendas son de uso exclusivo de este Programa. Merece la pena subir a su castillo, dar un paseo por su muralla, ruinas y calles para disfrutar de su belleza.
El embalse de Gabriel y Galán es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Debido a la gran superficie que ocupa, junto a la diversidad de hábitats es un área del que se benefician numerosas comunidades de aves. En el propio embalse se forman pequeñas isletas muy propias para el refugio y la cría de la avifauna acuática.