Landeral-Ermita/Pico de las Nieves-Menhir Ilso de Lodos-Los Parapetos-Armañón-Barrio de Cueto (Turtzios/Trucios)

Nueva salida del club de montaña Artarrai, de Ermua. En esta ocasión, 27 compañeros, 2 perros y yo nos desplazamos hasta la iglesia de San Sebastián, ubicada en el barrio Cántabro de Landeral, muy próximo al pueblo de El Puente.
En frente, tenemos a la vista nuestro primer objetivo, la ermita cimera de Nuestra Señora de las Nieves, también conocido como Pico de las Nieves, por situarse en la cumbre de dicho monte. Por ahora estaba haciendo un tiempo espléndido, pero por desgracia, luego se iría nublando y la niebla haciendo acto de presencia.

Para llegar hasta allí, avanzamos primero por una cómoda pista de cemento. Pasamos primero por el barrio de Landeral, y luego, nos adentramos por una arboleda. Ganamos altitud con rapidez, y eso nos permite disfrutar de bonitas vistas hacia el Norte.
Después de hacer varios desvíos, el terreno pasa a ser de tierra. Aquí vimos a un grupo de cazadores, creemos que de jabalíes. No nos han dado ningún problema, pero por si acaso había que ir con cuidado.

Más adelante, volvemos a tener a la vista la ermita cimera. De repente, y de forma inesperada, aparecía la niebla en la cumbre.
Superamos un pequeño tramo muy embarrado, y después, avanzamos lentamente por un incómodo tramo pedregoso.
Superado este lugar, llegamos a un amplio collado herboso. A un lado se sitúa un merendero, y hacia el otro el camino que accede a la cima del Pico de las Nieves.

Dicho camino es una senda pedregosa, con algún que otro escalón, que zigzaguea hasta llegar a un vértice geodésico (773m) y a la ermita de Nuestra Señora de las Nieves. La rodeamos y llegamos a la entrada de la misma. Por detrás, se haya una cruz en la borde del monte.
Hoy tendríamos que haber disfrutado de magnificas vistas hacia todas direcciones, pero nos encontramos con niebla que cubría multitud de cumbres, una pena. Al menos pudimos detectar brevemente la presencia de nieve hacia el Oeste. Se trata del Parque Natural de los Collados del Asón, que por fortuna nos dejó disfrutar de una bonita estampa.

Sin demorarnos en exceso, proseguimos la marcha, volviendo por el mismo camino. Pero enseguida nos desviamos por la izquierda, descendiendo por la vertiente opuesta. La bajada es algo incómoda por la numerosa presencia de rocas, aunque yendo con atención lo superamos sin problemas.

Al finalizar dicho tramo, conectamos con una ancha pista, y giramos a la derecha. El terreno es una mezcla de tierra, piedra y hierba. En pocos minutos, llegamos al curioso Menhir Ilso de Lodos, el cual se haya inclinado cual Torre Pisa.
Continuamos por la izquierda, caminando por un ancho y cómodo sendero natural. En el horizonte observamos nuestros siguientes objetivos, los montes Jorrios y Armañón. Este último tenía algo de nieve, aunque también estaba cubierto por una fina capa de niebla.

Por ahora, nos toca caminar en semillano varios kilómetros por diversas pistas de excelente calidad. De nuevo, vimos a otro grupo de cazadores haciendo guardia por las inmediaciones de la pista. Por ahora, la única panorámica o vista que conseguimos observar limpiamente es hacia el Norte, pudiendo ver entre otros lugares la playa de Oriñón.
Unos cientos de metros después, y sin que nadie se enterase, allá por el Km 10, cruzamos la frontera natural entre Cantabria y el País Vasco, para transitar de aquí en adelante por tierras vizcaínas.

Poco a poco, nos aproximamos al primero de los picos, el Armañón. Subimos brevemente por una loma herbosa, y enseguida, llegamos a la base del Armañón. Aquí nos detuvimos un rato para valorar qué queríamos hacer. Había un grupo que les apetecía ir en primer lugar al rocoso Pico Jorrios, algo distante y más técnico, para luego volver al cruce y ascender al Armañón. Pero otros no querían complicarse la vida, y preferían ascender únicamente el Armañón.

Finalmente, nos separamos en 2 grupos. Yo fui con los que querían ir únicamente al Armañón. Así pues, seguimos de frente cuesta arriba, por una empinada loma herbosa. Aquí ya estábamos a una altitud bastante decente, ya que empezamos a pisar los primeros restos de nieve. En la parte alta, la presencia del manto blanco ya era notable, y embellecía muchísimo la estampa.

Antes de llegar al Armañón, hacemos cumbre a un pico secundario, llamado Los Parapetos (854m).
Seguimos el cordal, prácticamente en llano, hasta llegar al doble buzón y vértice geodésico cimero del monte Armañón (856m). Aquí las vistas eran algo mejores, aunque la niebla no se fue del todo. Aquí se puede observar montes y sierras como el Ganekogorta, Grumeran/Triano, Gorbea, Sierra Salvada, Ordunte, el Parque Natural de los Collados del Asón, Pico de las Nieves, Jorrios, el Valle de Carranza, el mar Cantábrico, y muchos otros montes y lugares más, tanto de Cantabria como de Bizkaia.

Tras las fotos de rigor, seguimos de frente unos metros, para luego descender por la derecha en fortísima pendiente. El terreno es herboso, aunque había tramos de nieve y tierra suelta, así que había que ir con cuidado para no resbalar.
Una vez abajo, conectamos con un sendero, en el cual hay un paso canadiense. Giramos a la izquierda, y seguimos cuesta abajo en suave pendiente. El camino es algo incómodo por la presencia de barro y charcas de agua, aunque en general se transita bien.

Luego, hacemos un giro cerrado a la derecha, y seguimos cuesta abajo, yendo por una ancha y cómoda pista. A ratos, lo atajamos yendo por diversas campas herbosas.
A escasos 2km de nuestro destino, el barrio de Cueto, nos desviamos del camino para hacer un largo parón para comer y beber algo.

Finalmente, tras pasar por una segunda fuente, llegamos a un parking situado al lado de la ermita de Nuestra Señora de la Caridad, a pocos metros del barrio de Cueto, perteneciente al municipio de Turtzios/Trucios. Aquí concluimos ésta magnífica ruta, muy recomendable.