Langraiz Oka/Nanclares de la Oca-Oteros-Lorritxo-Ganalto-Abornikano-Larrazketa-Izarra (Urkabustaiz)

Comienzo en la parada de bus situado al lado del ayuntamiento del pueblo alavés de Nanclares de la Oca. Avanzo de frente unos metros y luego me desvío a la derecha, pueblo arriba. Allí continúo por un camino de piedras con arbustos a los lados. Dicho camino conecta con un ancho sendero que enseguida volveré a dejar, girando a la derecha para ir por otro de piedras en suave y constante ascenso.
La subida es muy muy llevadera, sin ninguna exigencia física ni dificultad.

A mitad de camino, en un tramo donde avanzo a la par de unas enormes tuberías verdes, hay una valla con alambre y una puerta que podréis cruzar levantando el pestillo de la izquierda.

Varios minutos después, llego a un cruce donde tengo a la vista numerosas torres eólicas propias de esta sierra de Badaia, y también un amplio grupo de vacas y caballos, que veré ininterrumpidamente hasta la cima de la Cruz de Ganalto.

Sigo en suave y cómodo ascenso por la pista que pasa entre las torres, hasta llegar a un cruce donde me desvío a la izquierda para coronar la cercana cumbre del Oteros (1036m), la más alta de la sierra de Badaia.
Desde lo alto se pueden ver múltiples cumbres y sierras como la de Toloño, Altzania, Aralar, Árcena, Arkamu, Cantoblanco, Raso, Montes de Vitoria, Gorbea... y los valles de Cuartango y la Llanada Alavesa, así como la ciudad de Vitoria.

Después de las fotos de rigor, vuelvo sobre mis pasos y sigo de frente unos metros, para desviarme luego a la derecha.
En escasos 3 min llego a la segunda cumbre del día, el Lorritxo (1024). Aquí solo disfruto de 180° de vista, con la ciudad de Vitoria y el monte Gorbea como principales protagonistas.

Retrocedo unos metros, y en vez de continuar por la pista, sigo en mitad de una campa herbosa, sorteando los diferentes arbustos que me encuentro por el camino.

Tengo que ir de este modo descendiendo durante varios kilómetros, atravesando así de Norte a Sur ésta sierra, hasta llegar a la cima de la Cruz de Ganalto.

La primera parte de la ruta fue un paseo dominguero. La segunda tampoco es que tenga dificultad, pero el problema viene a la hora de orientarse, de saber exactamente por dónde continuar.

Al principio no se detecta ningún sendero, y hay que echar mano del GPS para no salirse de la trazada, a pesar de que en buena parte de la bajada hay que ir en línea recta. Pero al tener que sortear muchos arbustos, enseguida se pierde la orientación. Decir también que toda es zona esta repleto de carteles de cotos de caza, y creo haber visto al menos 1 que ponía que era para palomas.

Por fortuna más adelante encuentro una muga donde pone Vitoria y un numero. Aquí vuelvo a retomar las andadas por un sendero de tierra y piedras en condiciones.
En este sendero llegué a ver un total de 5 mugas.

Hago un nuevo giro a la derecha y continuo en suave y cómodo descenso hasta llegar a un amplio cruce. Giro a la izquierda y seguido a la derecha.

Avanzo de nuevo por una ancha pista de piedras, y en el horizonte diviso mi último objetivo, la cruz del monte Ganalto. Parece lejana y a bastante altura sobre donde estoy, pero la realidad es que se llega rápidamente a la cima.
Hago un último esfuerzo para superar la rampa final y consigo coronar la cumbre de la bonita Cruz de Ganalto (898m).

Aquí la panorámica y el entorno es mucho más bonito que en lo alto del Oteros, pudiendo ver los pueblos de Izarra, Aperregi, Lukiano, Bitoriano, Murgia y la ciudad de Vitoria. También montes o macizos como Sierra Salvada, el Gorbea, el Santuario de Nuestra Señora de Oro y la cima del monte Atxabal o de Oro, la sierra de Arrato, Anboto, Ipizte, Orixol, la vecina cumbre de Olazar, Montes de Vitoria, las torres eólicas del lado Sur de la sierra de Ganalto, y muchas cumbres más.

Paro unos minutos para comer y beber algo, y a continuación, tras sacar las obligadas fotos de rigor, continúo por la izquierda, bajando la herbosa ladera del Ganalto.
Luego hago un doble giro derecha-izquierda y desciendo por otra pista de piedras.

Más adelante llego hasta una segunda valla con alambre y una puerta. Dicha puerta estaría atrancada, porque solo conseguí abrirla varios centímetros, lo justo para poder pasar de lado, pero sin cargar con la mochila. Lo malo es que se cerraba sola, tenía que sujetar la puerta, que pesaba mucho. Eso y que entraba justo justo, rozando mi ropa con el alambre de la valla, al final acabe agujereando el forro que llevaba. Aquí una persona corpulenta no podría pasar, al menos por si solo, con ayuda de otra persona que sujete la puerta tal vez si.

Continúo descendiendo, adentrándome en un bosque, hasta que salgo a cielo abierto y llego al concejo de Abornikano, perteneciente al municipio de Urkabustaiz.

Luego sigo por la derecha, casi en paralelo con la autopista AP-68. Paso por un puente que me lleva justo al lado contrario, y enseguida llego al pequeño concejo de Larrazketa.

Finalmente, avanzo por una carretera que me lleva hasta el concejo de Izarra, también perteneciente al municipio de Urkabustaiz, y finalizar así esta larga pero sencilla ruta.