Lanzarote. Ruta 1: Haría - Volcán de la Corona

Esta ruta está genial para gente que está adaptada a rutas PR (pequeño recorrido) y acostumbrados al cambio de vías ya que a lo largo de la ruta nos iremos adentrando en senderos antiguos por los que pisaban nuestros antecesores para transportar alimentos. Además veremos antiguos cultivos de viña (uva), higueras y tuneras que algunos de nuestros mayores siguen arando y cuidando a día de hoy. A todo esto, también pasaremos por museos y casas rurales a los que, además, se puede acceder.

Comenzamos desde el campo de fútbol de Haría, que está al inicio del pueblo, en la zona sur. Se dejan allí los coches en los aparcamientos laterales al estadio. Un personaje público de la Isla que se dedicaba al arte, desde la pintura hasta la arquitectura, pasando por obras de literatura. Fue un hombre que no paraba de crear obras, siempre para sus islas queridas.
A comienzos de 1986, Manrique inició las obras de construcción de su nueva casa reutilizando y adaptando una vivienda de labranza, en ruinas, ubicada en una finca agrícola que había adquirido en los años setenta. Abordó el lenguaje de la arquitectura tradicional reconsiderada desde una visión moderna en la que prima lo estético y el confort. Aquí vivió hasta 1992, el año de su muerte. En 2013 se abrió al público como Casa-Museo. Su recorrido permite al visitante contemplar las estancias de la residencia y el taller en los que el pintor trabajó y pasó los años finales de su vida. Su cuerpo yace en este mismo pueblo, Haría, en el cementerio.

En esta ruta, nos adentraremos en caminos por los que, a día de hoy, la gente no suele pasar, a no ser que quieran llegar al Volcán de la Corona. Serán caminos en los que también veremos algunas calderas más como el volcán de los helechos, con otras dos pequeñas calderas a sus lados.

También, en esta ruta nos adentraremos a unos de los pueblos más verdes de la isla. Se llama Máguez, que es una pequeña aldea que pertenece a Haría. Máguez está rodeada por montañas: La Montañas de los Helechos, La Montaña de Gallo, La Atalaya, Montaña de los LLanos y está abierta por el Este al Malpaís. Máguez está a una altitud de 252,6 metros sobre el nivel del mar. Cuando hablamos del pueblo de Máguez (Municipio de Haría), estamos también hablando del Malpaís de Máguez así como de la Quemada de Máguez, sin que sea posible decir a ciencia cierta cuál de los tres accidentes: el volcán, el malpaís o la localidad, es el que primero recibió el nombre. El pueblo es antiguo, pues aparece citado en las relaciones de localidades que había en la isla con motivo de las erupciones del Timanfaya, en 1730, estuvieran o no afectadas por ellas.
Pero mucho antes del pueblo estuvo la montaña, como hito referencial de todo el contorno, por lo que es lo más probable que el nombre de Máguez lo tuviera primeramente el volcán. Según investigaciones recientes, todo apunta a que el nombre de Máguez proviene de magua (esta palabra era y es usada por nuestros mayores para expresar "pena"), se cree que recibió este nombre en tiempo de invasiones berberiscas, que obligaban a sus habitantes a refugiarse en la Cueva de los Verdes. Este es un pueblo cuyos habitantes siempre vivieron de la agricultura, hasta la década de los 60-70 en que sus gentes fueron abandonando sus campos en busca de otra alternativa de vida, mayormente en la hostelería y construcción.

El Volcán de la Corona: se trata de un cono volcánico de 600 m de altura que emergió hace 21.000 años originando un malpaís[1] (lavas aa) que se extiende desde su base hasta la costa. Conforman una unidad geomorfológica de gran interés y belleza paisajística. Una vez lleguemos al inconfundible Volcán de la Corona, comenzaremos la subida al borde del cráter por el lado izquierdo, sin un camino definido claro y en fuerte pendiente en primer lugar. Una vez llegado, veremos una cresta a nuestra izquierda. -Yo la subí ya que las vistas son espectaculares-. Después hay que retornar al perímetro del cráter, teniendo que hacer alguna trepada y destrepeda en ocasiones para seguirlo. Hay dos cimas muy parecidas y a casi la misma altura.
Una vez rodeado el cráter, bajamos al fondo del mismo. Más que bajar es dejarse deslizar por la tierra rojiza que forma el camino. Abajo impresiona el lugar.
La subida conviene hacerla entre las piedras, ya que si no hay que ir a cuatro patas.
Una vez leguemos al volcán, allí podremos sentarnos a comer, ya sea dentro o fuera del cráter, eso se deja a elección de cada uno.
Una vez hayamos acabado de alimentarnos, recogeremos los envoltorios del bocadillo, envases de zumo y demás residuos que se hayan transportado hasta el lugar, debemos recogerlos y tirarlos en los puntos de basura más cercanas. NUNCA DEJARLAS ALLÍ ya que se trata de un Monumento Natural. Entonces, una vez hecho esto, emprendemos el camino de vuelta, que es el mismo que el de la ida.

[1]Malpaís de la Corona: es una superficie de 18 Km2 creada por la erupción del Volcán que lleva el mismo nombre. Está comprendido entre el caserío de Órsola y el pequeño puerto de Arrieta, recubriendo una buena parte del extremo nororiental de la isla de Lanzarote. Este espacio fue, junto al volcán de La Corona, declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias como Parque Natural del Volcán de La Corona y el Malpaís de La Corona y reclasificado por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias, como Monumento Natural. Esta construcción volcánica es, por sus proporciones, una de las manifestaciones eruptivas recientes más importante de Canarias. En realidad, se deben considerar tres centros eruptivos alineados, correspondientes a la Serie Basáltica IV (3000 y 5000 años) y que siguen la directriz Noreste-Suroeste: La Quemada de Órzola, La Corona y La Cerca de Los Helechos. Desde estos centros se emitieron coladas en diferentes direcciones, aunque no necesariamente al mismo tiempo. El volcán de La Corona tiene un espectacular cono, que determina su nombre, y cuyo cráter, formado por piroclastos y lapilli, mide 450 m de diámetro y tiene una profundidad de 190 m. Las acusadas pendientes tanto de este cráter como del cono, nos muestran una explosividad no muy intensa lo que permitió la acumulación de materiales entorno a la boca eruptiva y más concretamente, la creación de este extenso malpaís.

-DATO CURIOSO-
Tanto el Malpaís como el tubo volcánico de La Corona han cumplido una función histórica en el pasado: fue usado por los antiguos habitantes de las islas y como refugio de los conejeros ante invasiones piratas. Es constatable por la amplia presencia de yacimientos arqueológicos. Ese tubo volcánico recibe el nombre de "Túnel de la Atlántida", formado por un complejo de pasillos y galerías superpuestas con bóvedas de hasta 20×20 m y pequeñas lagunas interiores. En superficie, el tubo se identifica por la sucesión encadenada de jameos (desplomes de la bóveda del tubo volcánico que facilitan accesos naturales al interior). Los tres elementos geológicos del tubo que tienen más valor y representatividad dentro del conjunto son: la Cueva de Los Verdes, de la que destacan las estructuras morfológicas observables en el interior del tubo y las mineralizaciones; los Jameos del Agua, que alberga en sus instalaciones el museo geológico “Casa de los volcanes” […]; y el Tubo de La Atlántida, que incluye los últimos 1,6 km […], que están hoy en día por debajo del nivel del mar y es la prueba más directa del cambio global del nivel del mar durante la última glaciación.

También les dejo por aquí una notica que hace más emocionante la segunda ruta que subiré, que se trata de como los astronautas se preparan en el mismo túnel mencionado anteriormente (Túnel del Atlántico), ya que se parece a la superficie de Marte y así, en caso de una expedición a este planeta, los astronautas sabrán de que tipo de erupción podrán sacer muestras para sus consiguientes estudios ( https://www.elchaplon.com/el-astronauta-pedro-duque-repite-estos-dias-simulaciones-geologicas-en-lanzarote ). El mismo Ministro de Ciencia del Gobierno de España, Pedro Duque instruye a estos futuros astronautas en el campo sobre formación astrogeológica en el 2016.