Laredo-Güemes
near La Pesquera, Cantabria (España)
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Trail photos
Itinerary description
El peregrinaje lo empezamos en el paseo marítimo de la playa de la Salvé de Laredo, donde finalizamos el pasado año.
Había una densa niebla que nos impedía ver el mar, así que poco a poco caminamos por el paseo en dirección al Puntal. Tampoco pudimos ver los humedales del parque natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Pasamos junto al club náutico de Laredo y en la playa del Puntal tomamos una embarcación que apareció entre la niebla para pasarnos a Santoña.
Nos reunimos con numerosos peregrinos y bicigrinos en la embarcación, que por 2 Euros nos pasó a Santoña. Sale cada veinte minutos, por lo que no tuvimos que esperar mucho tiempo.
Debido a la niebla no pudimos ver nada del paisaje. Además, no fue muy derecha, pues el piloto perdió el rumbo ya que no veía el faro de Santoña (se puede apreciar en el trazado de la ruta en el mapa).
Una vez que desembarcamos en Santoña nos detuvimos junto al monumento de Juan De La Cosa y proseguimos de frente pasando por la Casa Palacio del Marqués de Manzanedo y más adelante junto al ayuntamiento.
Llama la atención el monumento a la anchoa, escultura en una glorieta a la que hicimos unas fotos.
Proseguimos y al levantarse la niebla vemos a la derecha el monte Buceiro y a la izquierda las marismas de Santoña.
Por un carril bici que nos aparta de la carretera pasamos junto a las canteras del Sorbal y continuamos hasta los imponentes muros del penal del Dueso.
Nos desviamos hacia la urbanización de Berria y La Florista dejando a la derecha la playa de Berria.
Un giro hacia la derecha nos adentra entre árboles en una senda estrecha para ascender hacia el Brusco.
Es una senda muy estrecha y escarpada, con arena en el firme y arbustos espinosos a los lados que hace pesado el ascenso.
Desde esta ladera se aprecian, cada vez más abajo, las marismas y la preciosa playa de Berria, que toma el nombre de los berros que son comestibles y muy apreciados en las ensaladas.
Al acabar el ascenso aparece un falso llano donde se ve la playa de Berria y la de Trengandín que ya pertenece a Noja.
El descenso es muy empinado, con rocas que le hacen resbaladizo, debido a la humedad por la niebla que apareció esta mañana, por lo que caminamos con dificultad y ayudados por los bastones.
En total hay un ascenso que no llega a 100m, pero en algunos tramos llegamos a medir un 50% de desnivel. No nos extraña que se llame El Brusco.
Una vez pisada la playa de Trengandín nos dirigimos por la arena hacia Noja, dejando a la izquierda Cueto Cabrero, Peña Lanza, Pico Miravalles, El Brusco y el Alto de Copillo.
El paseo por la playa es muy reconfortante y bastante largo.
Llegando a Noja abandonamos la playa y ascendimos hacia la Iglesia de San Pedro. Está ubicada en la zona más alta de la población para que sirviera de referencia a los marineros.
Continuamos por las calles hasta salir de la población, prestando atención a la señalización, pues en muchos cruces se confunde el trazado.
Pasamos por los barrios de Trengandín y Cabanzo por pistas y caminos vecinales, muy atentos a las desviaciones y señalización con las flechas amarillas.
Llegamos a Abajas y cruzamos la carretera CA-141 para pasar al lado de la ermita de San Pantaleón en el barrio del mismo nombre.
Seguimos por los barrios de San Juan, La Pedrosa y en el de Castillo nos detenemos en la iglesia de San Pedro y San Pablo que posee un enorme ábside de estilo gótico.
Continuamos por una pista y al llegar a un maizal hay que seguir de frente, por una senda que transcurre entre las plantas. El camino de tierra va a la derecha, por lo que hay tendencia a seguirlo. Lleva a la sierra del Molino del Viento y no es el trazado que hay que seguir ya que se pierde en la maleza de la sierra. El camino de la izquierda va a la carretera, por lo que es un mal menor. La señal está en el suelo y muy descolorida, por lo que no se ve bien. Los lugareños nos comentaron que muchos se pierden en este tramo. (Lo tengo señalado con un waypoint).
Al llegar a las inmediaciones de San Miguel de Meruelo nos desviamos por el barrio de Monar para no ir por la carretera que cruza la población. Aunque se asciende un tramo merece la pena para ver el valle y pasar por la iglesia de San Juan.
Caminamos un corto tramo por la CA-454 y bruscamente nos desviamos a la izquierda para cruzar el río Campiazo por un precioso puente medieval.
Ascendemos por el camino de La Venera hacia Bareyo.
Seguimos el ascenso hasta llegar al camping de los Molinos de Bareyo, donde nos detuvimos a descansar y comer. Las vistas son impresionantes, por lo que merece la pena subir hasta las instalaciones y ver el paisaje.
Habiendo tomado fuerzas, continuamos por la carretera, que tiene poco tráfico y descendimos hasta La Moraza.
El camino oficial se desvía a la izquierda para continuar por La Moraza y los barrios de Villanueva y del Cagigal y llegar a Güemes.
Nosotros decidimos continuar hacia Güemes por la carretera CA-443 para acortar el camino pues ya se nos hacían pesados los kilómetros que llevábamos a cuestas. A pesar de ello, se nos hizo tedioso este tramo pues tuvimos que descender para cruzar los arroyos de la Cabra y de la Bárcena para ascender de nuevo hasta la población de Güemes, donde finalizamos junto a la iglesia de San Vicente.
Había una densa niebla que nos impedía ver el mar, así que poco a poco caminamos por el paseo en dirección al Puntal. Tampoco pudimos ver los humedales del parque natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Pasamos junto al club náutico de Laredo y en la playa del Puntal tomamos una embarcación que apareció entre la niebla para pasarnos a Santoña.
Nos reunimos con numerosos peregrinos y bicigrinos en la embarcación, que por 2 Euros nos pasó a Santoña. Sale cada veinte minutos, por lo que no tuvimos que esperar mucho tiempo.
Debido a la niebla no pudimos ver nada del paisaje. Además, no fue muy derecha, pues el piloto perdió el rumbo ya que no veía el faro de Santoña (se puede apreciar en el trazado de la ruta en el mapa).
Una vez que desembarcamos en Santoña nos detuvimos junto al monumento de Juan De La Cosa y proseguimos de frente pasando por la Casa Palacio del Marqués de Manzanedo y más adelante junto al ayuntamiento.
Llama la atención el monumento a la anchoa, escultura en una glorieta a la que hicimos unas fotos.
Proseguimos y al levantarse la niebla vemos a la derecha el monte Buceiro y a la izquierda las marismas de Santoña.
Por un carril bici que nos aparta de la carretera pasamos junto a las canteras del Sorbal y continuamos hasta los imponentes muros del penal del Dueso.
Nos desviamos hacia la urbanización de Berria y La Florista dejando a la derecha la playa de Berria.
Un giro hacia la derecha nos adentra entre árboles en una senda estrecha para ascender hacia el Brusco.
Es una senda muy estrecha y escarpada, con arena en el firme y arbustos espinosos a los lados que hace pesado el ascenso.
Desde esta ladera se aprecian, cada vez más abajo, las marismas y la preciosa playa de Berria, que toma el nombre de los berros que son comestibles y muy apreciados en las ensaladas.
Al acabar el ascenso aparece un falso llano donde se ve la playa de Berria y la de Trengandín que ya pertenece a Noja.
El descenso es muy empinado, con rocas que le hacen resbaladizo, debido a la humedad por la niebla que apareció esta mañana, por lo que caminamos con dificultad y ayudados por los bastones.
En total hay un ascenso que no llega a 100m, pero en algunos tramos llegamos a medir un 50% de desnivel. No nos extraña que se llame El Brusco.
Una vez pisada la playa de Trengandín nos dirigimos por la arena hacia Noja, dejando a la izquierda Cueto Cabrero, Peña Lanza, Pico Miravalles, El Brusco y el Alto de Copillo.
El paseo por la playa es muy reconfortante y bastante largo.
Llegando a Noja abandonamos la playa y ascendimos hacia la Iglesia de San Pedro. Está ubicada en la zona más alta de la población para que sirviera de referencia a los marineros.
Continuamos por las calles hasta salir de la población, prestando atención a la señalización, pues en muchos cruces se confunde el trazado.
Pasamos por los barrios de Trengandín y Cabanzo por pistas y caminos vecinales, muy atentos a las desviaciones y señalización con las flechas amarillas.
Llegamos a Abajas y cruzamos la carretera CA-141 para pasar al lado de la ermita de San Pantaleón en el barrio del mismo nombre.
Seguimos por los barrios de San Juan, La Pedrosa y en el de Castillo nos detenemos en la iglesia de San Pedro y San Pablo que posee un enorme ábside de estilo gótico.
Continuamos por una pista y al llegar a un maizal hay que seguir de frente, por una senda que transcurre entre las plantas. El camino de tierra va a la derecha, por lo que hay tendencia a seguirlo. Lleva a la sierra del Molino del Viento y no es el trazado que hay que seguir ya que se pierde en la maleza de la sierra. El camino de la izquierda va a la carretera, por lo que es un mal menor. La señal está en el suelo y muy descolorida, por lo que no se ve bien. Los lugareños nos comentaron que muchos se pierden en este tramo. (Lo tengo señalado con un waypoint).
Al llegar a las inmediaciones de San Miguel de Meruelo nos desviamos por el barrio de Monar para no ir por la carretera que cruza la población. Aunque se asciende un tramo merece la pena para ver el valle y pasar por la iglesia de San Juan.
Caminamos un corto tramo por la CA-454 y bruscamente nos desviamos a la izquierda para cruzar el río Campiazo por un precioso puente medieval.
Ascendemos por el camino de La Venera hacia Bareyo.
Seguimos el ascenso hasta llegar al camping de los Molinos de Bareyo, donde nos detuvimos a descansar y comer. Las vistas son impresionantes, por lo que merece la pena subir hasta las instalaciones y ver el paisaje.
Habiendo tomado fuerzas, continuamos por la carretera, que tiene poco tráfico y descendimos hasta La Moraza.
El camino oficial se desvía a la izquierda para continuar por La Moraza y los barrios de Villanueva y del Cagigal y llegar a Güemes.
Nosotros decidimos continuar hacia Güemes por la carretera CA-443 para acortar el camino pues ya se nos hacían pesados los kilómetros que llevábamos a cuestas. A pesar de ello, se nos hizo tedioso este tramo pues tuvimos que descender para cruzar los arroyos de la Cabra y de la Bárcena para ascender de nuevo hasta la población de Güemes, donde finalizamos junto a la iglesia de San Vicente.
Waypoints
Intersection
55 ft
Desvío
Intersection
67 ft
Desvío
Intersection
75 ft
Desvío a la izquierda
Intersection
73 ft
Desvío
Intersection
168 ft
Desvío
Intersection
90 ft
Desvío en Solorga
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